¿Más plazas de aparcamiento? ¡No las necesitamos!
Lo creas o no, tener más y más plazas de aparcamiento para nuestros coches no es algo positivo y los EE.UU. lo saben muy bien. Además, en un futuro en el que los coches autónomos van a dominar, tendremos cada vez menos necesidad de disponer de un estacionamiento, ¡e incluso de comprar un automóvil personal!. La "practicidad" será la clave para la movilidad futura en las ciudades hiperconectadas.
Más aparcamientos que edificios
Según una estadística de 2017, en los EE.UU. hay una media de 8 plazas de aparcamiento gratuitas por cada coche en circulación. Solo piensa que, para darte un ejemplo, el nuevo Apple Park en Cupertino está flanqueado por un área reservada para estacionamiento (externo o subterráneo) prácticamente más grande que el edificio en sí.
Esto se debe a algunas leyes (también presentes en algunos países fuera de los EE.UU.) conocidas como "mandatory parking minimus". En pocas palabras, dependiendo del uso del edificio que planeas construir, tienes que asignar una cantidad relativa de aparcamiento gratuito que generalmente sigue una regla similar a ésta:
X plazas por cada 1000 m2
La "X" de la ecuación varía considerablemente en función de la actividad que se vaya a realizar en el edificio. Por ejemplo, en un campo de golf serían 3 plazas de aparcamiento por hoyo por cada 1.000 metros cuadrados del propio campo; otro ejemplo podría ser un cine en el que se necesita una plaza de parking por cada 4 plazas en las salas de proyección por cada 1.000 metros cuadrados construidos.
El problema es que una plaza de aparcamiento ocupa un espacio considerable. En Francia (según NF P 91-100) la anchura mínima de un aparcamiento varía entre 2,20 y 2,30 m, mientras que en el Reino Unido la anchura es de 2,40 m. Inmediatamente verás cómo el área dedicada a las plazas de aparcamiento gratuitas excede rápida y fácilmente el tamaño del edificio al que está asignada.
A más aparcamiento, más problemas
Obviamente, estos aparcamientos son gratuitos para la ciudad, pero no para los que están obligados a construirlos. Esto no sólo da lugar a costes ocultos para los clientes de edificios comerciales o costes adicionales al comprar una casa, sino que también causa otros inconvenientes.
Uno de los problemas que plantean estos requisitos mínimos obligatorios de aparcamiento se refiere a la distancia entre edificios. A medida que aumenta el área dedicada al estacionamiento, también aumenta la distancia entre los propios edificios, lo que nos obliga a conducir y tomar más el transporte público, mientras que al mismo tiempo nos lleva a caminar menos. Además, paradójicamente, en cada ciudad que sigue este tipo de regulación, hay más espacio de aparcamiento del que hay para la gente, por ejemplo con casas o parques verdes. La ciudad de San Francisco publicó en 2010 los resultados de un censo interno sobre aparcamiento: 441541 plazas, más de la mitad de ellas gratuitas.
Las plazas de aparcamiento cerca de las casas son gratuitas durante los días laborables y las plazas de aparcamiento cerca del trabajo son gratuitas durante los días libres y por la noche. Qué desperdicio.
La movilidad del futuro es la solución
El futuro de la movilidad ya ha comenzado a manifestarse ante nuestros propios ojos y os hemos ido hablando de ello muy a menudo en los últimos tiempos. Grandes empresas como BMW y Mercedes han unido sus fuerzas unificando Car2Go y DriveNow en un único servicio de coche compartido. Las ciudades están siendo invadidas por bicicletas eléctricas, patinetes y scooters que se pueden alquilar por unos pocos euros a través de aplicaciones. Los automóviles son cada vez más autónomos e inteligentes.
Si vives en una gran ciudad sabrás exactamente adónde voy. Personalmente, hace un par de años pasé de una pequeño lugar (una ciudad con poco más de 3000 habitantes) a una metrópoli como Berlín. He cambiado completamente mis hábitos dependientes del coche y nunca he sentido la necesidad de ponerme al volante gracias al excelente sistema de transporte alternativo.
Pero si deseas conducir, no es necesario que compres un coche. Pudiendo alquilar vehículos como Mini, BMW y Mercedes, ¿tiene realmente sentido preocuparse de todos los gastos relacionados con la posesión de un coche, además del coste del vehículo en sí?
En un futuro cercano, los coches autónomos llenarán las calles de las ciudades, conectadas por tecnologías de comunicación como el 5G C-V2X o protocolos especiales WIFI. Incluso aquellos que no quieran rendirse y decidan tener su propio coche, podrán conducir su vehículo, que luego podrá ir de forma autónomoa a buscar una plaza de aparcamiento y, por qué no, llenar el depósito de hidrógeno o recargar las baterías. ¡Adiós al estrés por estacionar en una plaza difícil o demasiado lejos del destino, podemos dejarnos ir directamente a la puerta por nuestro conductor personal virtual!
Las grandes extensiones de hormigón se vaciarán o se utilizarán de forma más inteligente gracias a la precisión e inteligencia colectiva de los sistemas que gestionan las ciudades y los coches.
¿Cómo imaginas el futuro de la movilidad urbana? ¿Crees que esto es sólo una utopía o que vamos en la dirección correcta?
Fuente: The Guardian, Vox
Seamos serios, el alquiler o leasing de coches sale más caro que comprarlo.