Sí, Google copia a Apple, pero es para su propio beneficio.

Antes de comenzar, solo quiero mencionar que esto no se trata de determinar cuál de los fabricantes es mejor, sino de observar los hechos y dar mi opinión al respecto. Tal vez no estés de acuerdo conmigo e incluso es posible que sientas que estoy completamente perdido, así que por favor no dudes en hacérmelo saber (¡de buena manera!) abajo en los comentarios.

Punto de partida y evolución

A finales de 2007, Apple comenzó a vender su primer iPhone. Hacía gala de cualidades técnicas que dejaban en claro que aquel smartphone corría con un sistema operativo diferente al del resto de los dispositivos móviles del momento y que dicho sistema sólo estaba disponible para el iPhone de Apple. Entonces se conocería a este sistema como iPhone OS, después iOS, y sucesivamente llegaron nuevas versiones que expresaban su desarrollo tecnológico.

En 2005, antes de que el iPhone fuese presentado ante el mundo, Google compró Android. En aquel entonces, Android era un negocio que apenas comenzaba. Se había desarrollado un sistema que integraba una cámara entre otras cosas y Google quería dar acceso gratuito a todos los fabricantes. La idea de tener un sistema operativo (OS, por sus siglas en inglés) que fuera accesible a todos, ya existía antes del desarrollo de un sistema móvil. A finales de 2007, Google quería competir con Apple así que lanzó su primera versión de Android (1.0), que desde entonces ha evolucionado hasta llegar al Android 7.1 de hoy, con seudónimo Nougat.

Al final, terminamos con dos estrategias completamente distintas: Apple desarrolló un sistema para sus propios dispositivos, mientras que Google desarrolló un sistema que podía ser usado por cualquiera (asumiendo que el dispositivo cumpliera con unas especificaciones técnicas). Es por esto que Apple siempre ha sido considerado egoísta y egocentrista, mientras que Google ha sido visto como un héroe que actúa en beneficio de la comunidad. Pero eso es cosa del pasado.

Construcción del hardware y del software

Las cosas han cambiado, o más bien están cambiando. Google es ambicioso y al vislumbrar un hueco en el mercado de los móviles, pretende llenarlo por completo. El problema es que al dar acceso a todos al AOSP (código fuente de Android), Google está proporcionando a los fabricantes las herramientas para que ellos mismos preparen una pieza del mercado. Pero Google está al tanto de que sus ganancias aumentan cuanta más gente use Google y sus servicios, incluso si es a través de otros fabricantes.

Por esta razón, es poco probable que Google cambie su política de puertas abiertas en cuanto al software, pero podría desarrollar otros elementos que lo favorezcan. Siguiendo el ejemplo de Apple, Google quería crear su propia marca de smartphone, que hoy conocemos como Pixel, que se diferencia de los Nexus, a través de los cuales Google compartía la gloria con el fabricante de turno que ayudó con la producción del dispositivo. Por supuesto, tener su propia línea de smartphones es tentador, pero no es tan interesante si utilizas el mismo software que ya existe en otros teléfonos. Así que Google decidió optimizar el software del Pixel para proporcionar un sistema que no es ni 100% Android ni 100% Google.

Google mantuvo así su reputación como genio del software pero además también producía smartphones que, aunque eran fabricados por HTC (una marca que aparentemente en sus orígenes era conocida como una marca blanca) están completamente “googlificados”. De cierta manera, Google está yendo en la misma dirección que Apple. Afortunadamente para otros fabricantes, Google continúa compartiendo los elementos más importantes de Android.

Atraído por la gama alta

Apple es famoso por muchas razones, pero una de las más importantes es sin duda el desmesurado elevado precio de sus dispositivos. El iPhone 7 no está exento de esta regla. Es imposible encontrar el dispositivo nuevo por menos de 700€, mientras que el iPhone7 Plus está bien por encima de los 900€. Apple justifica su precio de muchas maneras: es un boleto de entrada al ecosistema de la marca, pero también es un dispositivo de gama alta.

A través de la serie Nexus, Google ha mantenido su estatus como héroe de las masas al producir teléfonos de calidad a un precio accesible. Luego llegó un momento en el que las cosas cambiaron. En 2015, el Nexus 6P costaba 649€. Google realmente se lanzó con el Pixel.

Lo que me molestó de esta conferencia Google ha sido que fue demasiado convencional. Sí, el Google Pixel probablemente sea uno de los mejores smartphones que hayan existido, con un hardware excelente que se complementa perfectamente con Daydream, etc. Pero a fin de cuentas, Google ha hecho lo mismo que el resto: ha producido el smartphone más poderoso, con las mejores especificaciones técnicas, que permite hacer mejor cualquier cosa que hagan los demás teléfonos. Daydream es el tipo de cosa que puede entretener durante dos o tres días, pero que luego olvidas. Actualizaciones silenciosas y otras novedades son interesantes pero no revolucionarias. Esperaba ver algo completamente nuevo con un factor WOW a tope, pero este año no lo he visto a pesar de que Google nos lo había prometido. Los dispositivos sumergibles parecen ser cosa del pasado para Google.

Al final, tal vez las cosas más interesantes (o las más preocupantes, dependiendo de cómo se vean las cosas) son la capa de Google y las actualizaciones rápidas. La única cosa interesante sobre el iPhone es, en mi opinión, iOS a pesar de algunos defectos importantes. El Asistente de Google es útil pero desafortunadamente no existe en todos los idiomas. Tal vez el lanzador Pixel y otros elementos sean interesantes..

En resumen, Apple quiere producir un smartphone que encaja en la rutina diaria personal en cuanto a duración de la batería y eficiencia siendo 100% Apple. Google quiere sacar lo mejor de un smartphone teniendo en cuenta diferentes tipos de usuarios, tecnologías y siendo 100% Google.

Desarrollo del ecosistema

A lo que me refiero por ‘ecosistema’, es a un sistema cuyos elementos trabajan en armonía, haciendo que el usuario dependa de algún elemento o grupo de elementos en particular. Esto permite que la empresa mantenga o incremente su número de usuarios y proporciona estabilidad, y tal vez ganancias.

Apple siempre ha sido criticado debido a su ecosistema: los productos Apple funcionan bajo un sistema Apple que es exclusivo para los usuarios de Apple y de todos sus productos. La compañía hace énfasis en la sinergia entre productos y servicios de la marca, garantizando la calidad para que los usuarios ni se planteén dejar un ecosistema tan exitoso. Lo único que necesitas es un dispositivo Apple y una ID para tener acceso a los servicios de la marca, aplicaciones y a ser capaz de sincronizar tus dispositivos de una manera sencilla. En otras palabras, Apple empuja al consumidor a invertir, directa o indirectamente, en sus productos y usar sus servicios.

Google es un poco más sutil, pero también usa su ecosistema a pesar de la gran cantidad de dispositivos. Detrás de Android hay una multitud de servicios de Google que vienen preinstalados para la mayoría de los dispositivos (excepto algunos smartphones chinos). A diferencia de Apple, que fuerza a sus usuarios a crear una cuenta para usar su dispositivo, Google solo requiere la dirección de correo electrónico de Gmail para acceder a los servicios de Google, en particular la Google Play Store, que es tan popular porque te permite instalar aplicaciones. Claro, puedes instalar APKs de terceros y olvidarte de la tienda por completo, pero creo que la mayoría de la gente la usa sin pensarlo dos veces. Google también ofrece servicios diferentes, de los cuales el más popular es YouTube para video y Google Maps.

Con Pixel, Google ha ido incluso más lejos con el software de su ecosistema, ya que ahora ofrece características exclusivas para el Pixel. Por ejemplo, una interfaz personalizada Google en un dispositivo Google para usuarios que no solo quieren la interfaz propia de Google. Ambas compañías producen ordenadores (Mac vs. Chromebooks), smartphones (iPhone vs. Pixel), accesorios para televisión (Apple TV vs. Chromecast), servicios de música (iTunes vs. Play Music).

Conclusión

Parece que Google se inspira en Apple en ciertos niveles: tarifas, incluyendo el branding en el hardware y software, y en mostrar un deseo vehemente por mostrar su identidad en sus propios dispositivos. A pesar de todo, Google tiene una aproximación diferente a las cosas, ya que aún comparte todo con Android en vez de cerrarse. Pero esto no es tan altruista, ya que sus ganancias provienen de los usuarios mismos.

Como dijo Sun Tzu en El arte de la guerra: “Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas”. Google ha llegado a conocer a Apple y se ha inspirado para mejorarse y realmente ser reconocido. Google ya no quiere tener más usuarios, puesto que ya es el líder del mercado por mucho. Quiere establecerse como la estrella polar del mundo móvil. Google simplemente quiere ser reconocido de la manera que cree que se merece. Cuando el ego se encuentra con la economía.

Por supuesto, muchos de ustedes me dirán que Apple le copia a todo mundo, pero creo que en estos días todo mundo le copia a todo mundo, especialmente cuando se trata de diseño. Desde otro punto de vista, también cabe mencionar a Samsung, que aparentemente y si crees en los rumores, también quiere establecer su propio ecosistema a través de su propio sistema operativo.

Y tú, ¿eres fan de Google, de Apple o de Samsung? ¿O de ninguno de los tres?