Samsung DeX a prueba: Usando el S8 como un ordenador

Samsung DeX: Precio y disponibilidad

Samsung DeX ha salido al mercado a la vez que el Galaxy S8 y tiene un precio de 149,90 euros.

Instalación

La instalación de Samsung DeX es simple: con un cable HDMI nos conectamos al monitor, televisor o proyector. El ratón y el teclado se conectan a través de USB y la conexión a la alimentación por USB C. Deslizamos el dock, conectamos el Galaxy S8 o el Galaxy S8+ a la estación, esperamos a que la pequeña pantalla se pase al monitor, y listo. La primera vez que se usa aparece una indicación en la pantalla que ya no volverá a verse en las siguientes ocasiones. Por cierto, si no hay cable HDMI conectado a la estación DeX o el cable no está conectado a un monitor o un proyector adecuado, el Galaxy S8 utilizará la estación como un simple cargador, permanecerá en el modo normal de smartphone y se limitará a cargar la batería. Algo que es una lástima: la resolución a través de DeX está limitada a Full HD, más no se puede.

La pantalla del smartphone se queda negra y permanece apagada cuando DeX está funcionando. Cuando se pulsa el botón de encendido mientras el smartphone Galaxy está en modo PC, no se enciende la pantalla del teléfono, sino que se apaga el monitor grande. Si retiramos el Galaxy S8 de la estación, tardará unos instantes hasta que el teléfono vuelva a reaccionar.

Trabajando con escritorio, navegador y aplicaciones

El escritorio resulta muy familiar y es casi igual al de Windows. La barra de controles que se muestra abajo incluye, de izquierda a derecha, el menú principal, los botones de Android, las aplicaciones abiertas actualmente, las notificaciones, la hora y el calendario. Las notificaciones nuevas aparecen brevemente en la parte inferior derecha y se pueden volver a consultar más tarde. Al igual que en Windows, el calendario o el reloj también se pueden abrir haciendo clic en los correspondientes botones.

Mi principal herramienta de trabajo es el navegador. En lugar del navegador propio de Samsung utilicé Chrome en las pruebas, porque en este último funcionan mejor las herramientas de Google y nuestro sistema de gestión de contenidos. De hecho, realmente todo lo importante se puede hacer sin problemas, desde investigar para escribir un artículo, hasta trabajar en el sistema de AndroidPIT. Algo llamativo: algunos sitios web detectan el Samsung Galaxy S8 como un smartphone, otros muestran la versión para PC del sitio. Realmente no hay problemas al usar Chrome en modo DeX, a pesar de que el scrolling no va precisamente suave como la seda, como suele ser habitual.

En principio, todas las aplicaciones de Android que corren en el Galaxy S8 también funcionan en DeX en la gran pantalla. En las pruebas, sin embargo, ni de lejos se mostraron todas las aplicaciones ajustadas a pantalla completa. Por ejemplo, la configuración del sistema, ES File Explorer o Riptide GP: Renegade se quedan en modo ventana. No es algo grave, pero llama la atención. Algo interesante: Samsung recomienda el ES File Explorer, (junto con otro puñado de aplicaciones), como aplicación optimizada para DeX. Sin embargo, esto no es así.

Algo práctico: los conocidos atajos de teclado para PC, como Ctrl-C y Ctrl-V para copiar y pegar, o Alt-Tab para cambiar entre las aplicaciones en ejecución, también funcionan en DeX, lo que hace que el trabajo diario sea bastante más cómodo de lo esperado.

Si se retira el Galaxy S8 de la estación y se finaliza el modo DeX, el smartphone muestra un mensaje, avisando de que es posible que las aplicaciones en ejecución se hayan cerrado y que se haya perdido el contenido que no se hubiera guardado. En las pruebas con DeX todas las aplicaciones seguían abiertas cuando volvíamos a conectar el Galaxy S8 al dock, incluso si pasaba un día entre medias. Aunque muchas aplicaciones se reiniciaban, por lo que no es de esperar que se produzca un guardado automático.

Correo electrónico, mensajería y llamadas telefónicas

La aplicación de GMail a pantalla completa a través de DeX demostró ser muy útil en las pruebas. Tener la barra de la izquierda con los correos y las diferentes cuentas, y a la derecha el contenido importante, es sencillamente óptimo. Todos los programas de mensajería que funcionan en el smartphone, también van, como es lógico, a través de DeX. WhatsApp, Threema, Telegram, Skype o Facebook Messenger, todos sin el más mínimo problema. Incluso el bueno del SMS llega sin problemas a la pantalla grande.

Lo que es absurdo es lo que ocurre cuando nos llaman. Puesto que solo se puede responder una llamada con el Galaxy S8 en modo DeX si el smartphone está emparejado con unos auriculares Bluetooth. Esto es algo que Microsoft tiene mejor resuelto con Continuum, porque en su caso el smartphone permanece activo todo el tiempo y se puede utilizar para hacer llamadas telefónicas o incluso simular el teclado y el ratón. Si sacamos el Galaxy S8 de la estación DeX para contestar una llamada, corremos el riesgo, en primer lugar, de que el contenido de las aplicaciones que no se haya guardado desaparezca, y en segundo lugar, de perder la llamada de todos modos, ya que el teléfono tarda un ratito hasta que cambia de modo y vuelve a estar operativo.

Microsoft Office con Samsung DeX

El Samsung Galaxy S8 viene con las siguientes aplicaciones de Office: Excel, PowerPoint y Word. La interfaz de estas está bien adaptada a la gran pantalla. Aquí Microsoft tiene una cierta ventaja con Continuum (su solución propia), que en principio funciona de la misma forma que Samsung DeX. Sin embargo, también aquí existe el mismo gran inconveniente: las aplicaciones de Office solo se pueden utilizar con DeX en la gran pantalla si el usuario tiene una suscripción de pago a Office 365. Sobre esto, también se le avisa al usuario al inicio. Quien no sea un cliente de pago de Office, simplemente puede leer documentos, pero no editarlos ni guardarlos.

Os pongo en antecedentes: Microsoft decidió hace algunos años que las aplicaciones Office solo sean gratuitas para dispositivos pequeños con pantallas de menos de 10,1 pulgadas. Puesto que con soluciones como Continuum o DeX, lo habitual es trabajar en monitores mucho más grandes, Microsoft «no tiene más remedio» que hacer que estos paguen la correspondiente cuota obligatoria. Desde un punto de vista comercial esto es, por supuesto, comprensible, aunque para el usuario es algo bastante molesto.

Como alternativa tenemos disponibles los equivalentes de Google, es decir, Docs, Presentaciones y Hojas de cálculo. En principio funcionan también con DeX y Galaxy S8, aunque en las pruebas hemos tenido problemas con la adaptación a las pantallas grandes. Lo que perjudica a la claridad con que se muestra. Además, las aplicaciones de Google, en el caso de documentos más grandes, especialmente tablas, reaccionan con bastante lentitud. En cualquier caso, ni en las aplicaciones de Microsoft ni en las de Google se pueden editar documentos de Office tan cómodamente como en un PC.

Rendimiento

El rendimiento general del Samsung Galaxy S8 también es bueno en combinación con DeX. Sin embargo, las aplicaciones se inician un poco más lentas de lo normal y no reaccionan tan fluidas, aunque en las pruebas pudimos manejarlas en general sin problema alguno. Los juegos también funcionan generalmente bien con DeX y se pueden manejar con el teclado sin problemas (siempre que el desarrollador haya adaptado el juego adecuadamente). Aunque no todos los juegos se pueden poner en modo de pantalla completa.

Una pequeña sorpresa: el Samsung Galaxy S8+ no se calentó mucho durante las pruebas. Bien es cierto que la refrigeración activa de la estación se enciende, pero casi ni se oye. Aparentemente, Samsung ha encontrado una buena solución con el balance del rendimiento, la evacuación del calor y la refrigeración con los heatpipes del smartphone, las superficies de vidrio y la refrigeración activa del dock.

Samsung DeX: Impresiones en vídeo

Conclusión

Al final, no llegué a trabajar ningún día entero con el Samsung DeX, sino que tuve que parar al cabo de unas pocas horas. El rendimiento no ha sido precisamente el problema, sino más bien una serie de pequeñas cosas. No poder recibir llamadas sin un headset, no tener unos programas de Office realmente utilizables, la falta de un programa para editar imágenes, el riesgo de pérdida de contenido al coger sin querer el smartphone, fueron al final demasiadas cosas para mí.

Sin embargo, el Galaxy S8+ no dejó ninguna impresión realmente negativa en las pruebas con el dock DeX. Para utilizar de vez en cuando un gran monitor y poder así ver fotos o películas, e incluso para algún que otro juego está bastante bien. Queda la pregunta de si el dock no es un poco caro. Y la respuesta es que sí. 149 euros es mucho dinero, y encima el cliente no recibe ni siquiera un cable HDMI o una segunda fuente de alimentación, sino simplemente el dock de plástico. No habrá demasiados clientes que precisamente se lancen a por él.

¿Qué opináis? ¿Realmente necesitáis soluciones como DeX o Continuum? ¿Pagaríais tanto dinero por este dispositivo?