Historia de las pantallas flexibles ¿Cómo serán nuestras pantallas en el futuro?

Las pantallas flexibles siguen presentes, si no que se lo digan a LG

No es la primera vez que lo digo ni será la última, pero LG los tiene cuadrados. A esta gente les gusta más el riesgo que a Ned Flanders la Biblia. Lo mejor de todo, y por fortuna para nosotros, los usuarios, el fabricante coreano procura optar por experimentos útiles. Desde la botonera trasera del LG G2 hasta la pantalla secundaria del LG V10, LG ha estado lanzando al mercado experimentos que, de alguna forma, nos puede ayudar.

LG se ha lanzado a hacer pantallas que se pueden enrollar como un periódico, en esta ocasión se trata de un panel OLED de 18 pulgadas

Pero en el CES 2016 LG se ha lanzado a hacer pantallas que se pueden enrollar como un periódico, en esta ocasión se trata de un panel OLED de 18 pulgadas. Sin duda es un paso adelante para que, tarde o temprano, podamos llevar nuestras tablets enrolladas o nuestros smartphones adaptados a nuestros bolsillos, estén donde estén, gracias a su flexibilidad.

Las primeras pantallas flexibles

Samsung lleva un tiempo investigando todo lo posible sobre cómo sacar pantallas lo más flexibles que se pueda para que sean capaces de doblarse hasta "cerrarse", como si de un libro se tratara. No es desconocido que llevan un tiempo jugueteando con las pantallas Youm, unas pantallas que supuestamente pueden plegarse para hacer que el smartphone ocupe aún menos lugar

Pero otro coreano, LG, se lanzó de cabeza y sacó, allá por 2014, el LG G Flex, un terminal enorme (6 pulgadas de pantalla) con la pantalla curvada y, además, parcialmente flexible, de forma que si te sentabas sobre la espalda del smartphone la pantalla quedaba recta, sin romperse. Tenía otra característica interesante como la capacidad de autorreparar su carcasa trasera para tapar esos arañazos fortuitos (cosa que era bastante falsa en la realidad).

LG continúa su legado con el G Flex 2

Al año siguiente LG repitió jugada. En esta ocasión decidió reducir el tamaño de la pantalla a las 5,5 pulgadas y subir la resolución de HD a FullHD manteniendo, como no, la tecnología OLED para seguir siendo flexible. Este aumento de resolución y reducción de tamaño de pantalla hace que su densidad de píxeles por pulgada se dispare hasta pasar los 400 ppp.

Por desgracia llevar el Snapdragon 810 resultó una losa demasiado pesada para este terminal, lo que ha dado como resultado que poca gente lo conozca y menos aún lo quiera. Llegó a perder incluso en una comparativa contra un plátano, una clara señal de que lo mismo no es el terminal de tus sueños.

Project Valley, un futuro muy cercano

LG no es el único fabricante que quiere ofrecernos un futuro lleno de pantallas flexibles, ni siquiera es el único coreano. Samunsg, su vecino y no tan amigo, tiene en marcha Project Valley. Se trata de un terminal que, en principio, tiene una pantalla plegable, de forma que podrías doblar tu smartphone como si de un libro cerrado se tratara.

Para superar el problema de los componentes internos (atención, especulación personal) Samsung tendría que dividir los componentes en dos zonas, dejando una libre para una bisagra, lo que permitiría "cerrar" el smartphone dejando la libertad a la pantalla de hacer uso de toda su flexibilidad. De cualquier manera, nuestro compañero Luis da más datos sobre este Project Valley que se lanzará en algunos mercados este año si todo sale bien.

¿Qué nos espera?

No es fácil especular, pero viendo que los fabricantes están empezando a apostar por pantallas curvas en cada vez más aparatos, que LG se lanzó con su familia G Flex y una pantalla OLED de 18 pulgadas que se puede enrollar como un periódico y que Samsung quiere poner en marcha el Project Valley, de aquí a unos pocos años las pantallas flexibles pasarán de ser el futuro a ser el presente.

Quién sabe, quizás en nuestra casa tengamos una televisión que podemos enrollar y cargar en el coche, un monitor de ordenador que podamos doblar, un smartphone que podamos poner como si de un brazalete se tratara y todo aquello que tenga pantalla pueda plegarse o enrollarse. No podemos dejar de lado el hecho de si Project Valley sale bien y LG sigue mostrando al público sus ideas, puedan llevarnos entre los dos a un futuro mucho más sencillo, y por si acaso tampoco hay que quitarle ojo a Sony, que parece que no hace nada y de repente te saca algún aparato de los que da mucho de qué hablar como el Z5 Premium.

Podemos especular con que llevaremos muñequeras que en realidad serán nuestros smartphones plegados, que existan pantallas holográficas o que nos las incrusten en los ojos, pero ahora te toca opinar a tí. ¿Cuál crees que será el futuro de las pantallas flexibles? ¿Crees que podremos llevar pantallas en el antebrazo como si de pulseras se tratara?