Google no puede innovar más ¿Por qué?

Yegge es un veterano de la industria tecnológica, con casi 13 años en Google, después de haber trabajado previamente en Amazon. Pero su código no es los que más ha atraído la atención. En su reciente artículo de 5000 palabras publicado en Medium toca temas técnicos, un poco de cultura corporativa de Google y explica sus razones por las que dejó Google.

Al parecer Google ha perdido la capacidad de innovar y estás son las razones según Yegge:

Una mentalidad conservadora y arrogante

"El control y el miedo al riesgo son la norma en Google y no la excepción", escribe Yegge, desesperado por la actitud conservadora de la empresa de Mountain View. Este es el miedo a la asunción de riesgos y se acompaña de una confianza que le estanca en el status quo. Yegge describe a Google como "afligido con un sentido de invencibilidad y un destino casi manifiesto, que lleva a resultados trágicos". 

Productos que nadie quiere

Como ejemplos de estos resultados trágicos, Yegge presenta unos cuantos casos convincentes sobre los últimos productos de Google que eran algo confusos o simplemente inútiles para el público. Google ha descuidado productos más o menos populares como Hangouts y Reader, por ejemplo, para impulsar 'innovaciones' redundantes o mal ejecutadas, como Google + y Allo. Según Yegge, los intentos de innovación de Google "han sido confusos y en su mayoría infructuosos durante casi una década. Los empleados de Google saben que esto está sucediendo y están tan frustrados como los usuarios, pero la directiva está fallando".

Centrados en la competencia y no en los usuarios

Tal vez lo peor de todo es la afirmación de Yegge en la que afirma que "Google se ha centrado en un 100% en la competencia y no en los usuarios". En teoría, el lema interno de Google es "Centrarse en el usuario y todo lo demás llegará", pero en la práctica la empresa premia las funciones con éxito y lanzamientos de productos por encima de todo.

Esto lleva a concluir a Yegge con lo que él llama versiones "me-too", o "yo también", de los productos de la competencia. En lugar de darse tiempo para investigar lo qué realmente quieren los usuarios, se han apresurado a lanzar los mismo productos que la competencia. Google+ siguió a Facebook, Allo siguió a WhatsApp, Google Home siguió a Amazon Echo, Asisstant llegó después de Siri, etc.

Yegge admite que "para ser justos, hay excepciones. Cloud Spanner de Google, BigQuery, TensorFlow, Waymo y algunos otros son grandes innovaciones y a la industria le tomará algún tiempo para ponerse al día". Pero para el ex ingeniero de Google, estas innovaciones no son suficientes para compensar los errores cometidos por el modo "yo también".

Es posible que Google no necesite innovar, pero aún no sabe qué hacer

En una segunda publicación, Yegge admits que Google es una compañía gigante y no tiene por que se necesariamente innovadora. Las compañías muy grandes no tienen tanta agilidad para innovar rápidamente, pero pueden adquirir otras empresas más pequeñas (por ejemplo: YouTube, Android; o como Facebook con WhatsApp e Instagram) en lugar de arriesgarse y crear un producto competitivo.

Pero la política interna, inevitable debido al tamaño de la empresa, hace que Google sea demasiado lenta para reaccionar a los cambios en el sector. Yegge señala que "Google tiene un problema interesante ya que dispone de demasiado talento". La situación típica cuando se propone una nueva idea es que tres o cuatro equipos quieran quedarse con ella.

Yegge cita a Amazon como ejemplo de una compañía gigante que todavía tiene el coraje de innovar, aprender de los riesgos y equivocarse para saber lo que funciona. 

¿Mirar a las startups para ver por dónde va el camino?

Y este parece ser el camino de Yegge. Al final dejó su trabajo en la gran compañía para unirse a una startup como Grab, aunque reconoce que Google es uno de los mejores lugares del planeta para trabajar. En su nuevo trabajo se siente como en una verdadera aventura.

Está claro que Yegge está encantado con tomar riesgos, ganar o morir en el intento. Mientras tanto todos nosotros, lo usuarios,  nos quedaremos rodeados de todo el ecosistema de Google. Ese al que le hemos dado tanto. Sabe a dónde vamos, qué nos gusta comer, ver, leer o comprar. Sabe casi todo lo que hacemos en internet. La empresa que siempre escucha parece que nunca ha tenido tantos problemas para entender.

¿Crees que Google todavía puede innovar?