HTC Vive Pro: VR de lujo con efecto imersivo
Es difícil de creer, pero HTC Vive y Oculus Rift llevan ya dos años en el mercado. Y hay sucesores, por lo menos de Vive: las Vive Pro. La semana pasada, he tenido estas gafas de RV en mis manos y hoy me gustaría presentaros los resultados de mi experiencia.
Te descuidas un momento, y en ese rato unos científicos han abierto las puertas del infierno en un centro marciano de investigación. Esto es lo que sucede en Doom VFR, la edición VR de Doom (2016), un juego impresionante a nivel gráfico, que permite a las Vive Pro mostrar todo su potencial. Aclaremos que las Vive Pro tienen un campo visual de 110 grados, comparable al de una escafandra. Pero ese detalle no molesta por la calidad de la experiencia.
Lo bueno de la realidad virtual es que realmente te sumerges en otro mundo. En Doom VFR hay un punto en el que estás junto a una ventana y miras el paisaje de Marte a través de ella. Adelante están los edificios del laboratorio, y detrás las nubes de polvo rojo. Gracias a la defición de las Vive Pro el paisaje se vuelve casi real.
Aunque en las Vive Pro también pueden verse los píxeles, el efecto rejilla es casi imperceptible: estas gafas son de lo mejor que se puede comprar actualmente en el área de la realidad virtual (con excepción de algunas gafas especiales como las StarVR).
Ojalá pudiera decir lo mismo de las lentes. Es una pena pero en este punto Vive Pro tiene ciertos problemas. Por ejemplo, algunos rayos de sol al atardecer se ven como un resplandor en la niebla.
Beat Saber pone las gafas VR ante exigencias totalmente diferentes. Aquí, la definición de la pantalla VR da exactamente lo mismo, porque nadie tendrá tiempo de preocuparse por el efecto rejilla. Lo importante aquí es que las gafas tengan un buen agarre y que uno pueda tenerlas puestas un buen rato (y mejor aún si los cristales no se empañan).
Aquí, las Vive Pro brillan en todo su esplendor: son muy cómodas y se pueden ajustar usando la rueda en la parte posterior. Eso sí, en las sesiones largas de Beat Saber se suda, esa parte es inevitable. En mi caso, a los 20 minutos tengo que hacer una pequeña pausa, también por el calor del verano berlinés de este año. El peso está bien equilibrado, aquí tengo que contradecir a todos los que probaron las gafas y dijeron que eran muy pesadas.
Lamentablemente, hay un aspecto negativo de las Vive Pro que queda en evidencia con Beat Saber y es el sonido: a los cascos integrados les falta volumen y bajos. En este aspecto, las Oculus Rift son mucho mejores. He tardado una hora jugando a Beat Saber para acostumbrarme al sonido de las Vive Pro.
Y por supuesto, el cable siempre molesta. A mí, los juegos como Sprint Vector siempre me marean (y el Racket:NX, pero ese es únicamente para las Oculues Rift), y al jugar siempre tengo que tener cuidado con el cable. De todas formas, el adaptador inalámbrico para Vive y Vive Pro debería aparecer este verano.
¿Para quién están pensadas las Vive Pro?
Con toda la diversión que pueden procurar las Vive Pro, hemos de aclarar una cosa: no será tan fácil que conquisten los salones de las casas en todo el mundo. Y el primer motivo es el precio: solo las gafas cuestan 879 euros, sin incluir estaciones base y ni mandos. El set completo cuesta 1.399 euros. Y deberíamos sumar un PC ultra rápido, porque nada de esto funciona sin una tarjeta gráfica de la categoría más alta, así que contemos con unos 2.000 euros adicionales.
Creo que las Vive Pro las usaremos en un entorno bastante diferente. Por ejemplo, en salas recreativas de VR, Vive pro podría ofrecer a sus clientes un verdadero valor añadido. O en museos que sumen una experiencia VR a sus exposiciones. Sin contar una infinidad de usos en los ámbitos de la industria y los negocios. En ese caso, quien quiera hacer una buena inversión en equipo de realidad virtual debería prestar atención a las Vive Pro.
Porque vale la pena. Con las Vive Pro podemos ver ya la dirección que tomará la realidad virtual en los próximos años. En casa, no hay muchos que tengan el equipamiento necesario, es por eso que podemos hablar de valor añadido.
La segunda generación de Vive y Rift vendrá seguramente en uno o dos años. Y en ese momento podremos contar con una mayor resolución, además de un campo visual más amplio. En realidad, las Vive Pro dan la sensación de ser una generación media, esa es la razón por la que su precio resulta demasiado alto.
Resumiendo: las gafas de realidad virtual Vive Pro son geniales. En este momento ofrecen una buena resolución de VR. Pero ahora tengo que despedirme de ellas y volver a mis Rift. Será un alivio para mis oídos, pero echaré de menos aquellos increíbles paisajes marcianos.
¿Y vosotros? ¿Qué gafas de RV preferís? ¿Oculus Go o unas Vive? ¡Comentarios bienvenidos!
Yo soy de los que quiere que la tecnología se termine de asentar y que desarrolladores hagan mejores juegos pero por el precio de estas y el pobre catálogo que hay difícil lo veo.
Y así la fiebre de la realidad virtual acabo y al fin se asentó...
Entre Oculus y Vive solo han vendido 2.5 millones entre ambas y PS VR 3 millones, números que no son tan alentadores para hacer sentir que se ha asentado, una pena por qué esto da para mucho más, que saquen gafas baratas como Sony coño.
Bueno, barato barato aquí sería más como los Gear VR de Samsung o las Cardboard (dos proyectos que llevan más muertos que no sé que y que no sucederá a corto plazo) Pero me refería a que se asentó por el hecho que se acabó la fiebre de la realidad virtual, igual que con los relojes inteligentes o las tablets cuando el crecimiento se vuelve más plano. Que unos hayan conseguido más éxito que otros es distinto