El lector de huellas ultrasónico del Galaxy S10 no es para todos
Durante el evento de lanzamiento de la nueva línea Galaxy S10, la mayoría de los medios de comunicación se centraron en lo caro que es el smartphone plegable de Samsung, o si el agujero es una mejor solución que el notch. ¡Excepto yo! Mi interés se centró en el nuevo sensor ultrasónico de huellas dactilares adoptado por la compañía, una elección que sinceramente espero que llegue a muchos otros fabricantes. Desafortunadamente, esta tecnología no está pensada para todos los dispositivos, ni siquiera para los más caros de Samsung.
No ha sido un secreto desde hace mucho tiempo: el Samsung Galaxy S10 y el S10+ incluyen un sensor de huellas dactilares en la pantalla de nueva generación. De hecho, la tecnología utilizada es ultrasónica y no óptica, un concepto similar pero completamente diferente. Este sensor, fabricado por Qualcomm, toma la tecnología ultrasónica que ya vimos en el sensor trasero del Honor 10, con la diferencia de que ya no estropea la estética del dispositivo ya que ahora se puede esconder bajo la pantalla.
Cómo funciona el nuevo sensor ultrasónico
La forma en que funciona el nuevo sensor ultrasónico de huellas dactilares es muy diferente de como lo hace un sensor óptico. La nueva tecnología envía una onda sonora que se dispersa cuando "golpeas" con el dedo. Este último es medido por el software, que crea una imagen 3D del dedo. Una vez almacenada, no hará más que comparar la huella guardada anteriormente con la que intenta desbloquear el dispositivo.
Hasta ahora todo parece muy similar a la tecnología anterior, pero lo que hace que este proceso sea más preciso es la capacidad de las ondas sonoras para penetrar en el tejido subcutáneo de la piel, pudiendo leer con mucho más detalle que un escáner óptico de huellas dactilares. Éste, por el contrario, ilumina el dedo con un LED y adquiere sólo una imagen en 2D de la huella dactilar.En pocas palabras, ninguna reproducción artificial de tu huella digital desbloqueará su smartphone.
La seguridad en primer lugar....
El nuevo lector de huellas dactilares está certificado por FIDO Alliance y esto es realmente importante. Esto demuestra que Samsung está seriamente interesado en la tecnología de autenticación de próxima generación y que su sensor es capaz de proporcionar mayor seguridad a los usuarios a través del mapeo tridimensional de huellas dactilares. Además, la propia Qualcomm dijo que, además de ser mucho más precisa, su tecnología también es capaz de detectar el flujo de sangre en el dedo, por lo que será prácticamente imposible engañarla.
Pero las sorpresas de seguridad no se detienen ahí. Samsung también confirmó que el sensor Galaxy S10 puede alojar todas las claves necesarias para desbloquear los servicios móviles habilitados con blokchain. En otras palabras, es capaz de proteger perfectamente la cartera de criptomonedas integradas. Esta es una prueba clara de la seguridad de su tecnología, pero a pesar de ello, durante el evento Unpacked o en sus comunicados de prensa, la empresa no dijo ni media palabra sobre el tema.
...con una pequeña desventaja
Se habló mucho antes de su presentación y el propio Samsung quiso hacerlo oficial más tarde: la empresa no está en absoluto en condiciones de garantizar la plena y adecuada funcionalidad del nuevo sensor ultrasónico de huellas dactilares del Galaxy S10 y S10+ en el caso que se utilicen protectores de pantalla fabricados por terceros
"Para garantizar la plena funcionalidad del sensor ultrasónico de huellas dactilares Galaxy S10 y Galaxy S10+, recomendamos encarecidamente que nuestros proveedores y revendedores ofrezcan únicamente películas originales de Samsung como accesorios. No podemos garantizar una experiencia de usuario óptima con películas de terceros".
Por lo tanto, incluso si la película protectora está en contacto directo con la pantalla, el adhesivo utilizado crea un espacio delgado, pero a menudo suficiente para que el escáner no pueda reconocer la impresión. Algunos fabricantes han "resuelto" el problema creando películas perforadas en la zona donde se encuentra el sensor, pero... ¿por qué demonios estamos hablando de esto?
Nuestro consejo es contactar siempre con las tiendas oficiales de Samsung o con sus socios. Una de ellas es Whitestone, una de las empresas exclusivas que se unió al Samsung Mobile Accessory Partnership Program (SMAPP), capaz de hacer una película de vidrio templado que no entra en conflicto con el nuevo sensor.
No todos los dispositivos lo disfrutarán
Entonces, ¿buenas noticias para todos los fans de Samsung? En realidad no, porque la empresa no ha sido capaz de satisfacer a todos. De hecho, los que opten por el modelo más barato, el Galaxy S10e, tendrán que conformarse con el buen y antiguo lector situado en el lateral del dispositivo. No hay mucho de qué sorprenderse, ya que un precio más bajo implica necesariamente compromisos.
Sin embargo (sorpresa), el dispositivo Samsung que se venderá por unos 2000 euros no dispone de esta tecnología. Al igual que el miembro más pequeño de la nueva familia Galaxy, el primer dispositivo plegable de la compañía surcoreana no tiene un sensor ultrasónico, sino que tiene el mismo sensor que el Galaxy S10e.
Antes de empezar con quejas como "Espero que un teléfono tan caro tenga todas las características premium del mercado" (que también puedo entender), tienes que preguntarte por qué Samsung tomó esta decisión. Por supuesto, la razón no es que no tenga los conocimientos técnicos necesarios, porque esto es prácticamente imposible, pero también es cierto que en estos momentos es bastante difícil poder instalar un sensor de huellas dactilares bajo una pantalla plegable. ¿Podrían haberla colocado en la pantalla externa? Sí, pero también es cierto que siempre que decidas priorizar el uso de la pantalla grande, deberías perder el tiempo "rascando" el sensor de la pantalla externa.
Según mi punto de vista, Samsung ha hecho bien incluyendo el lector de huellas en el lateral del Galaxy Fold, pero también me gustaría saber lo que piensan los lectores. Como siempre, espero leer tu opinión en los comentarios al final del artículo.
