Nexus fue un regalo para geeks, Pixel lo es para el bolsillo de Google

En 2010 apareció el primer modelo de la gama de "buques insignia de Google": el Nexus One. Este teléfono estaba fabricado por HTC pero, a diferencia de la mayoría de smartphones de Android, no estaba ligado a contratos de operadoras ni tenía un software modificado por el fabricante.

El sueño Nexus continuó de la mano de Samsung pero no fue hasta los días de LG cuando alcanzó lo que para muchos fue el punto álgido de la serie: los Nexus 4 y 5 representaron alternativas económicas en el mercado que garantizaban un software siempre actualizado y con unas especificaciones más que decentes. Estos dos teléfonos eran herramientas excelentes para desarrolladores y teléfonos ideales para los fanáticos de Android.

Las siguientes dos entregas de la saga fueron algo diferentes. El precio de salida del siguiente teléfono Nexus, esta vez fabricado por Motorola en 2014, costaba casi doscientos euros más y, pese a no tener un gran atractivo para el gran público, era obvio que aspiraba a un éxito comercial ligeramente más alto que cualquiera de sus anteriores modelos. Pero eso no es nada comparado con lo que está a punto de pasar.

Pixel responde por primera vez a la definición de "teléfono de Google"

Las raíces de la nueva serie Pixel se pueden encontrar en la restructuración interna de Google e incorporación dentro del reciente conglomerado Alphabet. Sundar Pichai, como nuevo director ejecutivo de Google, dejó algunas pistas a lo largo del camino.

En febrero de este año comenzaron los rumores de que Google lanzaría una gama de teléfonos con una idea más aproximada a la de Apple, aunque nadie pronunció la palabra "Nexus" o "Pixel". Meses más tarde, Pichai explicó que la empresa estaría más involucrada en el diseño de sus propios teléfonos y que incluso podrían añadir funciones extra a la versión pura de Android que viniera en sus teléfonos, algo nunca visto en un teléfono Nexus.

Ahora apenas quedan dudas de que los nuevos Nexus no serán Nexus sino Pixel. Google parece haber dejado de lado su vieja idea de smartphones por una nueva que debería ser capaz de competir entre la sección más alta del mercado, y cuyo primer producto fue un interesante tablet.

Estas sospechas ganan solidez con los últimos rumores, según los cuales los nuevos teléfonos de Google podrían tener un precio de salida de 649 dólares, lo que significa que en Europa podrían subir hasta 700 €, como suele ocurrir en estos casos. No es que sea la primera vez que un Nexus tiene ese precio, pero, teniendo en cuenta que este es el modelo más económico, esa "idea más aproximada a la de Apple" podría ser cierta al fin y al cabo.

Los teléfonos Nexus nunca han sido capaces de competir en la gama más alta para el gran público, mucho menos de arrebatarle a Apple cuota de mercado, algo que podría beneficiar a la empresa enormemente, ya que muchos de los servicios que generan beneficio a Google en teléfonos Apple pasarían a estar completamente controlados por la Gran G.

¿Está el mundo preparado para un teléfono de Google de gama alta?

Google está claramente apostando fuerte por su nueva línea Pixel. La manera en la que está promocionando su presentación, y lo claro que está haciendo ver que este es su verdadero buque insignia indican que Sundar Pichai está preparado para hacer que sus teléfonos compitan en la gama más alta del mercado, es decir, la más rentable.

Puede que Google tenga su reputación, pero es difícil prever el éxito que tendrá un teléfono recién llegado con una etiqueta de precio de 700 € en un segmento indiscutiblemente dominado por iPhone y Galaxy.

En un año de cuestionables éxitos como Duo o Allo, Google podría estar a punto de dar con la receta que ha estado buscando durante seis años o de volver a pulsar los botones equivocados. ¿Qué vaticinas tú?