La evolución de los smartphones de Motorola y su posible futuro

El inicio en la era Android

Motorola, hasta entonces un veterano en el mundo de la telefonía móvil, había abandonado Symbian (el sistema operativo de Nokia) y puso sus ojos en Android. No tardó en sacar su primer smartphone con este sistema operativo. Fue en 2009 cuando vio la luz el Motorola DEXT, un smartphone con teclado deslizable que, además, incorporaba unas teclas direccionales para moverse por los menús.

Su andadura comenzó junto con Motoblur, la capa de personalización del fabricante norteamericano, la cual permitía sincronizar tanto contactos como redes sociales con el smartphone.Su hardware estaba a la altura de la época con una pantalla de 3,1 pulgadas, 1 GB de almacenamiento, 256 MB de RAM y una cámara de 5 megapíxeles, una resolución por entonces alta.

La familia Droid hace su aparición

Poco después del lanzamiento del Motorola DEXT saldría el Motorola Droid, cuyo nombre internacional fue Motorola Milestone. Lo que nadie se esperaba es que este smartphone fuera capaz de superar al primer iPhone en ventas, vendiendo un millón de dispositivos en poco más de dos meses.

En cuanto a hardware, su pantalla aumentó hasta las 3,7 pulgadas, 512 MB de almacenamiento, 256 MB de RAM y una cámara de 5 megapíxeles. Este Motorola apareció con la versión 2.0 de Android y tuvo soporte hasta Froyo (2.2). El Motorola Droid / Milestone fue la primera declaración de intenciones de que los estadounidenses no iban de farol, querían una parte importante del pastel y harían lo posible por obtenerlo.

Compitiendo con HTC

Si por entonces había una marca de referencia, esa era HTC, el rival a batir. Para tratar de superar a las dos novedades de los taiwaneses (HTC Desire y Nexus One) Motorola respondió con el "gigante" Motorola Droid X, un smartphone de 4,3 pulgadas de pantalla y mucho músculo por mostrar.

Con su enorme pantalla (por aquel entonces) venía una buena resolución de 480 x 854 píxeles, un procesador de 1 GHz, 512 MB de RAM, 6 GB de almacenamiento y una cámara de 8 megapíxeles. Para aquellos que no querían una pantalla tan grande, Motorola puso a la venta un smartphone acorazado llamado Motorola Defy, con una alta resistencia a caídas, pantalla protegida por Gorilla Glass y resistencia al agua, pudiéndose sumergir hasta 1 metro de profundidad.

El hardware, como es de esperar, es también más modesto que el de su hermano mayor. La pantalla, a pesar de bajar su tamaño hasta las 3,7 pulgadas, mantuvo la misma resolución, aunque en cuanto a almacenamiento bajó hasta los 2 GB, su procesador bajó su frecuencia a los 800 MHz y su cámara bajó a 5 megapíxeles. En cuanto a RAM se mantenía en los 512 MB para que no se resintiera el rendimiento del terminal.

La caída de Motorola

Algo estaba pasando en Motorola, las cosas no marchaban como tenían que ir. Poco a poco iba desapareciendo del panorama Android, a pesar de que no dejaban de sacar nuevos smartphones al mercado. El más llamativo, al menos para mí, fue el Motorola Razr Maxx, un smartphone con trasera de kevlar y una enorme batería de 3.300 mAh con un grosor de 9 mm. A pesar de ser un smartphone digno de la gama media-alta de la época, no dio el empujón necesario al fabricante norteamericano.

Salieron diversos terminales como el Motorola Defy+ o Motorola Defy Mini, pero eso no impidió que retiraran sus fábricas de,  al menos, gran parte de Europa, dejándonos casi sin una parte del catálogo de smartphones Android. Google, como buen aficionado a las compras de empresas, decidió hacerse con la división de Motorola Mobility con una intención desconocida. Se especulaba con que Google quería fabricar su propio hardware y Motorola podría convertirse en las manos que necesitaba el famoso buscador.

El resugir de Motorola: La familia Moto

No se tuvo muchas noticias sobre Motorola, como si se estuviera tomando unas vacaciones forzadas y viviendo del dinero de Google. Pero no estaban con los brazos cruzados: en 2013 apareció el curioso Motorola Moto X, y digo curioso porque, a pesar de un hardware que no era demasiado puntero, funciones como la de estar escuchando todo el rato para activarlo con la voz o que su Snapdragon S4 Pro fuera ligeramente modificado para que no cojeara en ninguna de sus funciones cuidando la autonomía daban mucho de qué hablar.

Por desgracia tardó demasiado en llegar al mercado europeo, y lo hizo al precio al que salió originalmente, por lo que en nuestro continente no fue muy exitoso. Pero el que sí fue exitoso fue el hermano pequeño, el Motorola Moto G, cuyo hardware era un tanto humilde, pero funcionaba tan fluido como podría hacerlo un gama alta. Lo que terminó de convertirlo en un éxito fue su precio: por menos de 200€ tenías un terminal que funcionaba a las mil maravillas y que tendría un buen soporte.

Este soporte vino principalmente por una razón: Motoblur había desaparecido dejando su lugar a Android stock con un par de aplicaciones de Motorola. Ahí estaba la clave, Google había influido lo suficiente, y había sido la decisión más acertada. Esas características de gama media, su funcionamiento casi de gama alta y su precio convirtieron al Moto G en el smartphone más vendido en la historia de Motorola, y con razón.

Google vende a Motorola

No le duró ni dos años a Google la adquisición de Motorola, pero en ese tiempo había conseguido resucitar al fabricante a golpe de inyección de dinero y recuperar parte del mercado norteamericano. En 2014 Google decidió casi regalar Motorola a Lenovo. Se especulaban sobre varios motivos por los que Google vendió Motorola a Lenovo a un precio muy inferior al que pagó en su día. No había siquiera recuperado lo invertido.

La mayoría de las especulaciones se centraban en que a Samsung no le gustaba la idea de que Google tuviera un favorito. A los demás tampoco, claro, pero siendo Samsung el que más vende dentro de la gama Android, cabrearlos sería condenar a Android. O al menos eso se pensó entonces, estando el mercado como estaba.

A pesar de que Motorola pasó a manos de Lenovo, al principio no hubo cambios y Motorola siguió con marca y su línea Moto, manteniendo el software limpio con Android stock y manteniendo unos precios que hacían la competencia a cualquiera. Fue además este el año elegido para que, tras miles de especulaciones, Motorola y Google colaborasen una vez más para dar a luz al Nexus 6, el primer phablet de la familia que resultó polémico por abandonar al sector de los que preferían smartphones más compactos. La ventaja de esto es que suponía que no pisaría las ventas de la familia Moto.

Motorola bajo Lenovo

En 2015 Motorola mantuvo su línea casi como la había dejado Google. Siguió sin abandonar Android Stock, pero hubo un cambio en los modelos y las gamas. El terreno de la gama baja se quedaba para el Moto G. Por la parte alta de la familia, aparecen tres Moto X: Moto X Play, Moto X Style y Moto X Force.

Pero en el 2016 el futuro de Motorola como marca se ha tornado de gris. Lenovo ha dejado de mostrar el logo y el nombre de la marca en las cajas de los dispositivos. Ya solo queda la nueva gama Moto by Lenovo. En este año si que hemos sentido como otras filosofías llegadas desde China han inundado todas las líneas de Moto.

El Moto E ha hecho presencia esta vez pero ha sido algo tímido. El Moto G4 ha explotado en tres modelos diferentes (Moto G4 Play, Moto G4, Moto G4 Plus) la línea Moto X ha sido sustituida por la nueva línea Moto Z (Moto Z Play, Moto Z, Moto Z Force). Y a la gama media premium se ha apuntado un nuevo smartphone, el Moto M, que ha visto la luz en China y es la primera vez que smartphone de la línea Moto cuenta con procesador Mediatek.

Lenovo ha anunciado que quiere dejar paulatinamente los smartphones que produce bajo su marca para dejar paso a la gama Moto como sus únicos smartphones. El proceso de fusión de las dos filosofías lo estamos sufriendo ya con la disolución de las gamas entre tres versiones diferentes y características que nunca habíamos visto antes. En Moto todavía encontramos dispositivos que nos ilusionan pero también es cierto que el espíritu que la hizo nuevamente famosa se ha difuminado.

 

El futuro de la gama Moto

Si hay algo que le queremos pedir a Lenovo es que mantenga ese software tan limpio que les ha devuelto la fama. ¿Qué podemos esperar de la familia Moto en el 2017? Seguramente busquen apuestas más altas, no hay más que ver que este es el año han dado varios saltos. Han mejorado finalmente la cámara, pantalla y procesador con el Moto G4 Plus. El Moto Z es modular con Mods que multiplican sus posibilidades. Han llevado la línea Moto a China con una apuesta elegante aunque con un Mediatek.

¿Significa esto que quieren sacar al mercado el smartphone más completo? Parece que no, pero desde luego con tanto modelo, está claro que Lenovo quiere contentar a cuanto más usuarios mejor. Lenovo pretende ser el fabricante líder en el mercado de smartphones, como lo hace ya en ordenadores, pero la competencia es dura ya que Huawei y Samsung también buscan ese preciado puesto.

¿Será capaz Lenovo de contentar a los usuarios de smartphones en sus necesidades y caprichos? ¿Viviste los inicios de Motorola? ¿Cuál crees que será su futuro?