El Huawei que me hizo olvidar a mi iPhone
Lo mío con Apple es una historia que se remonta ocho años atrás. Y sí, podríamos decir que se trata de una historia de amor que, como casi todas, comenzó con un enamoramiento al que le siguió la comodidad de sentirte en casa. Hasta que alguien más se cruzó en mi camino... A veces también pasa. El Huawei Mate 20 ha conseguido que no eche de menos mi iPhone. ¡Quién me lo iba a decir!
A ver, quiero dejar claro que he usado más smartphones Android, y no solo por mi trabajo aquí, pero en el fondo de mi corazoncito siempre he sido fiel a los de Cupertino. En 2010 cambié mi HTC Desire por ese iPhone 4 recién salido del horno del que todo el mundo hablaba. Y de ahí pasé al iPhone 5S a principios en 2013, en la que ha sido (hasta ahora) mi relación más duradera con un smartphone. Y es que hasta este verano de 2018, salvo encuentros esporádicos con otros, no abandoné ese pequeñito iPhone para pasarme al mundo de las pantallas grandes. Y mira que yo era de las que decía que no necesitaba nada de eso... Ahora no soy capaz de volver atrás.
No os vayáis a creer que dejé a la manzana abandonada. Lo confieso, cuando entré a trabajar en AndroidPIT tenía miedo de sacar mi iPhone del bolsillo, pero ahí seguía él. Tras breves relaciones con algunos androides de otro planeta volví a la que siempre había sido mi casa pero esta vez a lo grande. El iPhone 7 Plus fue el elegido, aunque al principio creía más que estaba usando una tablet que un teléfono. Los escarceos con el Nokia 6.1, los smartphones patrios de la casa BQ Aquaris X2 Pro y Aquaris C, y el HTC U12 Life fueron satisfactorios, no os voy a decir que no. Eso sí, no consiguieron ni de lejos que me olvidara de lo que tenía en casa.
Cambio Apple por Huawei
Y entonces llegó él. No muchas expectativas, no voy a engañaros, pero ya la primera impresión fue sorprendentemente buena. Tan bonito y reluciente, tan distinto... pero yo erre que erre empeñada en que no sería igual que mi querido iPhone. Tras las dudas iniciales, tardó muy poquito en conquistarme. Después de un mes, consiguió que me olvidara de la mayoría de las cosas que hacía con mi Apple. Ahora, y tras mucho pensar -cambiar a tu compañero diario por otro nunca fue tarea fácil- lo tengo casi claro. Me quedo con el Huawei Mate 20. Al menos por un tiempo. Eso sí, también hay cosas que voy a echar de menos...
El tamaño sí importa
Vamos a empezar por lo malo, o lo menos bueno como queráis. Y es que hay algo que no me convence del todo, aunque me haya acostumbrado. El tamaño del Mate 20 se les ha ido de las manos, y nunca mejor dicho. El Mate 20 es todavía más grande que su hermano mayor el Mate 20 Pro, así que manejarlo con facilidad con una sola mano no ha sido tarea fácil. No voy siquiera a mencionar la diferencia de tamaño, más que considerable, con el iPhone 5S de mis amores, con su pequeñita pantalla de 4 pulgadas.
El Mate 20 cuenta con un estupendo panel LCD Full HD+ de 6,53”. Y aunque al principio me parecía tener una tablet entre las manos, igual que me pasó con el iPhone 7 Plus, ahora me siento cómoda. Como me dijo uno de mis compañeros de AndroidPIT, "una vez que pruebas uno de los grandes es imposible volver atrás". Así ha sido. Cuando veo a mi pequeñín en casa me parece casi de juguete.
Y sí, es cierto que los nuevos smartphones, tanto el iPhone XS como el iPhone XS Max, tienen las pantallas algo más pequeñitas, pero es una diferencia tan mínima que no me planteo el salto aunque solo sea por el dineral que cuestan. Pero de eso hablaremos más adelante... Y del notch, mejor no hablar. Salta a la vista.
iOS vs. EMUI
Sé que al terminar esta frase me voy a arrepentir, pero iOS me parece el sistema operativo por excelencia. Reconozco que no sé si es solo por costumbre, pero el software de Apple me parece mucho más intuitivo y sencillo, además de ser muy minimalista, como a mí me gusta. Sí, amigos, soy de las de cuanto más sencillo mejor.
El Mate 20 viene equipado con EMUI 9.0 y Android Pie de serie. La más reciente modificación de la capa de personalización de Huawei me ha recordado mucho a iOS, salvando las distancias. Eso sí, esta similitud ha hecho que todo resultara más fácil en mi día a día... Aunque me sigo quedando con Apple en este punto, EMUI me da lo que necesito.
La belleza también está en el interior
El Mate 20 no es solo bonito por fuera. Eso es solo lo que salta a la vista, pero en el interior el Huawei esconde sus tesoros más preciados. Un procesador Kirin 980 que hace al teléfono rápido como una bala y efectivo a más no poder y una batería de 4.000 mAh que aguanta lo que le echen, hacen del Mate 20 una verdadera joya.
La cámara, mi debilidad
Os confieso que por muchas novedades y filigranas en el mundo de las cámaras de los smartphone (sí, hablo del efecto bokeh y demás que no me habían interesado lo más mínimo hasta ahora), la cámara de los iPhone en general siempre me ha parecido que sobresale del resto en su forma única de sacar las fotos. Ni doble cámara ni nada de eso, hablo de su único sensor trasero que me ha permitido hacer casi cualquier cosa durante todos estos años. No hace falta recordar que con una sola cámara se pueden hacer verdaderas maravillas, y si no que se lo digan a los propietarios de un smartphone de Google: tanto los Pixel 2 como los Pixel 3 más recientes ostentan la corona de los mejores con las cámaras.
Las tres cámaras Leica del Mate 20 me impresionaron desde un primer momento. Y es que contar con un teleobjetivo de 8 megapíxeles, un gran angular de 16 MP y una lente principal de 12 MP ya me impresionaba. En el uso diario no me han defraudado ni un poquito y me han dado oportunidad de jugar mucho. Tantas opciones me han abierto un número infinito de posibilidades.
Cuestión de precio
Con todo y con eso. Con sus cosas buenas, algunas no tanto, lo que sí creo que ya tengo claro es que desembolsar más de 1.000 euros por un smartphone no es una opción para mí. Creo que estamos entrando en una dinámica peligrosa... ¿Pagar casi un sueldo mensual por un teléfono móvil? No, gracias. Los 799 euros que vale el Huawei ya me parecen hasta demasiados, no os cuento los 300 extras que hay que desembolsar por el iPhone XS (1.159 € para ser exactos por la versión con 64 GB) y al menos 100 más por su hermano mayor el XS Max (también en el modelo con menos memoria)...
Quizá este es un amor pasajero o quizá lo mío con el Mate 20 dure más, quién sabe. Pasito a pasito... Lo que está claro es que me ha hecho descubrir un mundo nuevo al que, hasta ahora, no había querido acceder no sé si por miedo al cambio o por mi todavía embelesamiento o adicción, llamadlo como queráis, a la manzana. Renovarse o morir, eso dicen...
¿Tú también caíste en la tentación de Apple y después les cambiaste por otro?
Yo uso ios, generalmente en Ipad y, aunque considero un hecho la calidad de los IPhone y Ipad, la evolución de Android ha terminando dominando el mercado mundial. Android es un sistema mucho más abierto y completo, por eso lo amo. IOS, puedo usarlo un tiempo y termino odiandolo porque la sencillez que describes termina causandome claustrofobia virtual. Jajaja. Lo mejor, no aferrarse a nada y probar de todo.
¡Yo también cambié a Apple por Android! Tuve el iPhone 4s por 4 años, que a pesar del tiempo me seguía funcionando muy bien pero sentía que era tiempo de cambiar por lo que compré un Xiaomi Redmi 6A que si bien es gama baja me ha super encantado, por ahora estoy como tú, no sé si será algo pasajero o es un amor que vino a quedarse.
A veces hay que intentarlo, Mili... hahah... Yo, de momento, estoy contenta. A veces echo de menos mi iPhone, no te digo que no, pero supongo que será cosa de costumbre... ¡Bienvenida a Android!
Huawei logrará hacer olvidar unas cuantas marcas de teléfonos....