Análisis del Huawei Mate 20: alma de Pro a mejor precio

Ninguna baratija, pero los hay más caros

Primero, vamos a ocuparnos de la parte más desagradable: el precio. Huawei saca el Mate 20 al mercado por 799 euros. Es cierto que es un montón de dinero por un móvil, pero siguen siendo 200 euros menos de lo que pide Huawei por el Mate 20 Pro. Vamos, que no es ninguna baratija, pero merece la pena... Por supuesto, el Galaxy Note 9 y los nuevos iPhone son aún más caros, bastante más. 

El Huawei Mate 20 viene en cuatro colores: negro, verde, azul y el llamado Twilight, que es el que he estado usando para el análisis.

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Imponente, elegante y con mini-notch

El diseño es lo primero que llama la atención del Mate 20. El mediano de Huawei se parece mucho al Pro. Es un smartphone muy imponente a primera vista: vidrio por delante y por detrás, esquinas redondeadas y un excelente acabado que lo dota de un aspecto irresistible. Además, los colores que se reflejan en el modelo Twilight, y que van del azul hasta el negro pasando por varias tonalidades de morado, le confieren una personalidad casi única y muy original.

Eso sí, en comparación con su hermano mayor el Mate 20 es todavía más grande. Y esto se nota. A pesar de que solo es medio centímetro el que les separa en anchura (este mide 77,2 mm), la diferencia se nota al tenerlo en la mano. Y aunque las mías no sean muy grandes, me atrevería a decir que es demasiado para casi cualquier tipo de mano.

Por ponerle otra pega, y ya he dejado claro que el color y el aspecto me encantan, el acabado de la parte posterior brilla tanto que con solo rozarlo se ensucia, así que caminarás todo el día con tu smartphone lleno de dedos por todas partes. Y sí, lo habéis adivinado, esto me ha puesto un poco nerviosa de más.

En la parte trasera encontramos el lector de huellas dactilares, muy rápido y en una posición muy cómoda, justo debajo del módulo fotográfico cuadrado, en el que nos detendremos más adelante. 

Superados estos estreses y mirando la parte delantera, vamos a un aspecto que hace que el Mate 20 sea superior al Pro, al menos en mi opinión. Y es que ese pequeño notch en la pantalla en forma de gota de agua queda hasta bien. Si no te gusta ni así, puedes ocultarlo en las opciones y listo. Es cierto que la muesca solo alberga la cámara delantera, ya que el altavoz está situado justo encima y coincidiendo con el borde superior del smartphone. 

Una gran pantalla, en todos los sentidos

La pantalla es otra de las cosas que despertó mi curiosidad nada más ver el smartphone. Tiene un tamaño considerable, de 6,53 pulgadas, y su aspecto es de 18,7:9. A diferencia del modelo Pro, el Mate 20 no utiliza un panel OLED, sino una pantalla IPS con una resolución de 2.244 x 1.080 píxeles, es decir Full HD+. La densidad, de 381 ppi, no es de las mejores que hay, pero la representación tiene suficiente nitidez y en general se ve bien, aunque no llega a la calidad de las pantallas OLED. Al menos sobre el papel.

En la práctica, y durante mi uso diario, no he tenido ninguna pega. Es más, siempre he podido leer con facilidad, independientemente de las condiciones de luz. Colores brillantes, buena definición, negros profundos... La del Mate 20 es una gran pantalla, en todos los sentidos.

Android Pie y EMUI 9.0, combinación ganadora

El Mate 20 viene con Android Pie de serie, no me esperaba menos, y estrena la última versión de software de la casa Huawei . EMUI 9.0, la más reciente modificación de la capa de personalización tan característica, es mucho más minimalista que las anteriores y más sencilla. Me ha recordado mucho a iOS, y como usuaria de iPhone durante muchos años esta similitud ha hecho que todo resultara más fácil en mi día a día...

Eso sí, en esta nueva versión de EMUI hay tantas opciones que a veces es un poco farragoso y te pierdes entre los menús, pero ofrece muchas posibilidades muy útiles para infinidad de cosas: desde seguridad, notificaciones y almacenamiento hasta un gestor de contraseñas propio y el nuevo "Balance Digital", que te muestra cuanto tiempo has estado usando tu smartphone. Advierto que si sois adictos a vuestro móvil como una servidora os vais a quedar un poco en shock. Aunque igual es una buena manera de intentar superar el "yonquismo".

Incluso después de la actualización de hace solo unos días (9.0.0.146), el software de Huawei sigue teniendo algún que otro problemilla, algo que también apuntó mi colega Steffen durante el uso del Mate 20 Pro. A veces se me ha desconectado de Internet sin motivo aparente y la aplicación de la cámara, por ejemplo, se me ha quedado pillada en alguna que otra ocasión. Problemas menores, pero que convendría solucionar cuanto antes. No es que el smartphone sea barato, que digamos.

Rápido como una bala, rendimiento de campeón

La belleza del Mate 20 también está en su interior. Aquí es donde brilla con más fuerza. Y es que llevar dentro un Kirin 980 no es moco de pavo... Este procesador, uno de los más rápidos que existen en la actualidad, ya apuntaba maneras cuando se anunció: primer chip de 7 nanómetros, primer chip con dos NPU, núcleo ARM más nuevo, RAM más rápida... y no ha decepcionado ni un poquito. Todo lo contrario. Este Mate 20 es un auténtico campeón en lo que a rendimiento se refiere .

• El Kirin 980 parece demasiado bueno para ser verdad

En el uso diario da la talla y se queda largo. Aguanta todo lo que le echen, desde un uso diario indiscriminado como el mío, sobrecargándolo de acciones hasta juegos de gráficas potentes como Need for Speed: No Limits o el PUBG, que no se han trabado en ningún momento. Yo no soy ninguna jugona, para nada, pero estoy más que segura que el Mate 20 no decepcionará a ningún gamer.

El Huawei Mate 20 tiene dos versiones de 4 y 6 GB de RAM y ambas cuentan con 128 GB de memoria interna, más que suficientes para cualquier usuario, aunque algo menos que los smartphones similares de sus competidores como Apple y Samsung. Si necesitáis más memoria, se puede ampliar pero nada de micro SD... ¡Tranquilos! Huawei no se ha vuelto loco: podréis usar una tarjeta tipo NM. Qué casualidad que ahora mismo solo las fabrique la compañía china. Este es un mini punto negativo para el Mate 20 (sí, mini porque aunque tengas que comprar una tarjeta distinta y no te valga con la tuya al menos le puedes dar al smartphone mucha más capacidad de almacenamiento).

Mini-jack y sonido estéreo

Una de las sorpresas gratas que me he encontrado en el Mate 20 es el mini-jack. ¡Gracias Huawei! No lo esperaba, menos después de que no lo incluyeran en el P20 ni en el P20 Pro y de que el Mate 20 Pro también lo haya perdido por el camino. Y sí, esto me ha puesto muy contenta. Llamadme clásica, pero no consigo acostumbrarme a los auriculares Bluetooth. En la caja del teléfono, el fabricante chino incluye sus propios auriculares 'in ear' con control de volumen, pero sirven para poco más que escuchar los audios y alguna que otra llamada. La calidad deja bastante que desear, sobre todo porque no se ajustan muy bien al oído y dejan colarse todo el sonido del exterior. Pero está bien que vengan con el smartphone, siempre es un puntito positivo.

El Mate 20 cuenta con altavoces estéreo Dolby Atmos. Están situados en la parte inferior del smartphone y encima del notch y la calidad de sonido es bastante aceptable. Ninguna maravilla, pero son potentes y no distorsionan apenas. 

¡Con tres cámaras y a lo loco!

Mi enamoramiento con el Mate 20 llegó gracias a la cámara, luego le siguió todo lo demás. Mejor dicho, gracias a sus 3 magníficas cámaras traseras, algo que ya habíamos visto en el P20 Pro (aunque dispuestas de manera completamente distinta) y que también tiene su hermano mayor, el Mate 20 (aunque con más megapíxeles). Firmadas por la prestigiosa Leica, como manda la tradición, las tres lentes hacen verdaderas maravillas. En ellas encontramos los siguientes objetivos:

• Distancia focal: 52 mm / 8 megapíxeles / Apertura: f/2.4 / teleobjetivo
• Distancia focal: 27 mm / 12 megapíxeles / Apertura: f/1.8 / lente principal
• Distancia focal: 17 mm / 16 megapíxeles / Apertura: f/2.2 / gran angular

Las tres lentes dan mayor espacio a la creatividad y para poder jugar con la cámara a tu antojo, aunque confieso que la aplicación de cámara tiene tantas opciones que me ha sobrepasado un poco. Ni de lejos he probado todo lo que puede ofrecer.

La calidad de las fotos es excepcional. Da igual el momento del día, la luz, si usas zoom o disparas a distancia normal. Incluso en la noche te deja con la boca abierta, y no solo activando el modo nocturno, que también. Eso sí, tienes que mantener el pulso bien firme porque hay que esperar 5 segundos hasta que la foto se dispara.

El tan de moda efecto bokeh en el Modo Retrato también se le da de vicio al Mate 20. Aunque la verdad es que puede con lo que le echen. Incluso cuando usas el zoom al máximo no defrauda (a pesar del aumento del ruido, claro). El gran angular, además, te permite ir un poco más allá, y confieso que lo he utilizado más de lo que me esperaba.

La cámara delantera, de 24 megapíxeles y con una apertura f/2.0, también es capaz de mostrar toda su calidad. Además de servir para el reconocimiento facial, tan rápido y efectivo que me ha dejado con la boca abierta, incluso de noche o ataviada con gorro y bufanda debido a los fríos berlineses tarda muy poquito en reaccionar y en el 90% de las veces ha reconocido mi rostro sin problemas. Es más, hasta con la toalla en la cabeza al salir de la ducha... 

La cámara es, sin duda, uno de los puntos fuertes de este smartphone. Aunque esperamos una actualización que mejore todavía más las cosas. No es la mejor cámara del mundo, eso parece que se lo tenemos que dejar a la cámara única del Pixel 3 (XL) de Google, pero sí una gran cámara.

• Fotos sacadas con el Huawei Mate 20

Una autonomía de otro planeta

Creo que esta ha sido la primera vez en mi vida que no he metido el cargador del móvil en el bolso ni una sola vez. Sí, con el Mate 20 atrás quedaron esos días en los que conectarte a cualquier enchufe que tuvieras a mano era necesario para la supervivencia. El smartphone de Huawei aguanta el tipo como pocos. Llega al final del día con casi la mitad de carga e incluso me ha aguantado algunas veces dos jornadas maratonianas de uso sin pasar a repostar.  Su gran batería de 4.000 mAh da la talla. 

WhatsApp echando humo, Facebook, Instagram, mis dos cuentas de correo, la aplicación de cámara siempre preparada para tomar alguna instantánea, llamadas (sí, aunque estén en peligro de extinción soy de las que sigue llamando mucho)... Y venga y venga, y el Mate 20 ahí sin prácticamente inmutarse. La cámara me conquistó, la batería me hizo quererle para siempre.

Aunque no cuenta con carga inalámbrica como su hermano mayor, la carga rápida es tan veloz -funciona con un máximo de 22,5 vatios, la nueva tecnología de 40 vatios está reservada para el Pro- que cuando necesitas tener el smartphone a punto puedes estar seguro de que será cuestión de un santiamén. En apenas 30 minutos, el Mate 20 llega sin problemas a más del 50% de batería. Para cargarlo por completo no hace falta ni una hora.

Huawei Mate 20 – Especificaciones técnicas