Análisis del Samsung Galaxy Fit-e: el digno rival de la Xiaomi Mi Band
Durante el primer evento Unpacked en 2019, Samsung no sólo anunció sus nuevos smartphones insignia, sino también una serie de dispositivos portátiles. Entre ellos, destacan los dos nuevos fitness trackers, Galaxy Fit y Galaxy Fit-e. Hemos estado usando este último modelo durante varios días y estamos listos para contaros más en nuestro análisis completo.
Pros
- Ligero y compacto
- Tracking eficaz
- Resistente al agua hasta 5ATM
- Samsung Health resulta ser una excelente aplicación
Contras
- La autonomía no es muy satisfactoria
- Demasiadas aplicaciones para instalar sin un smartphone Samsung
Samsung impone un precio competitivo
Galaxy Fit-e ya está disponible en la tienda online de la web oficial de Samsung, pero también en Amazon al increíble precio de 39 euros, una cifra particularmente agresiva que posiciona a este rastreador de fitness como competidor directo de otros dispositivos populares, como Xiaomi Mi Band 3.
Puedes comprar Galaxy Fit-e en color amarillo, blanco o negro.
Tan ligera que parece que no la llevas puesta
De un vistazo, es realmente difícil distinguir el Galaxy Fit-e de otros fitness trackers o pulseras de actividad disponibles en el mercado. El diseño ligero y minimalista es muy común para este tipo de dispositivos, que consigue pasar particularmente desapercibido en combinación con cualquier tipo de equipo, especialmente si se compra la versión negra (no se puede decir lo mismo de la amarilla).
En comparación con su hermano mayor, el Galaxy Fit-e no tiene una pantalla a color AMOLED, sino un panel PMOLED en blanco y negro de 0,74 pulgadas, por lo que su tamaño no es muy grande que se diga, siendo casi la mitad de la mayoría de los fitness trackers, pero aún así es suficiente para una buena lectura del tiempo y los progresos realizados.
Aparte de eso, hay que decir que este dispositivo es muy ligero y, con sus 15 gramos de peso (incluyendo la correa), se te olvidará fácilmente que lo tienes en la muñeca después de unos minutos. El cuerpo no tiene botón físico y puedes interactuar con la interfaz del Galaxy Fit-e sólo a través de toques individuales en la pantalla que le permitirán navegar a través de las distintas pantallas que Samsung llama widgets.
¿Tienes un smartphone Samsung? ¡Estás de suerte!
Para configurar y sincronizar el Galaxy Fit-e necesitarás dos aplicaciones si utilizas un smartphone Samsung, o cuatro si posees un smartphone de otro fabricante.
En el primer caso, basta con haber instalado las aplicaciones Galaxy Wearable y Samsung Health, ya que los dispositivos del fabricante surcoreano integran perfectamente los plugins y servicios necesarios para el funcionamiento de los productos pertenecientes a su ecosistema. De lo contrario, tendrás que instalar dos componentes adicionales, el Galaxy Fit Plugin y el Samsung Accessory Service, sin los cuales sería inútil poseer un dispositivo portátil de la marca surcoreana.
${salud.de.app-com.sec.android.app.app}La primera configuración es muy sencilla: basta con abrir la aplicación Galaxy Wearable, seleccionar el Galaxy Fit-e de la lista de dispositivos disponibles y se iniciará automáticamente la búsqueda de tu rastreador de fitness. Una vez emparejado, puedes navegar por los distintos ajustes de la aplicación y configurar tu Galaxy Fit-e de la mejor manera posible.
Cuando se trata de controlar la actividad física, la frecuencia cardíaca, el estrés y el sueño, tendrás que confiar en Samsung Health que, con su interfaz fácil de entender, garantiza que nunca perderás de vista un solo dato.
Desde este último punto de vista tengo que felicitar a Samsung porque ha funcionado muy bien, haciendo que esta aplicación sea prácticamente igual a la de Fitbit.
Suficiente hardware y software para su propósito
Por supuesto, el sistema operativo a bordo no es ni Tizen OS ni Wear OS, sino Realtime OS, el sistema operativo dedicado de seguimiento de fitness de Samsung, que proporciona un gran apoyo para controlar tu actividad y tus entrenamientos. No importa si estás pedaleando, corriendo o caminando, Galaxy Fit-e siempre será capaz de detectar qué actividad estás realizando.
No tendrás todas las funciones del nuevo Galaxy Watch Active, incluido el módulo GPS, pero no creas que el Galaxy Fit-e pueda ofrecer mucho menos: también en este caso hay funciones importantes como la detección de estrés y la monitorización del sueño, lo que es fantástico en un dispositivo que cuesta sólo 39 euros.
El sensor de frecuencia cardíaca funciona muy bien y puede controlar tu frecuencia cardíaca siempre y cuando lleves puesto el Galaxy Fit-e. La aplicación Samsung Health, un punto de referencia para sincronizar todo tu progreso, podrá mostrarte tu frecuencia cardíaca hora a hora a través de una lista y un gráfico.
Por último, el Galaxy Fit-e también es resistente al agua hasta 5ATM, por lo que nunca tendrás que preocuparte de quitártelo en la ducha, en la playa o en la piscina.
Esperaba una mayor autonomía, pero...
Bajo el capó, el Galaxy Fit-e ciertamente no tiene un chip potente, sino un simple procesador Cortex M0 de 96 Hz, suficiente para gestionar las funciones de seguimiento de fitness, el sensor de frecuencia cardíaca y el acelerómetro.
Por otro lado, hubiera esperado una mayor duración de la batería de este chip. De hecho, me sorprendió especialmente tener que cargar el módulo de 70 mAh cada dos o tres días aproximadamente. Las cosas son muy diferentes si decides no recibir notificaciones de tu smartphone: desactivando esta opción desde la aplicación Galaxy Wearable obtendrás casi una semana de autonomía, un resultado mucho mejor si crees que puedes renunciar a esta función.
Samsung Galaxy Fit-e – Especificaciones técnicas
¡39 euros bien gastados!
Como la mayoría de las pulseras de actividad de hoy en día, Galaxy Fit-e ha sido capaz de satisfacerme desde todos los puntos de vista. La detección de la actividad física, el sueño, el estrés y el cálculo de los pasos son casi perfectos, con un margen de error muy bajo.
La única nota negativa es probablemente la duración de la batería, que no permite obtener los mismos resultados que sus competidores, especialmente Fitbit. Sin embargo, dos o tres días de duración de la batería pueden ser suficientes para un gran número de usuarios, y todavía es posible lograr más al desactivar las notificaciones desde tu smartphone.
Por último, el precio de 39 euros es sin duda muy atractivo para los usuarios que deciden acercarse al mundo de los wearables por primera vez y, sobre todo, para aquellos que poseen un dispositivo Samsung.
Es una versión muy interesante de los Smartwaches. Además, cada vez los hacen más cómodos y poseen funcionalidades increíbles.