Abre el primer "AI park" en Pekín: ¿ciudad inteligente o control ciudadano?
En noviembre se inauguró en Pekín el primer parque público del mundo con instalaciones y vehículos impulsados exclusivamente por la inteligencia artificial. Baidu, el gigante de alta tecnología de China, ha participado activamente, pero también muchas agencias gubernamentales. ¿Realmente mejorará la vida de los ciudadanos, o es sólo un nuevo truco para su vigilancia?
La renovación del Haidian Park de Pekín sólo llevó 10 meses. Ahora China puede presumir del primer parque de IA del mundo gracias a la intervención de Baidu, el Google del Lejano Oriente. El parque cubre 34 hectáreas de terreno cerca del cuarto anillo y, según los datos recogidos, fue visitado por más de 10 mil personas en sólo 5 días.
La idea es hacer que la ciudad sea más inteligente y esté más conectada, explotando las nuevas tecnologías de inteligencia artificial disponibles. Existe, por ejemplo, un autobús auto-guiado que permite realizar un recorrido por todo el parque, un sistema de conteo de pasos que reconoce a los visitantes e incluso se pueden tomar clases de Tai Chi en realidad aumentada.
Una mirada al futuro
Ese es el futuro. Según el director ejecutivo de Baidu, Robin Li, el uso de la inteligencia artificial puede mejorar la vida de todos los ciudadanos. El uso exclusivo de la IA para la gestión del tráfico podría reducir la congestión del tráfico en un 30-40%, más del doble que los métodos tradicionales, por ejemplo.
La reducción de los atascos se traduce en tiempos de viaje más cortos en los viajes diarios y también en una menor contaminación. El uso de vehículos autónomos por sí solo reduciría el número de accidentes y, por tanto, la seguridad de todos. Baidu tiene previsto construir un coche 100% autónomo en colaboración con la empresa china Hongqi en 2019 y, por esta misma razón, entrar en producción en serie en 2020.
La IA también podría ayudar a mejorar la salud de los ciudadanos a través de clases personalizadas de yoga o Tai Chi en los parques públicos o haciendo un seguimiento de la actividad física, tal vez recomendando una caminata agradable en un día soleado en lugar de tomar el autobús habitual para ir a trabajar.
No es oro todo lo que reluce
Seguramente la idea podría ser interesante, pero hay que tener en cuenta los (muchos) aspectos negativos de todo esto. Ya conocemos los proyectos de control de población de China que explotan el reconocimiento facial y el sistema de crédito resultante de buen comportamiento social. Un puntaje social bajo excluye la emisión de un préstamo bancario o de un contrato de arrendamiento, por mencionar sólo algunos ejemplos.
En algunas ciudades chinas la policía utiliza gafas especiales de realidad aumentada para reconocer los rostros de las personas, es casi imposible escapar de su ojo vigilante. Una realidad que en muchos sentidos es realmente aterradora.
Tomemos algunos ejemplos: en el parque Haidian, para utilizar el autobús autoguiado, obviamente hay que registrarse y conectarse a la entrada del vehículo. De esta manera, la empresa que controla el autobús conocerá exactamente los movimientos de todos los usuarios, incluyendo los tiempos y la frecuencia de uso. Contar pasos por reconocimiento facial permitiría a la empresa desarrolladora conocer con increíble precisión los movimientos dentro del parque y los hábitos de cada persona que camina por él. Obviamente de esta manera sabrás con certeza quién visita el parque, cuánto tiempo nos queda y cada persona con quien ha hablado.
Una recopilación de datos que puede utilizarse para mejorar los servicios, por supuesto, pero que podría utilizarse para la vigilancia directa. No es casualidad que muchas agencias gubernamentales hayan participado en el diseño de este parque de IA.
¿Es realmente tan diferente de nosotros?
Piensa en ello. Si utiliza un teléfono inteligente, es probable que haya instalado una aplicación de recuento diario de pasos que, casi con toda seguridad, también realiza un seguimiento de su ruta gracias a un sistema GPS. Los sistemas de reconocimiento facial no están tan extendidos en los lugares públicos, pero nosotros mismos nos registramos en estos lugares en las redes sociales. Cuando tomas una foto, tu smartphone incluso guarda datos sobre la ubicación donde se toma la foto y apuesto a que usas la nube para guardar estas fotos.
Google, Apple, Samsung están en posesión de todos estos datos, tal como sucede en China para Baidu. La posesión de estos datos es esencial para las empresas de alta tecnología y, obviamente, tratan por todos los medios de recopilarlos cada vez más. El control de datos es poder en este período histórico en particular.
Por eso es importante saber exactamente qué datos proporcionamos a estas empresas y dónde terminan. ¿Se utilizan para mejorar los servicios ofrecidos? ¿Se venden o se utilizan para dirigir la publicidad?
Obviamente no quiero provocarte paranoia, pero es correcto ser un usuario consciente. Personalmente doy acceso a mi posición y datos a muchas de las empresas que me ofrecen servicios que encuentro útiles pero lo hago de forma consciente. No me importa recibir publicidad basada en mis intereses o indicaciones basadas en mis hábitos, sin embargo, si un usuario no tiene la intención de compartir estos datos, es correcto que sea posible bloquear totalmente el intercambio.
¿Qué opinas de este delicado tema de los datos personales y la privacidad? ¿Te gustaría ver parques de IA en España también o te asustaría la idea?
Fuente: Xinhuanet, Xinhuanet, Global Times
Solo digo una cosa.... Black Mirror......