Probando las zapatillas de Xiaomi: Mijia Smart Shoes
Con la presentación de las Xiaomi Mijia, el fabricante chino me ha tocado la fibra sensible: unas zapatillas muy modernas con la tecnología más inteligente, y además ¿a un precio razonable? ¡Lo mejor que podemos hacer es conseguirnos unas! En nuestras pruebas, estas zapatillas inteligentes demuestran lo que pueden hacer, (y lo que no).
Cuando hablamos del tema wearables muchos piensan en smartwatches, puede que incluso en un fitness-tracker o en una cinta para el pecho conectada inalámbricamente para medir la frecuencia cardíaca. Pero ahora mismo ya no hay muchas más cosas que tengan funciones inteligentes o que estén equipadas con algún tipo de tecnología punta. Xiaomi, el fabricante chino, con conocimientos en todos los campos y un inacabable catálogo de productos, añade a su repertorio las Mijia, un par de zapatillas inteligentes. ¡Tengo que conseguirlas!
Comprar unas Xiaomi Mijia no es precisamente sencillo
El proceso de encargarlas no va a resultar fácil, puesto que Xiaomi no ofrece sus productos oficialmente en la mayoría de países de Europa. Está claro que hay muchas empresas de importación y tiendas, más o menos grandes donde buscar, pero en el catálogo de las más habituales no encontramos estas zapatillas inteligentes, por lo que tuve que comprarlas en una tienda menos conocida. Con un ligero «dolor de estómago», pero con una cierta seguridad gracias a Paypal, encargué las zapatillas en VOPMart. Allí aparecían como en stock, al menos según el estado que indicaba el sistema de esta tienda en línea, que tiene una reputación un poco dudosa.
Las zapatillas me costaron unos 70 € (80 $), incluyendo los costes de envío desde China a Alemania, el precio a pagar por un poco de diversión. Aunque si hubiera sabido que en la aduana me iban a cobrar la friolera de 36,62 € por una mercancía valorada en unos 25 € (30 $), seguramente ahora mismo no estaríais leyendo este análisis sobre estas zapatillas inteligentes.
Pero las zapatillas de Xiaomi no estaban disponibles todavía en la tienda. El 8 de abril las compré. Después de diez días de silencio, la primera de las varias reclamaciones que hice. Hay que decir que todas ellas fueron contestadas en el plazo de un día. No me enviaron una confirmación de envío ni nada similar, y el 26 de abril llegó mi pedido un poco por sorpresa, y después de una espera no tan larga. Al contrario de lo que parecía indicar el aviso, las zapatillas estaban en stock, con lo que el vendedor cumplió eficazmente. Aunque nada nos asegura que esto vaya a ser siempre así.
Diseño y puesta a punto de las Xiaomi Mijia Smart Shoes
En el envío no escatimaron en cinta de embalar, todo el cartón estaba envuelto con una capa doble. El hecho de que las zapatillas no llegaran en una caja de zapatos, sino en una caja marrón normal y corriente me molestó un poco. El sensor, que hace que las zapatillas Xiaomi sean inteligentes, colgaba de los cordones, junto con unas breves instrucciones en chino dentro de una bolsita de plástico.
El diseño de las zapatillas Xiaomi Mijia ya me gustó mucho cuando las vi en las fotos. Tienen el mismo aspecto que unas zapatillas de deporte actuales o un calzado deportivo, y al llevarlas en la calle o en cualquier otro lugar pueden dar la sensación de ser de otro fabricante de marca. Las zapatillas son cómodas, aunque también tuve suerte de que la talla que compré fuera la adecuada. Pero para recorrer distancias más largas, como por ejemplo paseos por la ciudad, prefiero llevar un calzado algo más cómodo. El tejido de malla negro es agradable y traspira bien, pero no es que sea especialmente robusto. Al cabo de unos días les hice el primer raspón, cuando al bajar de la bici me enganche con un tornillito. El acabado en general es bueno, todas las costuras son uniformes.
Poner a funcionar las Xiaomi Mijia es relativamente sencillo. En ambas zapatillas, hay un hueco rectangular debajo de sus plantillas antibacterianas. Ahí dentro se coloca el sensor; el trozo de espuma que va en ese hueco se puede retirar. En el envío se incluye un sensor por cada par de zapatillas. A continuación, instalamos rápidamente la Fitness App de Xiaomi, seleccionamos «Smart shoes» y listo. Acto seguido, la aplicación busca el sensor. Si se encuentra la pequeña cajita, que cuenta con una cinta para tirar hacia fuera, parpadea un LED amarillo que hasta el momento era invisible. Para completar el emparejamiento, hay que sacudir el sensor hasta que el LED se apague. En las pruebas con estas zapatillas inteligentes de Xiaomi me funcionó al segundo intento.
La aplicación Mi-Fit preguntó si el sensor, (cuyo núcleo es una tarjeta Intel Curie), estaba colocado en el zapato derecho o izquierdo. Y con esto, habíamos completado la configuración. La aplicación indicaba que la pila de botón, que se encuentra dentro del sensor, estaba llena. Entre los contactos no hay una tira de protección, de las que hay que quitar antes de empezar a usarlo. Para cambiar la pila, podemos abrir la cajita del sensor con un destornillador pequeño. Algo muy positivo, digno de mencionar, es que incluso después de más de una semana, la aplicación seguía indicando que las pilas estaban llenas.
Uso en el día a día de las Xiaomi Mijia Smart Shoes
En su uso cotidiano, no se nota el sensor en el zapato, y por supuesto, durante las pruebas, el núcleo de estos zapatos inteligentes cumplió con su cometido sin hacer el más mínimo ruido. Las Xiaomi Mijia cumplen con su trabajo y registran todos los pasos de la persona que las lleva puestas. Los datos se sincronizan automáticamente cada vez que se abre la aplicación Mi-Fit de Xiaomi. A veces tarda hasta 20 segundos hasta que se establece la conexión, pero en nuestras pruebas al final siempre funcionó. Al igual que Fitbit One y otros trackers, el sensor de Xiaomi también registran los datos al subir escaleras, lo cual funciona bastante bien.
Cuando practicamos deporte en nuestras pruebas, las Xiaomi Mijia hicieron exactamente lo mismo: contar los pasos. Sin embargo, no dispone de otras funciones como determinar la intensidad del entrenamiento, medir el pulso u otras similares. Así es que el sensor de estos zapatos realmente sólo sirve para correr o caminar, porque para otros deportes, estos smartshoes no sirven de mucho.
Al caminar y correr, el seguimiento funciona bien, el número de pasos registrados es más preciso que en la mayoría de las pulseras fitness-tracker. Es una lástima que Xiaomi no saque más características de esta pequeña cajita, porque la posición de este tracker debería permitirle contar con más prestaciones. El reconocimiento automático de si se está corriendo o caminando, o del peso, serían cosas que parece razonable incluir. Aunque es muy posible que Xiaomi le vaya añadiendo a los zapatos inteligentes nuevas funciones adicionales a través de actualizaciones de software. Y por supuesto, podrían sacar a la venta un nuevo tracker mejorado, que si tuviera el mismo tamaño, podría utilizarse en las propias Mijia.
El principal problema en su uso diario es cuando llueve, puesto que a estas zapatillas inteligentes les entra el agua muy rápidamente y la suela es bastante resbaladiza en comparación con otras. Ir en bici es puro «veneno» para las estadísticas, ya que el sensor de Xiaomi detecta las pedaladas como pasos, aunque no siempre. Todos los días voy en bici alrededor de una hora por la ciudad, y utilizo siempre las mismas rutas prácticamente. Lo que genera entre 1500 y 3500 pasos, dependiendo del estado de ánimo del dispositivo. Por lo tanto, los días que uso la bici - en mi caso, entre cinco y siete días a la semana - las correspondientes estadísticas no tienen valor alguno si llevaba puestas las zapatillas de Xiaomi mientras iba montado.
El mayor problema de estas zapatillas de Xiaomi es que el concepto no da la sensación de estar muy bien pensado. Para un seguimiento diario que me permitiera mejorar mi salud y mi estado físico, tal y como es posible con un brazalete, debería llevar puestas estas zapatillas día y noche en los pies, en cualquier momento y en cualquier ocasión. Lo cual se me antoja bastante improbable. Para correr de forma intensiva, ni la consistencia de la suela, ni el material parecen muy adecuados. Además, no es posible elegir entre diferentes modelos, y no hay que olvidar que las zapatillas para correr tienen que adaptarse perfectamente a cada pie, si queremos evitar el riesgo de lesiones a largo plazo. Entonces, ¿para qué sirven las Xiaomi Mijia? Ni para el seguimiento permanente de las propias actividades cotidianas ni para uso deportivo de forma seria: parece que no quedan muchas otras alternativas.
Conclusión
Las Xiaomi Mijia han demostrado no ser tan «smart» en nuestras pruebas. Las zapatillas son simplemente unas zapatillas que se venden junto con un podómetro. Este funciona bastante bien siempre que estemos corriendo o andando, pero está limitado precisamente solo a eso. El hueco debajo de la suela es un método práctico y elegante para transportar el sensor. Pero la larga espera para recibirlo desde China, el hecho de que no haya posibilidad de probarlos, e incluso tener simplemente un solo par de zapatillas para las que esté pensado el sensor, hacen que al final no valgan la pena.
Quien quiera utilizar un podómetro para los pies, no necesita complicarse la vida optando por importarlas desde China, a no ser que quiera específicamente este modelo de zapatillas. Por unos 15 euros pueden conseguirse podómetros, que (con una bolsita que aún cuesta menos) se pueden fijar a los cordones. Aunque es cierto que estéticamente es menos elegante, es igualmente funcional y además permite cambiar rápidamente de un par de zapatillas a otras cualesquiera. Que es lo que seguramente haré cuando se me gasten mis Xiaomi Mijia Smart Shoes: conseguirme una bolsita, poner el sensor en otras zapatillas y a seguir usándolo sin necesidad de unas zapatillas «inteligentes».
No consigo encontrar la app en Play Store
20% descuento de las zapatillas de Xiaomi
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Precio normal:$54.99,con el código,precio final:$43.99 https : // goo.gl/Duy3Rb
Una publicación muy interesante, la verdad. Pero querría indicar que marcas como Callaghan venden zapatos con un hueco debajo de la suela de uno de los zapatos del par (en algunos de sus modelos), Nike también tiene modelos de zapatillas con ese hueco e imagino muchas otras marcas. Creo que Nike tiene su propio dispositivo podómetro, Callaghan no sé si ofrece uno propio o si simplemente te ofrece el hueco para que el consumidor le ponga el de la marca que le parezca. Si fuese posible, yo compraría el podómetro de Xiaomi y se lo pondría al modelo de zapato, de la marca que sea, que tenga el hueco para podómetros. Y pasaría olímpicamente de la zapatillas de Xiaomi.
Hay que aclarar que son las Xiaomi Mijia Smart Shoes, puesto que hay otros productos de la línea Mijia de Xiaomi, en el artículo se aclara en varias ocasiones pero en otras partes no.