Análisis del Samsung Galaxy S5 Mini

Samsung Galaxy S5 Mini – Diseño y acabado

La relación con el Galaxy S5 es clara, y su diseño tirita en la tapa trasera lo define. Al tacto es prácticamente igual que su hermano mayor, tanto en los bordes como en la sensación general. Todo el borde es plástico aunque intenta parecer metal al ser plateado. El botón "home" es rectangular y plateado, cosa familiar en Samsung. Un punto interesante es lo que bordea a la cámara, que sobresale lo justo para que no se raye el cristal en caso de apoyarlo en alguna superficie o que se arrastre por algún motivo. 

La relación entre pantalla y cuerpo es parecida al S5, aunque los bordes, para mi gusto, son demasiado anchos. En realidad no es tan mini con sus 4,5 pulgadas, tan sólo lo es comparado con su hermano mayor. Se siente bien en una sola mano y se puede trabajar sin problemas. Está bien construido, todo encaja bien y la sensación de calidad queda patente.

Samsung Galaxy S5 Mini – Pantalla

4,5 pulgadas de pantalla, con una resolución de 1280 x 720 píxeles, lo que nos da una densidad de 326 píxeles por pulgada, suficiente a la hora de ver vídeos y detalles. Su tecnología AMOLED ha mejorado para que cuando hay mucha luz en exteriores pueda verse bien, este era un punto negativo anterior de este tipo de pantallas. El problema es que para esto deberá estar con máximo brillo,  con el gasto de batería que ello conlleva. 

El ángulo de visión, el contraste y la saturación de colores son buenas. Si lo comparamos con otros buques insignia de Samsung, HTC o LG está claro que sale perdiendo, pero en su categoría es de las mejores. Los colores neutrales no salen todo lo bien que deberían y se ve algo amarillento.

Samsung Galaxy S5 Mini – Funciones especiales

Más o menos tiene las mismas funciones extras que su hermano mayor, el Galaxy S5. Un escáner de huella dactilar en el botón "home", un sensor de ritmo cardiaco debajo de la cámara y un sensor de infrarrojos en la parte superior del terminal, para utilizarlo como mando a distancia. Es resistente al polvo y al agua, ya que tiene certificación IP67.

Como podéis ver, todas las funciones especiales del S5 están en el Mini. Estamos ante el Mini que más se acerca a ser una versión en miniatura de su buque insignia, no como los anteriores.  

Samsung Galaxy S5 Mini – Software

Aquí, al igual que en los demás apartados, no hay grandes diferencias con un Galaxy S5. Han adaptado y modernizado la interfaz TouchWiz para el S5 Mini, y ahora luce mejor. Los menús y opciones son idénticos en ambos, al igual que las aplicaciones nativas como S Health y demás. Nos gusta especialmente que también es posible utilizar el modo "ultra ahorro de energía" en este dispositivo, para que llegue al día entero de vida sin problemas. Un punto en contra es que la multitarea aún no está muy conseguida y es algo que Samsung podría mejorar.

Sí que he de decir que el escaner de huella dactilar no funciona todo lo bien que nos gustaría, ya que a veces le cuesta reconocer la huella y desbloquearse. Además, si tras 5 veces no te reconoce, el teléfono se bloquea durante 30 segundos. Comparado con el detector de huellas de iPhone, Samsung quedá, por desgracia, a la altura del betún. 

El sensor de ritmo cardiaco es algo menos preciso que en el Galaxy S5, pero allí tampoco era creíble 100%. Para "hacer la gracia" está bien, pero no si necesitas algo más profesional.

Samsung Galaxy S5 Mini – Rendimiento

En términos de rendimiento me convence, en el día a día cumpliría su función si siguiera conmigo. He jugado a Real Racing y ha funcionado bien (uno de mis juegos favoritos), Chrome navega rápido, la cámara hace bien su trabajo y el funcionamiento general me satisface. No ha sufrido lags ni cierres inesperados.

Un pequeño punto en contra es que el altavoz del teléfono no funciona como debería, y genera tantas vibraciones a lo largo de el terminal que el sonido sale con mucho ruido. El sonido podría ser bueno si ese problema desapareciera, ya que al cabo de un rato se hace bastante molesto. 

Samsung Galaxy S5 Mini – Cámara

Aquí sí se nota la diferencia con su hermano mayor. El S5 Mini tarda más tiempo en enfocar correctamente, y las fotos son peores que en el S5. Digamos que está un escalón por debajo en términos de fotografías. El formato 4:3 está disponible con 8 MP, y el formato de 16:9 con 6 MP. Mas o menos en la línea de las gamas medias, pero su intención de parecerse al S5 en este sentido falla.

La grabación en modo macro funciona bien, las fotos a plena luz son buenas y la reproducción de color es bastante realista. El modo HDR interviene bien, pero sin hacerse protagonista, ya que mejora la calidad general de la foto. Aún así se nota bastante ruido debido, sobre todo, a la cantidad de post-procesamiento que sufre la foto.

En general, la cámara toma buenas fotos y vídeos y cumple su función correctamente. Echamos en falta un modo manual en el que configurar los parametros nosotros mismos. Los modos disponibles están muy atados a escenarios concretos y puede que no sean útiles en un momento concreto. 

Samsung Galaxy S5 Mini – Batería

Durante el tiempo que he usado el S5 Mini, la batería no me ha disgustado. En standby el consumo, obviamente, es mínimo. Con el Wi-Fi activado pero sin utilizar el terminal tampoco se nota el gasto. Durante el primer test de 3 horas, el terminal bajó un 20% de batería. En ese tiempo hice fotos, lo usé con el brillo al máximo, navegué por internet y utilicé otras aplicacionies. 

Calculo que la batería durará unas 15 horas con un uso normal. Es posible que sin internet llegue a los 2 días. Una batería de 2.100 mAh está muy bien para una gama media, y además es intercambiable. Si queréis que aún dure más, activad el modo ultra ahorro de energía y veréis de lo que es capaz de hacer.

Samsung Galaxy S5 Mini – Especificaciones técnicas