Galaxy S10 vs. iPhone XS: un duelo de alta gama

Una cosa es segura: la comparación se realiza en un nivel extremadamente alto. Tanto el iPhone XS de Apple como el Samsung Galaxy S10 son verdaderos smartphones de gama alta y tienen lo necesario para seguir siéndolo dentro de unos años. Ambos tienen unidades de IA en el procesador para ayudar con la cámara y el consumo de energía, entre otras cosas.

Apple vs. Samsung = notch vs. agujero

Cuando se trata de diseño, la pantalla tiene una importancia particular. El iPhone XS muestra con orgullo una muesca amplia, que ocupa la mitad del ancho de la pantalla, aunque el fondo de pantalla por defecto de Apple lo oculta lo mejor que puede. Samsung, por otro lado, ha utilizado un láser para cortar un agujero de 5 milímetros en el panel AMOLED del Galaxy S10, a través del cual la cámara frontal mira hacia adelante. Puede que sea un poco más elegante, pero hay que acostumbrarse. En el dispositivo de Samsung no hay espacio para los muchos sensores que el iPhone XS esconde en su muesca. Por lo tanto, el auricular también se ha desplazado hacia arriba para alojarse dentro de una fina ranura en el marco.

Samsung simplifica la cámara del Galaxy S10

En Apple, el iPhone XS y el gran XS Max tienen cámaras delanteras y traseras idénticas, y son de las mejores que se pueden comprar actualmente. La cámara principal en la parte posterior del Galaxy S10 también es idéntica a la del gran S10+, que obtuvo tan buenos resultados en la prueba de cámara. Sin embargo, Samsung solo ha dotado a la cámara frontal de un sensor, algo que podría decepcionar a los entusiastas del autorretrato. En cualquier caso, la comparación detallada entre las cámaras del Samsung Galaxy S10 y el Apple iPhone XS será realmente emocionante.

También hay diferencias en el desbloqueo biométrico de ambos teléfonos. Apple prescinde completamente del sensor de huellas dactilares para usar el Face ID como única forma de desbloqueo. Samsung escanea la cara en 2D y ha eliminado el lector de iris, colocando un sensor de ultrasonido para huellas dactilares en la pantalla. Funciona bastante bien y es más fácil de alcanzar que el de la parte trasera del Galaxy S9, pero tampoco es tan rápido como otros sensores. En este punto hay un empate con ligeras ventajas para el perfecto funcionamiento de Face Unlock en el iPhone XS.

Ambos smartphones tienen opciones para la carga rápida de la batería, pero Samsung es el único que proporciona el cargador adecuado directamente. En el caso de Apple, los clientes deben comprar dicho cargardor por separado. La tecnología Wireless Power Share de Samsung permite cargar otros dispositivos de forma inalámbrica en el Galaxy S10. Un truco bonito, pero con poco uso para la vida diaria.

El Galaxy S10 es mucho más barato que el iPhone XS

Por supuesto, el precio es parte de la comparación, y en este apartado Samsung tiene ventaja. El iPhone XS ya cuesta 1.149 euros con 64 GBytes de memoria, y el precio sube hasta los 1.549 euros. Si se compra el Galaxy S10, se obtienen 128 GBytes de memoria por 899 euros y 512 GBytes por el mismo precio que el iPhone XS, y hasta se tiene la opción de ampliar la memoria. Una ventaja muy clara para Samsung.

Pero al final, ambos son grandes smartphones, cada uno a su manera. Aquellos que estén más cómodos utilizando Apple se harán con el iPhone XS sin pensarlo dos veces. Pero los demás deberían al menos echarle un vistazo al Samsung Galaxy S10 que, de acuerdo con nuestra comparación, no tiene nada que envidiarle al dispositivo de Cupertino.