Esta universidad identificará a los estudiantes suicidas a través de sus redes sociales
La Universidad de Northumbria, en el noreste de Inglaterra, está lista para utilizar los datos recopilados de las cuentas de los estudiantes en las redes sociales, en un intento por reducir las crecientes tasas de suicidio estudiantil. Esta instituación, ubicada en Newcastle upon Tyne, creará una herramienta de alerta para ofrecer ayuda a los estudiantes en crisis.
La Universidad de Northumbria está trabajando en asociación con otras nueve organizaciones en el proyecto, al que la Oficina de Estudiantes (OfS) ha concedido fondos. La OfS ha reservado un total de 14,5 millones de libras, de los cuales 6 millones se destinarán al proyecto de escaneo de medios sociales, y otros 8,5 millones a otros nueve proyectos de colaboración.
La universidad ya analiza los datos de los estudiantes para señalar posibles problemas de salud mental, como los patrones en las calificaciones, los registros de asistencia a clases, el uso de la biblioteca y la frecuencia con la que los estudiantes se conectan a los entornos de aprendizaje virtual. Sin embargo, la nueva financiación permitirá a los investigadores extraer nuevas fuentes de datos, como el uso de los medios sociales.
Un comunicado de prensa emitido por OfS dice que sólo una de cada tres personas que mueren por suicidio es conocida por los servicios de salud mental en el Reino Unido. Al desarrollar y probar datos adicionales, OfS tiene como objetivo ayudar a los estudiantes con dificultades de manera más efectiva.
Nicola Dandridge, directora ejecutiva de la Oficina de Estudiantes, dijo: "Siempre que hablo con los estudiantes, la mejora del apoyo a la salud mental se convierte en una prioridad, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas para promover una buena salud mental, así como adoptar un enfoque integral de la institución e involucrar a los estudiantes en el desarrollo de soluciones".
Añadió que la OfS revisará el progreso de cada proyecto a través de una estrategia de evaluación integral para comprender las prácticas efectivas, y compartirá ampliamente los resultados para que los estudiantes de todo el mundo puedan beneficiarse del trabajo que se está llevando a cabo.
Se dieron pocos detalles sobre la información que se obtendría exactamente de las cuentas de los estudiantes en los medios sociales. El proyecto suscitará preocupaciones sobre la invasión de la privacidad, pero estos problemas podrían aliviarse un poco con una política de inclusión voluntaria que requiera que los estudiantes den su consentimiento para participar en el programa.
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