¡Has caminado 10 mil pasos! ¿Y si tu fitness tracker te está mintiendo?
Parece que el rápido ascenso de las pulseras de actividad o fitness trackers es imparable. En todas partes, la gente camina con uno de estos dispositivos ajustado en su muñeca intentando alcanzar la mágica meta de los 10.000 pasos diarios que te llevarán al olimpo del bienestar. Pero, ¿son estos esfuerzos inútiles? Un nuevo estudio sugiere que sí...
Cuando Fitbit lanzó su Fitbit Flex, el primer rastreador de actividad que se llevaba en la muñeca, en mayo de 2013, poca gente sabía (o le importaba) cuántos pasos caminaban al día. Hoy por hoy, parece que todo el mundo está monitorizando cuánto se mueven. "¿Como ha ido tu día?" "¡Genial, he caminado 12.429 pasos!". Venga, dame un respiro...
Se estima que para 2020 habrá 500 millones de wereables conectados a los cuerpos de la gente en todo el mundo. Pero, ¿de dónde vienen esos 10.000 pasos? ¿Por qué 10.000? Y qué pasa si, que quien sea me perdone, nuestras pulseras de actividad nos han estado mintiendo sobre lo "saludables" que somos.
Tengo que admitirlo, siempre he mirado a Fitbit y otros fitness trackers con escepticismo. A ver, has caminado 10.000 pasos hoy, pero ¿cuántos de ellos fueron hacia y desde el bar? También tengo que reconocer que me quedé completamente hipnotizado cuando mi nuevo smartphone empezó a monitorizar mis pasos y me enviaba notificaciones por defecto. Cuando vives en una gran ciudad y no tienes coche caminar 10.000 pasos al día no es una tarea difícil, sino todo lo contrario. La única diferencia estaba en que me hacía sentir menos culpable cuando me compraba un kebab de camino a casa...
Y aquí es donde está el problema. Toda una industria se ha construido alrededor de este número mágico. Hemos visto esto antes con la ingesta recomendada de alcohol (21 unidades semanales en el Reino Unido, por ejemplo) o con la iniciativa de las 5 piezas de fruta o verdura diarias. El problema de las cuantificaciones como esta es que fomentan una mentalidad de blanco o negro: beber 21 unidades de alcohol es "saludable", beber 22 no.
El objetivo de los 10.000 pasos nace de una campaña de marketing japonesa de los años 60. Tras las Olimpiadas de Tokio de 1964, la compañía Yamasa diseñó un podómetro portátil llamado el Mampo-meter -que se traduce más o menos como "metro de 10.000 pasos"- para sacar provecho del creciente interés por un estilo de vida más activo. El número era completamente arbitrario y se eligió conforme a un juego de palabras. La palabra japonesa "sanpo" significa dar un paseo. 10.000 es "man". Así, "manpo" se convirtió en algo.
Mike Brannan, líder nacional de actividad física de la Salud Pública de Inglaterra, dijo el año pasado: "No existe una guía de salud para respaldarlo". En Estados Unidos, el Dr. Greg Hager, de la Universidad Johns Hopkins, comentó también el año pasado a la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia que los fitness trackers necesitan permitir las capacidades individuales para ser útiles.
“Algunos de vosotros podéis usar Fitbits o similares y apuesto a que de vez en cuando recibís el mensaje 'has caminado 10.000 pasos hoy'. Pero, ¿es ese el número adecuado para cualquiera de los que estáis en esta sala? ¿Quién sabe? Es solo un número que ahora está integrado en las apps.”
Pero incluso si esos 10.000 pasos están basados en el juego de palabras japonés, ¿qué pasa si tu pulsera de actividad te ha estado mintiendo y no has estado dando los pasos que creías que dabas? Ese segundo plato de tu cena no estaría tan exento de culpabilidad si tus supuestos 10.000 pasos fueran solo unos 7.500, ¿o sí?
Pues, adivina, esto está pasando. Según un estudio de la Universidad de British Columbia, los dispositivos de Fitbit y otras pulseras de actividad basadas en el podómetro normalmente "engordan" la cifra de pasos que has caminado hasta un 25% más. Además, el estudio encontró pruebas consistentes que indicaban que los dispositivos Fitbit solo tenían una precisión aceptable para el conteo de pasos aproximadamente la mitad del tiempo; el otro 50% de las veces los datos carecían de sentido.
El estudio -firmado por Lynne M Feeham, PhD del departamento de Physical Therapy, concluye que "se debe aplicar la discreción al considerar el uso del dispositivo Fitbit para tomar decisiones que afectan a la salud”.
El problema, entonces, parece ser doble. No solo estamos persiguiendo un objetivo de fitness arbitrario, sino que también estamos usando datos no fiables para medir nuestro éxito o fracaso. Fitbit tiene un valor de 4 billones de dólares. Nada mal por vender una idea que es, en esencia, algo inútil.
¿Usas algún fitness tracker para contar los pasos que das? Cuéntanoslo en los comentarios.
Generalmente salgo todos los días a dar un paseo. Tengo Google fit en el terminal y resulta chocante las estadísticas que lanza. El otro día hice una marcha de 55 minutos y el computo resultaba ser de 1,9 km. (2 km/h) y los pasos correspondientes. Anduve un rato en bicicleta (Urbano) y me detectaba que iba en coche. Lo más curioso es la imposibilidad (O ineptitud por mi parte) de modificar esos datos por lo que no me vale en absoluto como referencia de mis actividades. Saludos.