Móviles, tablets y niños

Entre los peligros más nombrados se encuentran: 

• Obesidad infantil
• Retraso en el desarrollo
• Déficit de atención
• Ansiedad o depresión
• Adicción infantil
• Conductas agresivas/alteración de la conducta

Visto así, parece que nuestros hijos vayan a convertirse en unos monstruos inadaptados si usan un smartphone. Por supuesto esto no es así si se toman las precauciones adecuadas.

¿Sabemos realmente cómo afectan las nuevas tecnologías a los niños?

Este campo es relativamente nuevo. Hace diez años apenas existían smartphones y por tanto, desde el punto de vista de la ciencia, es difícil calibrar con exactitud el impacto aunque son cada vez los estudios que revelan la vinculación entre el uso de las nuevas tecnologías y enfermedades como la miopía, la obesidad infantil o el déficit de atención. 

¿Significa eso que debemos prohibir el uso del smartphone o la tablet a nuestros hijos?

No, aquí debemos cumplir la máxima de "prohibido prohibir". No podemos olvidar que lo prohibido atrae y más a los niños. Además, piensa en si prohibirle usar un smartphone no sería, de alguna manera, como prohibirle usar un libro. Es una herramienta con la que se puede aprender y que les va a acompañar en su futuro y, del mismo modo que prestas atención a lo que lee y le guías en sus lecturas, debes prestar atención al uso que hace de los dispositivos y guiarle.

Debemos cumplir la máxima de "prohibido prohibir"

La tecnología forma ya parte de nuestras vidas y es muy improbable que salga de ellas, así que lo mejor es enseñar a nuestros hijos a crecer con ella de una forma responsable y consciente.

¿A qué edad deberíamos iniciar a nuestros hijos en las nuevas tecnologías?

Es importante que hasta los 6 años el acceso de los niños a los dispositivos móviles se haga de forma muy puntual. Enseñarle las últimas fotos o jugar un poco con una aplicación. Pero los niños de esta edad no deben tener libre acceso a los móviles y siempre han de estar supervisados por un adulto.

Entre los 6 y los 10 años

Entre los 6 y los 10 años el interés de los niños por los smartphones es cada vez mayor. Como ya dije, no debemos prohibirles su uso pero si debemos establecer normas claras de cómo, cuándo y cuánto utilizar el teléfono. Por ejemplo, podemos restringir el uso del smartphones a 30 minutos al día cuando hayan hecho los deberes.

Entre los 10 y los 14 años

La edad difícil llega a partir de los 10 años, a partir de este momento es primordial acercar al niño a nuevos ámbitos de experiencias como los deportes o la lectura (si no lo hemos hecho antes). Diversificar sus actividades evita que se aburran y por tanto que acaben con nuestra paciencia y terminemos por entregarles nosotros mismos el "entretenimiento fácil".

A partir de 14 años

Con 14 años, en la difícil adolescencia, no debemos, como padres, dormirnos en los laureles. A esta edad ya usan el móvil prácticamente para todo: hablar con amigos, consultar internet, etc. Debemos seguir manteniendo un control sobre las páginas que visitan y el tiempo que pasan conectados. (Sin volvernos obsesivos).

Diversificar sus actividades evita que se aburran y por tanto que acaben con nuestra paciencia y terminemos por entregarles nosotros mismos el "entretenimiento fácil"

En el caso de que estemos preocupados por el contenido o las horas que nuestro hijo pasa con su smartphone, existen aplicaciones de control parental que pueden monitorizar la actividad de nuestros hijos. Si esto te parece una medida drástica, lo mejor es la prevención.

La mejor prevención: un buen ejemplo

De nada sirven estos consejos si no tienen un buen ejemplo en casa. La incongruencia más grande que podemos cometer es decirle a nuestros hijos que no usen el smartphone mientras vivimos pegados a él. Más importante que imponer normas, castigos o prohibiciones es predicar con el ejemplo.

Para evitar que nuestros hijos se conviertan en unos adictos al smartphone, con ansiedad o déficit de atención, debemos empezar por nosotros mismos, hagamos un uso responsable de la tecnología para que sea una verdadera herramienta de ayuda y no se convierta en instrumento de tortura.

¿Qué opinas de la incidencia de las nuevas tecnologías en los niños y adolescentes? ¡Déjanos tu opinión en comentarios!