Los proyectos fallidos de Google ¿google+?¿Google Glass?

Este artículo ha sido redactado entre Sophia y Bastian

Google+ y otros experimentos sociales

Sophia Neun

Algunos probablemente pondrán el grito en el cielo por el título y no querrán aceptar que Google+ ha sido un fracaso. Sin embargo, como fan que soy desde hace años de esta red social, creo que me puedo permitir hacer esta declaración.

Cuando la red se presentó en 2011, sentí una gran euforia y muchos fans de Google estaban deseando recibir una invitación a la nueva red social, (una invitación, que por cierto, al principio no estaba disponible para todo el mundo). Estaba llamada a ser una alternativa a Facebook, y muchos querían probar este nuevo concepto con círculos en lugar de amigos. Pero, ¿esta red social se encuentra donde le gustaría? Hasta hace algún tiempo, Google ha intentado por todos los medios hacer que todos los servicios funcionasen a través de Google+, e incluso YouTube se ha visto «afectado» por esto. A los usuarios activos de Google+ esto les pareció magnífico, pero al resto del mundo no les hizo ninguna gracia. Con el paso del tiempo, todos los servicios se han ido desvinculando de Google+. Después de todos estos años tengo la sensación de que se trata más bien un lugar para personas interesadas en la tecnología y que ninguna empresa se preocupa por esta red. Desde luego que esto se puede ver como algo positivo, pero para el mercado de masas, no es precisamente algo que podamos calificar como exitoso.

Por cierto, Google+ no fue el primer intento de Google por hacerse un hueco en las redes sociales. ¿Conocéis Google Buzz y Google Orkut? Ambos ya han sido oficialmente declarados muertos por Google y, por desgracia, tengo la sensación de que Google+ va a sufrir en algún momento este mismo destino.

Google Orkut no os sonará lo más mínimo, ya que este servicio no tenía prácticamente presencia en Europa. Se trataba de una red para encontrar viejos y nuevos amigos, en la que indicando los intereses, se recomendaban nuevos contactos. Sin embargo, esta red solo tuvo éxito en Brasil y acabó cerrando por completo en 2014. Google Buzz también corrió la misma suerte. En esta red, se podían dejar pequeñas notas a todos los usuarios en Google Maps, pero al menos en lugares como Berlín, a menudo se usó simplemente para postear los típicos mensajes como «¡Primero!».

Y concluyo esta sección con mi cita favorita: ¡la cuestión no es si van a cerrar Google+, sino cuando!

Google Glass tuvieron muy poca «vista»

Bastian Siewers

Decir que Google Glass ha sido un fracaso absoluto en realidad es un poco injusto. Desde el principio estaba claro que se trataba de un proyecto experimental, y seguramente Google no esperó nunca conseguir un gran éxito a nivel comercial. Y este tipo de proyectos son necesarios para hacer avanzar la tecnología. El proyecto Google Glass se presentó oficialmente en junio de 2012 y causó una cierta atención en el mundo de la tecnología. Hasta entonces, no habíamos visto nunca un producto así, y lógicamente eso despertó nuestro entusiasmo, o al menos nuestro interés.

Sin embargo, el éxito del proyecto Google Glass no se materializó, y al final tan solo se vendieron unas pocas ediciones de desarrollo. En primer lugar, las gafas eran demasiado grandes, y alguien como yo, que no está acostumbrado a llevar gafas, no se pondría algo así nunca, solo para poder usar sus limitadas funciones.

Incluso en algunos países como Alemania se presentó otro problema bastante importante. Allí la sociedad está muy concienciada con la protección de datos en comparación con otros países. Al estar con otras personas Google Glass provoca una mala sensación. ¿Cómo puedo saber que no me están grabando en estos momentos? ¿O si el micrófono está activado todo el rato?

Y a parte, estaba el tema de su precio. La versión beta, destinada a desarrolladores, denominada Explorer Edition, rondaba los 1500 dólares estadounidenses. Esta versión salió en febrero de 2013. Lo que hubieran costado estas gafas en una tienda, sigue siendo un secreto guardado por Google, ya que es algo que nunca llegó a suceder. Google había anunciado varias veces su lanzamiento oficial, hasta que el gigante americano desechó el proyecto en enero de 2015.

Como hemos comentado al principio, Google no ha dudado en probar todas las cosas posibles. Lo que finalmente tiene éxito, lo deciden los clientes, o sea, nosotros. Las Google Glass estaban demasiado adelantadas a su tiempo y por eso, no es de extrañar que no lograran tener un gran éxito. Pero empresas como Google o Microsoft aún no han renunciado a las gafas de realidad virtual. Aunque este último ha tomado un enfoque completamente diferente con las HoloLens. Estamos ansiosos por saber cuándo llegaran a nuestras manos los próximos productos a nivel de usuario.

Por desgracia, Google Latitude no encontró el camino

Sophia Neun

¿Quieres saber en todo momento donde están tus familiares o amigos? Con Google Latitude no era un problema, y ​​todavía hoy en día es posible. Pero entonces, ¿qué hace este servicio en nuestro artículo? Muy fácil: Google no se ha acabado de decidir nunca con este servicio, que al principio surgió como una opción independiente en Google Maps, luego se convirtió en servicio para Google+, para volver a convertirse, hace poco, en parte de Google Maps. Algo molesto para todos sus usuarios, puesto que cada vez había que volver a dar los permisos, y ciertas funciones se modificaban o incluso se eliminaban.

Así, al principio había opciones que podían resultar muy atractivas, como los widgets, que eran muy prácticos, pero que al producirse la integración con Google+ cambiaron a peor. Por supuesto que estoy lloriqueando, pero es que precisamente un servicio como este debería manejarse de forma intuitiva y ser fácil de configurar. A pesar de que no soy una fan de Apple, tengo que admitir que la aplicación «Buscar a mis amigos», que está disponible en iOS, es bastante más práctica. La única ventaja de Google es que Google Maps se puede utilizar en iOS y Android, de forma que puede tener acceso a más personas. Pero la gran mayoría de la gente muy probablemente ni siquiera sabe que existe esta opción en Google y que cualquiera podría utilizarla con la última versión de Google Maps. 

Hangouts y compañía

Sophia Neun

La historia de los servicios de mensajería de Google es casi más confusa que la de Latitude. Aquí, no solo ha cambiado el lugar del servicio una y otra vez, sino también la forma de implementarlo.

odo empezó con Google Talk, que fue integrado en GMail. Este Messenger usa el protocolo abierto XMPP, de forma que no solo se podía escribir a los usuarios de Google Talk, sino que también era posible con todos los servicios que contaban con este protocolo. Mi cuñado estaba entusiasmado de poder tener en su casa un servidor propio y poder así comunicarse cómodamente. Una desventaja era que los chats de grupo funcionaban bastante mal. Además, las notificaciones se recibían en todos los dispositivos.

Pero, por supuesto, una vez más Google quiso imponer a todos su propia red social, Google+, y de esta forma cobró vida Google+ Messenger. Este solo funciona en dispositivos con la aplicación de Google+, (y no en el navegador de vuestro ordenador). Con ello se hizo más cómoda la creación de grupos de chat y dio la sensación de que las notificaciones funcionaban un poco mejor.

Pero aun así, Google no estaba satisfecho y puso en marcha Hangouts. Este Messenger fue lanzado en 2013 y combinaba servicio de mensajería con videochat, e incluso ofrecía la posibilidad (en América) de hacer llamadas. Para mí, esta era una solución perfecta, ya que en caso de cambio de smartphone, mediante el respaldo de datos, y gracias al almacenamiento en línea, no tendría que preocuparme de nada. Y además, porque funcionaba en todas las plataformas: lo he usado en el smartphone, la tableta y el ordenador. Pero en lugar de desarrollar este Messenger y atender a las peticiones de los usuarios, Google ha lanzado en 2016 otro servicio de mensajería nuevo al mercado.

Allo funciona a través del número de teléfono, y en principio debería lograr más popularidad entre el público en general que el anterior Messenger, que siempre funcionó a través de la dirección de correo electrónico. Allo tiene además un aspecto mucho más colorido y no guarda los chats en línea. Estos solo se almacenan en el dispositivo y se pierden en caso de que se cambie de smartphone, puesto que no tiene función de copia de seguridad. Por lo demás, Allo es muy colorido y bastante atractivo con sus pegatinas, el asistente de Google y las opciones de formato de texto. Un concepto interesante, aunque la falta de desarrollo y la incertidumbre en torno a los servicios de mensajería de Google harán que muchos se alejen de este servicio. Lo ampliamente extendido que está WhatsApp probablemente también juega un papel importante, y un Messenger con menos prestaciones, hará que pocos se animen a cambiar. 

Habrá que estar atentos a cuándo saca Google su próximo Messenger, en lugar de desarrollar uno de los que ya existen.

Google Reader no encontró muchos lectores

Bastian Siewers

Desde hace tiempo, Google Reader está entre los servicios que más utilizo. Durante mucho ha sido mi fuente de información número uno para todo tipo de noticias, desde la política, pasando por la tecnología, hasta los cotilleos de cada día.

Ya en 2005, Google puso en marcha el lector de feeds. Sin embargo, nunca me sentí realmente satisfecho con la interfaz que el propio Google proporcionaba, (y no era el único que opinaba esto). Pocos servicios han atraído a un número tan grande de terceros proveedores como Google Reader. Ha habido, sobre todo en los últimos años de este reader, una infinidad de interfaces distintas. Y entonces llegó Feedly, que ofrecía una de las interfaces de usuario más bonitas.

Pero el 1 de julio de 2013 se puso punto final y Google acabó con Reader. La razón principal fue probablemente que Reader no tenía muchos usuarios. Ya hacía tiempo que las aplicaciones estaban en pleno auge, y muchas apps de noticias ya se habían colado en la lista de las mejores aplicaciones. Un lector de fuentes (Feedreader) antiguo, que uno mismo tenía que configurar por completo ya no era algo que estaba precisamente al día.

Con la desaparición de Google Reader se me cayó el mundo encima. ¿Encontrar una nueva fuente de noticias fiable? Oh no, por favor, Reader me funcionaba de maravilla. Afortunadamente Feedly supo ver la oportunidad y reemplazó a Reader. Y hasta la fecha, utilizo este servicio a diario. Lo mejor es que el cambio fue muy fácil. Al fin y al cabo, los desarrolladores de Feedly se encargaron del cambio por completo, yo solo tuve que iniciar sesión con mi cuenta de Google.

Esto me ha funcionado hasta ahora y nunca he tenido que volver a crear feeds ni nada por el estilo. Como es lógico, existen otras alternativas, que proporcionan servicios similares de forma independiente a lector de feeds de Google. En los tiempos de Reader, era increíblemente fácil probar una nueva interfaz. Las dificultades para cambiarla son mucho mayores hoy en día, puesto que todas las feeds usadas se deben introducir de nuevo por completo o incluso se debe reconfigurar la aplicación. Todavía a día de hoy, echo de menos Reader por este motivo, ya que me gusta probar nuevos servicios, que me proporcionen las noticias. Aunque al menos, Feedly es un buen sustituto.

Google Wave dejó pasar la ola

Bastian Siewers

Google Wave fue el primer intento de Google en el campo del trabajo colaborativo. La idea detrás de esto era bastante buena. En mayo de 2009, Google presentó en Google I/O un producto que permitía a varias personas trabajar a la vez sobre un documento. De esta forma se podían crear las denominadas Waves e invitar a otros compañeros de trabajo a colaborar. Tenía un aspecto similar al de un hilo en un foro o al de un grupo de chat como los que existen en las aplicaciones de mensajería actuales.

Wave es un producto que no se podría catalogar como un fracaso en sí. La idea detrás de todo esto era muy buena, y muchas de sus funciones las podemos encontrar hoy en productos de Google enfocados a mejorar la productividad, como Google Docs, Hojas de cálculo y Presentaciones. En última instancia, la idea básica es la misma, permitir a varias personas trabajar de forma simultánea en un documento común. Y eso funciona hoy en día tan bien como nunca.

El servicio se suspendió finalmente en abril de 2012 y sus servidores están desactivados. El servicio nunca alcanzó el número de usuarios que Google esperaba. Como hemos comentado, el servicio murió, aunque la idea detrás de él no. Sin embargo, la comunicación directa entre los usuarios a través de una especie de chat sí que ha desparecido. Aun así, Google tiene afortunadamente varias soluciones disponibles, o tal vez no, como ya os hemos comentado arriba.

Está claro que hay más ejemplos de productos de Google que no han funcionado. Pero nosotros hemos querido limitarnos a los proyectos de mayor envergadura.