Análisis del Marshall Stockwell II: sonido potente para llevar

Stockwell II con el diseño clásico de Marshall

La emblemática inscripción Marshall en la parte delantera del Stockwell II es inconfundible, situada sobre la característica rejilla metálica que decora todos sus amplificadores. En este caso protege los sensibles altavoces. En la parte superior están los controles clásicos para el volumen, los graves y los agudos, además de una pequeña perilla para el emparejamiento vía Bluetooth. Si eres más clásica, también puedes usar la entrada de jack en el lado derecho. La batería se carga a través de USB-C. Un cable viene en el paquete, pero falta la fuente de alimentación.

El Stockwell II mide 18 x 16,1 x 70 centímetros, pesa 1,38 kilogramos y es muy robusto. La carcasa está protegida contra salpicaduras de agua con IPX4.

Cualquiera que conozca a los otros altavoces de Marshall pronto notará que el Stockwell II tiene una superficie diferente. No hay ninguna imitación de cuero, en su lugar encontramos un caucho mate y suave que envuelve el altavoz. Esto hace que el Stockwell II se parezca un poco menos a un amplificador Marshall, pero el material se adapta al carácter exterior y fascinante del altavoz.

A los lados, el Stockwell II tiene botones que a los músicos les sonarán familiares de las guitarras. Si quieres llevar tu altavoz allá donde vayas, puedes añadirles el asa de transporte, colocar el Marshall en la caja para llevar el altavoz en la mano, o simplemente colgarte una correa de guitarra alrededor del cuello. Pequeño pero inteligente detalle.

Sonido rico en todas las direcciones

El Stockwell II contiene un woofer de 10 vatios y dos tweeters de 5 vatios. Según el fabricante, el nivel máximo de presión sonora es de 80 db a una distancia de un metro y el rango de frecuencia está entre 60 y 20.000 Hz. Además, el Stockwell II es un altavoz estéreo.

Para una caja tan pequeña, el Stockwell II tiene un gran sonido. Es completo y fuerte y tiene - si ajustas los controles en consecuencia - unos graves increíbles. Al igual que los otros altavoces Marshall, el Stockwell II no es adecuado para todos los tipos de música. El sonido es bastante cálido y no tan neutro como el de los altavoces Bose. El Stockwell II no tiene su propia aplicación, así que los ajustes se limitan a los controles de volumen, graves y agudos. Especialmente para un altavoz portátil y sin complicaciones, esto es perfectamente suficiente y mucho más práctico que tocar un ecualizador en el smartphone.

Sin embargo, dependiendo de la música que estés reproduciendo y de la calidad de la fuente, debes tener cuidado con el límite de volumen. Girar el mando por encima del nivel 8 puede hacer que el sonido se distorsione un poco. Sobre el papel esto suena bastante apropiado para un altavoz Marshall, pero en realidad no es tan agradable.

Una de las características más emocionantes del Marshall Stockwell II es el hecho de que el sonido no sólo se irradia al frente, sino también a la parte posterior. En la parte posterior del altavoz Bluetooth hay una rejilla metálica negra, que hace posible el sonido casi completo. ¿Por qué "casi"? Bueno, hay diferencia entre sentarse detrás y delante del altavoz, porque el sonido desde delante es un poco más alto y claro que el que sale por detrás. Pero es mejor que sólo una dirección en cualquier caso.

Una batería resistente

Marshall promete una reproducción de música de "más de 20 horas" con una carga de batería para el Stockwell II. El nivel de la batería se indica mediante una barra LED roja en la parte superior del altavoz. El tiempo real de funcionamiento depende de varios factores, en primer lugar del volumen medio al que se reproduce la música en el Stockwell II. Si no enciendes completamente el altavoz Bluetooth y presta atención a una conexión Bluetooth razonablemente buena, las 20 horas del Marshall Stockwell II son bastante realistas.

La carga se realiza a través del cable USB-C suministrado. El Stockwell II también sirve como un power bank móvil y puedes cargar tu smartphone mientras viajas. El teléfono no se carga particularmente rápido por el altavoz, pero aún así se carga. 

¿Cuánto cuesta el Marshall Stockwell II?

El Marshall Stockwell II cuesta 249 euros, lo que no es exactamente poco para un altavoz tan compacto. Si no te gusta el color negro, también puedes elegir la edición limitada en gris. Si tu presupuesto es algo mayor, los otros dos nuevos modelos Kilburn II por 299 euros y Tufton por 399 euros también podrían ser interesantes. Los dos altavoces Marshall más grandes también son portátiles y tienen una batería recargable a bordo.

Veredicto final

El precio que Marshall pide para el Stockwell II no es una ganga. Pero no sólo obtendrás un altavoz Bluetooth con el aspecto atemporal de Marshall, sino también un producto bastante robusto con una batería de larga duración y, sobre todo, mucha potencia de sonido. Mi consejo: espera un poco y mira a ver si puedes comprar el Stockwell II por un poco menos de dinero. Si el precio cae por debajo de 200 euros, no te lo pienses.