Inteligencia artificial: la Unión Europea se hace con los recursos necesarios

Esta tecnología es cualquier cosa menos nueva, pero nunca ha sido considerada con tanta atención como lo es hoy en día. En los últimos años, la inteligencia artificial no sólo ha mostrado un progreso tecnológico real, sino también una instrumentalización con fines políticos. Si bien la actual carrera de la IA no puede compararse realmente con la carrera nuclear de antaño, podemos observar que las grandes potencias intentan controlarla para tener una ventaja económica, social y militar sobre las demás. Los Estados Unidos y China están a la cabeza de esta carrera, eso es obvio, y la UE es muy consciente de ello. Por lo tanto, ha decidido reaccionar y dotarse de más recursos.

En el plano moral y social, la IA ha sido regulada recientemente por los principios de la Declaración de Montreal, cuyo objetivo es garantizar el respeto de la persona, su intimidad, su salud, etc. En la carrera por el poder, se necesita mucho más que bellas ideas para alcanzar el nivel de competencia, se necesitan recursos.

Francia, por ejemplo, se está centrando mucho en la IA, lo vimos en Toulouse, y el objetivo es muy ambicioso: convertirse en uno de los líderes del mundo. Para ello, el gobierno ha desvelado una estrategia -que incluye una supercomputadora- y sobre todo mucho dinero. Alemania también tiene previsto invertir mucho dinero, no menos de 3.000 millones. Dicho esto, el interés original de la UE es trabajar juntos -aunque a veces puede haber dudas-, por lo que es necesario desarrollar la IA en la UE para competir mejor con otras potencias que, hay que recordar, están muy por delante.

La Comisión Europea ha confirmado una vez más su intención de recaudar 20.000 millones de euros para "impulsar la competitividad". Noruega y Suiza también están incluidas en este grupo de fuerza. El objetivo es, obviamente, convertir a la UE en el líder mundial de la IA -en cualquier caso, todo el mundo tiene el objetivo de convertirse en el líder para que no nos equivoquemos- y acumular datos a través de la amplia base de usuarios que pueden representar los miembros de la UE en particular, y a través del sistema de Aprendizaje Automático.

La pregunta pendiente es: ¿tiene la UE todavía la oportunidad de volver a la carrera?

Fuente: Les Echos