Tu relación no se va al garete por culpa de tu smartphone

La culpa es del smartphone

Muchas veces nos cuesta admitir una derrota, un error y preferimos creer que el fallo está en algo o alguien ajeno a nosotros.

Es innegable admitir que la irrupción de las nuevas tecnologías y, en especial, el smartphone, han cambiado la forma en que nos relacionamos con los demás. ¿Pero hasta qué punto podemos responsabilizar de enfados, discusiones y malentendidos a nuestro dispositivo y sus aplicaciones?

Tomemos como ejemplo el manido “doble check azul”. Yo le envio un mensaje a mi pareja y veo el doble check azul. Vale, sé que lo ha leído e inmediatamente pienso: ¿por qué no me contesta ¡YA!? Pues, probablemente porque no pueda. La mayoría de las veces es así. No hay más. Sin embargo nos empeñamos en pensar cosas que muy poco tienen que ver con la realidad. ¿Tiene culpa whatsapp de nuestros miedos e inseguridades?

¿Somos más infieles por culpa del smartphone?

También son muchos los que culpan al smartphone de las infidelidades. Surgen  sospechas cuando vemos que nuestra pareja pasa mucho tiempo tecleando en el smartphone, se esconde e incluso cambia la clave de acceso varias veces. Pero, de nuevo lanzo una pregunta: ¿es culpable el smartphone de que nuestra pareja sea infiel o simplemente el dispositivo cambia las formas en las que se es infiel?

Ya no hablamos...

Otro topicazo que me gustaría poner en cuestión es ese que dice que las parejas hablan menos desde la irrupción de los teléfonos inteligentes. Inmediatamente nos viene a la cabeza la típica imagen de la pareja sentada en un restaurante ignorándose el uno al otro, cabizbajos, iluminadas sus caras por la luz artificial de sus pantallas AMOLED…bueno, pues yo creo que es más que posible que esa pareja lleve ya mucho tiempo sin tener nada que decirse y que ese gesto desviado hacia el teléfono no sea más que una forma de evadir la situación.

No os voy a negar que la inmediatez con la que circula la información a través de nuestro dispositivos ha hecho que nuestro grado de ansiedad se haya incrementado. En un mundo donde las noticias corren más que las liebres, en donde sabemos que son pocos los que no dan un paso sin su smartphone, no recibir respuesta (más o menos inmediata) a los mensajes que enviamos genera desconcierto y preocupación. Pero debemos aprender a relativizar, a ponernos en el lugar del otro, pensar que es posible que no tenga cobertura, esté reunido y un sinfín de motivos que pueden mantener a una persona alejada del smartphone. Además, parece que nos olvidamos de que con el smartphone podemos llamar y muchas veces resulta mucho mejor, da lugar a menos malentendidos, podemos expresarnos con fluidez y tener la certeza de que el receptor está al otro lado, escuchando nuestras palabras.

En mi opinión no creo que el smartphone sea el culpable del incremento de las rupturas de las parejas. Sinceramente me parece que lo que ocurre es que nuestras debilidades afloran a través de nuevos medios de comunicación, nuevas herramientas a las que tenemos que ir adecuando las “flaquezas”que nos han aquejado, prácticamente, desde que el mundo es mundo.

Y vosotros, ¿qué opináis?, ¿creéis que el smartphone es culpable de las rupturas de hoy en día?