5 maneras tontas de morir por tu smartphone

1.- Atropellado por culpa de tu smartphone

A principios de mes leí que el Ayuntamiento de Valencia se planteaba multar a aquellos peatones que cruzaran la calle más pendientes del smartphone que del tráfico. Está claro que de la misma manera que no se puede utilizar el smartphone mientras conducimos, tiene sentido prohibir usar el smartphone mientras nos encontramos en algún cruce.

Quién no lo ha hecho alguna vez. Yo puedo mencionar unos cuantos casos en los que he cruzado sin mirar si venían coches. Es más, he cruzado creyendo que estaba verde y no lo estaba.

Así que ya sabéis, si no queréis que vuestro último mensaje sea: "¡Me van a atrope....!" conviene que dejéis apartado vuestro smartphone durante esos 10 segundos que se tarda en cruzar la calle.

Esto es aplicable también a los conductores. Si uno conduce escribiendo por WhatsApp y el peatón también está hablando por WhatsApp, se forma el desastre total con la posible ironía de que pudieran estar hablando entre ellos.

2.- Un selfie antes de gritar

Nos encontramos en algún paraje increíble, veáse alcantilado, catarata o río con mucha corriente, y queremos hacernos un selfie. ¡Qué bonita estampa! Pero un momento, así no queda bien, mejor me acerco un poco más, un poquito más... Sonrisa y... ¡a gritar! Quien sabe puede que nos dé tiempo a subirlo a Facebook y despedirnos de todos nuestros amigos virtuales, los cuales organizarán un entierro virtual con nuestro último selfie como foto de portada.

3.- Una batería a punto de explotar

Existen varios casos de baterías que han explotado. Recuerdo uno de una chica que acabó con quemaduras muy graves en la pierna por llevar el smartphone en el bolsillo antes de la explosión. ¿Y si ocurre mientras hablamos por teléfono? Bueno, la verdad es que poca gente habla ya por teléfono... ¿Y si pasa mientras estamos visitando una fábrica de explosivos?

4.- Evitar que se caiga e ir detrás

Actualmente los teléfonos móviles se han convertido en objetos de muchísimo valor. De ahí que más de uno muera intentando salvar el teléfono. Caídas por escaleras, por ventanas, al salir del metro... Así que pensadlo bien antes de salvarle la vida a vuestro teléfono. La pérdida puede ser dura y seguramente echéis de menos sus widgets y su tacto suave, pero si fuera al revés, vuestro teléfono no tardaría mucho en encontrar una nueva relación con otra persona borrando todos vuestros recuerdos juntos.

5.- No hay smartphone tras la muerte

En realidad, esta última forma es más una reflexión. Poco a poco nos estamos convirtiendo en adictos y dependientes de nuestro smartphone sin darnos cuenta. Vivimos en un mundo virtual en el que nuestra vida social se basa en lo que mostramos a través de Facebook y en las reacciones de esos posts, dejando de lado el contacto humano real.

Bien sea por depresión o por ira al descubrir que esa persona ha leído nuestro mensaje de WhatsApp y no nos ha respondido, nunca se sabe de lo que podemos ser capaces de hacer. Suelen decir que "el ser humano es impredecible", pero recordad: si morís no podréis volver a utilizar vuestro smartphone.

Termino con el divertido vídeo de Dumbs Way to die. ¿Se os ocurren otras posibles muertes causadas por el smartphone? ¿Y una letra para una nueva versión de Dumbs Way to Die?

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