Xiaomi: La gran presión de las grandes ambiciones

Cuando la empresa lanzó su primer teléfono en 2011, se clamaba que era de gama baja, un competidor demasiado lejano como para desafiar las marcas líderes como Apple, Samsung y otros nombres familiares que dominaban el mercado de los smartphones por aquél entonces. Cuando la empresa daba sus primeros pasos, no le fue sencillo o barato, el introducir un nuevo teléfono al mercado como lo es ahora para los nuevos y valerosos contendientes.

El resultado de esto es que ahora hay más teléfonos con especificaciones elevadas con precios de gama media que antes, lo que significa que de ningún modo Xiaomi es la única opción para los compradores que quieren aprovechar al máximo el dinero que pagan por su teléfono. En su primer año de vender teléfonos, Xiaomi consiguió 8 billones de Yuanes de beneficios; es un poco más de 1.1 billones de dólares en su primer año.

No es sorpresa alguna que con este rápido éxito y una incómoda similaridad con los teléfonos de la marca afrutada, Xiaomi fuera inevitablemente comparado a Apple. La adulación de la empresa por Apple no se detuvo ahí; los eventos de lanzamiento eran vistosos con cientos de invitados. De nuevo, todo un logro para una marca tan joven.

Pero la imitación, por lo que parece, sólo te lleva hasta cierto punto. Avanzamos hasta 2017, y la empresa se encuentra un paisaje muy distinto, al haber perdido a Hugo Barra, Vice Presidente de Ventas Internacionales y antiguo empleado de Google muy popular, que había estado en la empresa desde 2013. La pérdida de Barra como portavoz principal y la persona responsable de que Xiaomi se introdujera en los mercados de Europa y EEUU seguro que va a perjudicar a la empresa a corto plazo.

En el frente de los teléfonos, en este momento Xiaomi debería estar preparándose para el Mobile World Congress; una cita fundamental en el calendario en el que las marcas de smartphones van a enseñar lo más nuevo y mejor. Xiaomi le ha confirmado a AndroidPIT que se perderá el evento este año.

Dinero, dinero, dinero, di-ne-ro

Con más rivales en el mercado, mantener el rendimiento meteórico del principio va a ser algo complicado de llevar a cabo. En 2013, las ventas de Xiaomi subieron hasta casi 4.5 billones de dólares pero los beneficios únicamente fueron cercanos a los 56 millones de dólares después de impuestos; con unos márgenes tan pequeños, un bajón en las ventas o la demanda de sus productos podría complicar el futuro.

En 2014, Xiaomi experimentó otro año de fuerte crecimiento (135 por ciento hasta cerca de 10.8 billones de dólares de ingresos), pero desde este punto se ha mantenido estable, apenas sin crecimiento en 2015 cuando tienes en cuenta las fluctuaciones de las divisas del período.

Vale, 10.8 billones de ingresos no es una empresa en quiebra - que los beneficios se estanquen en esa cifra no es lo mismo que tener pérdidas - pero pasar de un 135 por ciento de crecimiento a aproximadamente un 2% tiene que ser una señal de preocupación. No todo esto quiere decir que el entusiasmo por los teléfonos de Xiaomi se haya reducido, ya que no lo ha hecho.

En China durante el 2015, el mercado de los smartphones creció aproximadamente un 2.5%, y en 2016 experimentó el primer descenso en ventas que se haya registrado y una contracción en el mercado de Índia, donde Xiaomi también experimentó ganancias tempranas. 

Si los informes que sugieren que los márgenes de Xiaomi son el 2% en sus smartphones están en lo cierto, es un poco sorprendente que estén intentando fortalecer su negocio diversificándose a otros productos (sí, incluyendo ese purificador de aire) y prestando servicios de internet.

Por supuesto, el CEO y fundador de la empresa Lei Jun Wired, no quería que se les viera como una empresa de smartphones. O una empresa de 'dispositivos'.

Piensa en Xiaomi como una empresa que innova para todos. Ponemos énfasis en productos de alta calidad que ayudan a crear un estilo de vida conectado para todos al ritmo que nos adentramos en una etapa de innovación tecnológica. Esto no significa sólo smartphones, tablets, TVs, routers – invertimos en startups que formen lo que llamamos un ecosistema. Fabrican productos que se venden en Mi.com, desde baterías de reserva pasando por dispositivos ponibles hasta purificadores de aire y agua, de modo que tenemos cientos de productos que se juntan para crear un estilo de vida.

Puede parecer una distinción extraña para una empresa que vendió más de 70 millones de teléfonos en 2015 únicamente (se quedó por debajo del objetivo inicial de 100 millones, que luego se revisó a la baja hasta los 80 millones) que tiene más de 150 millones de usuarios alrededor del mundo, pero probablemente es inteligente considerando la ralentización en las ventas de smartphones.

Queda por ver si la salida de Barra de la empresa estimulará un nuevo acercamiento al comercio internacional de Xiaomi, pero se está tomando como un signo de que quizás el futuro no sea tan brillante como parezca.

¿Crees que la salida de Hugo Barra perjudicará a la empresa? ¡Dínoslo en los comentarios más abajo!