¡Ya hace tiempo que nuestra realidad es "aumentada"!

Augmented Reality, abreviado AR. Un concepto que se traduce como «realidad aumentada». De hecho, la realidad aumentada se ha vuelto algo bastante común en nuestra vida diaria. No solo los «gadgets» como las Google Glass o juegos como Pokémon se deben entender como realidad aumentada. Por el contrario, muchas aplicaciones para smartphone son una extensión de nuestra realidad, en el sentido más estricto.

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El traductor de Google es una aplicación que puede hacer la vida más fácil mediante el uso de la realidad aumentada. Si enfocáis con la cámara de vuestro teléfono un texto de prueba que esté escrito en otro idioma, en la pantalla del propio smartphone aparece la traducción, justo donde está escrito ese texto original que os resultaba imposible de entender.

La realidad aumentada no necesita una cámara

De todas formas, la realidad aumentada no está limitada a la cámara de nuestro smartphone. Los grandes clásicos son las aplicaciones de navegación como Google Maps, que nos muestran nuestra ubicación exacta en un mapa digital. La información sobre las tiendas de la zona y lugares de interés aparecen en la parte superior. Incluso los usuarios menos técnicos disfrutan las aplicaciones de navegación y la ventaja de no perderse. Así como antes teníamos que estar preguntando y peleándonos con los mapas, hoy en día podemos coger un smartphone y orientarnos fácilmente. Y también funciona a la inversa: a día de hoy puedo dar una respuesta a cualquiera que me pregunte por una dirección.

Hace algunos años una familia que no hablaba mi idioma, ni tampoco inglés, me preguntó por una dirección. Me las arreglé con dificultades para explicarles cómo se llegaba. Con el traductor de Google (y Google Maps) hoy podría ayudarles mucho mejor que entonces.

Los beacons y los códigos QR son otro ejemplo, ya que amplían nuestro mundo de una manera totalmente distinta: en los carteles publicitarios o en otros lugares podemos escanear un código QR y obtener información adicional u ofertas. Quizá los Beacons no están tan extendidos, pero son una manera sofisticada de hacer ofertas especiales a los clientes.

Son muy interesantes las posibilidades de la realidad aumentada, por ejemplo, en los museos o en muchos otros ámbitos de la educación y la cultura. Incluso hoy en día hay aplicaciones que amplían la realidad en exposiciones de museos y proporcionan como complemento más información o llevan proyectos al mundo exterior.

La comunicación lo es todo

Hace varios años, hubo un experimento/proyecto, que en su momento parecía casi ciencia ficción: unas grandes columnas publicitarias fueron equipadas con pantallas que las rodeaban y una cámara que capturaba lo que ocurría alrededor (incluyendo audio). Pero lo más interesante de todo esto es que estas columnas debían estar ubicadas en diferentes lugares y estar interconectadas. Si uno se encontraba con una de estas columnas en una ciudad «A», podía conversar con otra persona que estuviera frente a otra de estas columnas en una ciudad «B». Está claro, que esto era una visión. Hoy en día, para llevar a cabo este tipo de conversaciones solo necesitamos nuestro smartphone y un programa de mensajería, en lugar de estas grandes columnas.

Lo fundamental es el mundo exterior: este es el gran atractivo de Pokémon GO. Como bien dice Sophia, es algo que los aficionados a Pokémon GO nos hacen ver, ya que al comenzar a jugar es casi imposible lograr cualquier cosa en Pokémon GO, debido al avanzado estado de progreso de otros jugadores. Pero la naturaleza social del juego garantiza una enorme diversión. Los jugadores de Pokémon quedan en múltiples lugares y entran en contacto.

Y precisamente de eso se trata: de conocer a otras personas y hacer nuevos amigos. Y aquí es precisamente donde tecnologías como la realidad aumentada pueden ayudar, y de hecho lo hacen. Cada día.