Samsung: ¿Saturación también en la gama alta?

Los gloriosos días en que sólo había dos gama alta por año

Recuerdo (cada vez más lejos) esos días en los que Samsung presentaba únicamente dos gama alta en un año. Uno era el Galaxy S de turno y el otro pertenecía a la gama Galaxy Note. Los Galaxy S son compactos, manejables y potentes. Mientras tanto los Note son phablets potentes, con un stylus propio y con una autonomía muy por encima de la media (hasta la llegada del 2015).

Con esta explicación tan obvia sólo quería recordar esos días en los que únicamente había dos gama alta de Samsung en todo el año, y entre los dos conseguían cubrir una porcentaje del mercado casi total. Aquel que quería una pantalla relativamente pequeña, podía optar por el Galaxy S de la generación de ese año, y aquel que prefería una pantalla grande, tenía el Note. Con sólo dos terminales cubrían los gustos de casi todos los compradores potenciales.

Eso sí, el que prefiriese hacerse con un gama media del fabricante coreano, tenía que bucear entre decenas de modelos que eran prácticamente idénticos entre sí. Pero como nuestra protagonista es la gama alta, nos quedaremos con esos días en los que el usuario se decantaba por uno u otro según el tamaño de pantalla que más le gustara. Adiós a esos días, los echaremos de menos.

Las pantallas Edge: ¿innovación o excusa para añadir terminales al mercado?

En el 2014 llegó, junto al Galaxy Note 4, el Galaxy Note Edge, que se trataba únicamente de un phablet mellizo con uno de los laterales de la pantalla curvado y alguna función de software para justificar esa curvatura. El precio, eso sí, era considerablemente mayor. Samsung, no obstante, se gastó un dineral en acondicionar sus fábricas para poder hacer esa clase de pantallas (unos 18.000 millones de dólares si no recuerdo mal).

Al año siguiente fuimos testigos de la salida del Galaxy S6 y un hermano mellizo, el Galaxy S6 Edge. Unos meses más tarde los coreanos trajeron el Galaxy Note 5 y el Galaxy S6 Edge+ que, contrariamente a lo que podría parecer en ese momento, no era un hermano del Note, sino una versión con gigantismo del S6 Edge. Parece ser que ahora Samsung pare los smartphones de dos en dos, no vaya a ser que se sientan solos.

Junto a los terminales Edge Samsung ha incluído algo de software para dar uso a esa pantalla, pero más allá de la estética: ¿cuántos de los usuarios le dan un uso a la pantalla Edge que justifique el precio extra que han pagado? Yo estuve alrededor de dos semanas con un Galaxy S6 Edge y sólo usé esas funciones los primeros días de prueba, el resto del tiempo no he pensado en sus funciones. Más allá de lo estético (que eso sí me pareció agradable a pesar de que no soy precisamente fan de Samsung) no le vi nada destacable.

En cuanto a la pregunta de si estas pantallas curvadas son una innovación real o una excusa para añadir terminales, yo (a título personal) optaría por la segunda opción. Eso sí, es una excusa original, eso se lo tenemos que admitir a Samsung.

Las cuatro versiones del Galaxy S7

Por si esto no fuera poco, parece que el 2016 nos va a traer no dos Galaxy S7 sino cuatro, aunque de momento son todo rumores. Una versión de 5,1 pulgadas normal, otra versión Edge de 5,5 pulgadas, otra versión de 5,7 pulgadas y una versión mini. Reitero que esto son rumores, podéis conocer aquí toda la información que conocemos hasta ahora del Galaxy S7. 

¿Y los Active? ¿Es que nadie va a pensar en los Active?

Los Active, como seguramente sabrás, son una versión del Galaxy S de turno con un aspecto más rudo, resistente al agua y la botonera inferior completamente física (para poder usarlo debajo del agua). Estos terminales no son tan publicitados por Samsung, aunque al ser Samsung, siempre tienen cierto hype. Además, la tendencia de estos Active es aumentar el tamaño de la batería. Tenemos, a fin de cuentas, un Samsung gama alta de pueblo, más basto que una persona partiendo castañas con un yunque. Y este año no nos hemos librado del Galaxy S6 Active de turno.

Tanta saturación en la gama alta obliga al gigante coreano a marcar prioridades a la hora de dar soporte de software, y claramente optan por aquellos terminales que más éxito han tenido. Evidentemente, en Samsung, siguiendo una lógica depurada durante años, han decidido en consenso hacerse la pregunta de si merece la pena actualizar un Active. En alguna de las reuniones se ha llegado a preguntar "¿Se actualizan los peces, tiburones, ballenas o delfines en el mar?" Ante la respuesta negativa de los demás asistentes, decidieron no dar el mismo soporte a su smartphone capaz de hacer fotos a criaturas marinas desde dentro del líquido elemento.

Conclusión

Si nos ponemos a repasar, sin entrar en variantes demasiado extravagantes, nos encontramos con que en 2015 se fabricaron la friolera de 5 modelos de Samsung en la gama alta, y existen rumores de que en este 2016 van a seguir un camino similar. Sólo el tiempo dirá si sacarán una versión Active del Galaxy S7 (que de por sí se rumorea que será resistente al agua) o habrán decidido que ya hay suficiente. Normalmente me pondría a llorar, pero me da pereza y, quién sabe, lo mismo Samsung vuelve a la vieja senda y ofrece en 2 (o como máximo 3) terminales todo aquello que el usuario quiere, algo que dudo bastante. 

¿Crees que el mercado de la gama alta es el siguiente objetivo a saturar por parte de Samsung? ¿Temes que se añadan aún más smartphones de gama alta de Samsung? ¿Te parecen pocos 5 terminales por año?