El coche autónomo de Google - Todo lo que necesitas saber

Ahora mismo toda la industria del automóvil trabaja en el desarrollo de coches autónomos, capaces de conducir solos e incluso sin llevar personas en su interior. Muchas marcas creen que 2020 será el año en el que estos coches empiecen a verse por las calles. De momento ya tenemos coches que son capaces de conducir solos en atascos o de aparcar sin que nosotros estemos dentro.

Pese a que Google no es un fabricante de coches, es una de las empresas que más tiempo lleva desarrollando los coches autónomos y que más nos informa de sus avances. Desde el año 2012 Google tiene coches circulando de forma autónoma por algunas zonas de Estados Unidos. De momento los coches autónomos solo están permitidos en Nevada (estado pionero en esta materia), Florida, California y Michigan. En la capital del país, Washington DC, también están permitidos.

Los de Mountain View tienen un total de 23 coches autónomos circulando en Estados Unidos y ya han superado con creces el millón de kilómetros, sin incidentes, más o menos. En todo este tiempo los coches autónomos de Google se han visto involucrados en 11 pequeños accidentes, pero la marca sostiene que siempre ha sido culpa o bien de los conductores, que manejaban el coche de forma manual, o de otros conductores que han golpeado el prototipo mientras circulaban.

Un coche 100% Google

Llegó un momento en el que Google pensó que tenía que dar un paso adelante, el de desarrollar su propio coche. Hasta ahora los vehículos autónomos de la firma estaban basados en los Toyota Prius y Lexus RX 450h, principalmente, pero había que apostar por el desarrollo propio.

En mayo de 2014 vimos los primeros frutos, cuando Google presentó su primer prototipo del Google Car. Era un pequeño vehículo biplaza, sin volante ni pedales, ideado para transportar gente del punto A al punto B. Este proyecto evolucionó posteriormente y se añadieron al coche los elementos que permiten controlarlo de forma manual, principalmente porque es un requerimiento para poder hacer las pruebas. Un ser humano debe ser capaz de tomar el control del coche.

La idea es que en un futuro estos coches puedan circular sin ocupantes a bordo, pero por el momento, por seguridad, siempre hay alguien pendiente tras el volante. Este prototipo más desarrollado saldrá a las carreteras publicas de California este verano. No debería haber mayores problemas puesto que la tecnología que utiliza es la misma que los otros coches autónomos adaptados que tiene Google.

Los ojos de los coches autónomos de Google están en el techo y son básicamente unos sensores láser (LIDAR) que miden el entorno. El coche está propulsado por un pequeño motor eléctrico y su velocidad maxima es de 40 km/h, lo que ratifica el marcado carácter urbano de la idea.

Aún queda camino por recorrer

Vista la cantidad de kilómetros que han andado los coches de Google sin incidentes, podríamos pensar que ya están listos para salir a las calles de forma masiva, pero no, aún quedan algunos cabos sueltos. Hasta el momento Google no ha llevado a cabo pruebas en condiciones climatológicas adversas. La lluvia intensa, el hielo o la nieve son elementos a los que el Google Car todavía no se ha enfrentado y que sin duda, supondrán un gran reto.

De cara a 2020 Google espera tener el problema solucionado, junto a otros. Por ejemplo, ¿Dónde parará el coche si el punto indicado no está disponible? ¿Qué pasará si una calle está en obras?. Los coches autónomos basan su trayectoria en la base de datos que tienen almacenada, y elementos que se salen de sus patrones, como señalización de obras o los mismos controles policiales suponen un problema ahora mismo. Los imprevistos no le gustan al Google Car.

¿Prohibido conducir?

No voy a ocultar que soy un apasionado de los coches y de la conducción. Los coches autónomos me parecen una gran idea para descansar en viajes largos, no agobiarse en los atascos o que puedan ir a buscarte al sitio en el que estés en ese momento: "KITT, ¡te necesito!". Pero no me gustaría, en absoluto, que acabásemos sin la posibilidad de conducir como, cuando y donde queramos.

Todavía faltan muchos años para que los coches autónomos sean una realidad en masa, pero quién sabe si en un futuro los legisladores nos prohibirán conducir, y tendremos que confiar en las máquinas. Eso sí, probablemente disminuiría mucho la siniestralidad y las víctimas mortales en nuestras carreteras.

¿Qué opinión te merecen los coches autónomos?

Iñigo Ochoa es un apasionado de Android Auto. Puedes leer más artículos de él sobre este tema en Actualidad Motor.