Los chromebooks están hechos para compartirlos

He vivido solo durante casi dos años y, en general, incluso cuando vivía con mi familia, siempre he sido el único usuario de mis dispositivos tecnológicos. Mi PC personal, mi portátil, mi smartphone y cualquier otro dispositivo de alta tecnología conectado o conectable: siempre han sido utilizados exclusivamente por mí (si los he comprado, por supuesto). No porque sea celoso o egoísta, es simplemente que no puedo abrir mi "orden mental digital" a otros usuarios que no utilizan la tecnología como yo la uso, y también porque me gusta encontrar las cosas exactamente como las dejé (en la vida real como en su contraparte digital).

Este fin de semana, he tenido la oportunidad de usar el Chromebook Spin 13 de Acer a modo de prueba preliminar para un futuro análisis completo. El portátil ofrece las características ideales para llevarlo por toda la casa entre el escritorio, el sofá, la cocina y el dormitorio. Tanto si queréis escribir, ver una película, dibujar algunos bocetos gracias al lápiz integrado o simplemente navegar, el Chromebook de Acer sabe lo que hace, pero eso lo discutiremos mejor en otro artículo.

Sin embargo, cuando Simone me pidió probar el portátil, comprendí la comodidad y la utilidad que un dispositivo de esta categoría puede ofrecer en un entorno como la familia o la escuela.

Mi propio castillo de arena

Algunos pueden argumentar que el multiusuario es una característica ya presente desde hace años en dispositivos de Windows, Mac y Linux, pero en Chrome OS el tema es diferente.

Todo lo que tenía que hacer para que Simone pudiera usar el dispositivo sin problemas era salir de mi cuenta personal.

Cada cuenta de Chrome OS está vinculada a una cuenta de Google, así que si utilizáis Gmail sólo tenéis que introducir vuestro correo electrónico y contraseña para entrar. La ventaja es que podréis utilizar Chrome, sincronizar pestañas y páginas abiertas, y tener acceso a todos vuestros archivos sincronizados en la nube de Google desde cualquier dispositivo sin tener que preocuparos de nada más que de los datos de acceso. No hay necesidad ningún tipo de servicio adicional. Además, las aplicaciones Android instaladas y las extensiones de Chrome también se sincronizan automáticamente entre los distintos dispositivos Android y Chrome OS.

Todo está protegido por una sandbox, un pequeño castillo de arena personal del que el usuario es el rey indiscutible. Una vez que se ha desconectado, ningún otro usuario de la máquina tiene acceso a sus datos, preferencias o aplicaciones.

En Chrome OS, cada uno es su propio administrador y no tiene ningún tipo de poder sobre el dominio de otros usuarios.

En los sistemas de escritorio tradicionales existe un área protegida para los archivos personales en una carpeta, pero la mayor parte del sistema de archivos sigue siendo accesible para cualquier usuario administrador. En otras palabras, el administrador del PC tiene acceso al perfil de los demás usuarios.

Tan simple como revisar el correo

Simone sólo ha tenido que introducir su correo electrónico y contraseña, esperar unos segundos para la sincronización de sus preferencias y empezar a trabajar en uno de los muchos sitios que está creando. Una vez que terminó de usar el portátil, mientras estaba sentado en el sofá, pudo desconectarse con facilidad para reanudar sus actividades desde el PC de su habitación. Yo, por mi parte, he recuperado el chromebook y para continuar donde lo había dejado, simplemente haciendo clic en mi foto e introduciendo mi contraseña.

Por supuesto, yo tampoco tengo acceso a los datos de Simone, así como él no tiene acceso a los míos. Ambas cuentas siguen en el chromebook sobre el que estoy escribiendo este artículo. No podemos administrar nada dentro del perfil del otro y, sobre todo, somos libres de instalar cada una de nuestras propias extensiones y aplicaciones sin tener que solicitar una contraseña al administrador.

Si usáis un Mac o un PC Windows o Linux con un perfil no administrador, ya sabéis lo molesto que es pedir permiso para actualizar un programa...

Hogar, escuela o trabajo: Chrome OS está hecho para compartir

En una situación de trabajo similar a la nuestra, en la que sólo se necesita un navegador y una conexión a internet, el sistema operativo de Google muestra una fuerza única: Chrome OS está hecho para ser compartido. Cada una de nuestras salas de reuniones tiene, por ejemplo, una Asus Chromebox conectada a un monitor y periféricos que cualquiera puede utilizar durante las reuniones. Cada empleado tiene una cuenta corporativa de Google y puede moverse en paz entre todas las ubicaciones disponibles.

No es de extrañar que Google tenga más éxito en el entorno escolar, donde los estudiantes pueden compartir libremente sus ordenadores portátiles sin riesgo para otras cuentas vinculadas y donde no siempre se utiliza la misma estación de trabajo.

Es por eso que recomendaría un portátil Chrome OS especialmente a aquellos que buscan un portátil "familiar", para tenerlo en casa y poder ser utilizado por aquellos que más lo necesitan, para navegar o para uso multimedia. Hay muchas soluciones económicas y Google promete 5 años de soporte técnico para cada modelo, lo que no está mal.

Lo más difícil de compartir un chromebook es decidir los turnos...

¿Alguna vez habéis usado un PC o un portátil con Chrome OS? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia personal?