LG y las presentaciones: una lección que no parece querer aprender

El triste destino del G6, Q6 y V30

El tiempo es importante para algunas marcas más que para otras. En más de un artículo he expresado mi opinión sobre como algunos fabricantes pueden permitirse el lanzamiento de dispositivos o funciones después de otros sin consecuencias negativas en las ventas. Otros no, y entre ellos se encuentra LG.

No cuestiono la experiencia de la marca, ni la calidad de los dispositivos lanzados el año pasado al mercado. Porque, una cosa sea cierta, el G6, Q6 y V30 son tres smartphones válidos, bien fabricados, con buen rendimiento y todo en el lugar correcto. Y los tres demostraron ser tener algo especial: el G6 estrenó una pantalla con formato 18:9, que más tarde incorporaron otros buques insignia de fabricantes como OnePlus, Huawei o Samsung; el Q6 se presentó como la versión mini y más económica del G6; y el V30, bueno ya sabéis como pienso.

¿Y entonces? ¿Qué les ha pasado? Básicamente no conquistaros al público, y ese es el objetivo final que se debe alcanzar: conquistar para llegar a los bolsillos de los usuarios. La competencia es feroz y puede que el precio de 349 euros por el Q6 no haya gustado mucho. Por su parte, el V30 podría tener una cámara con mejor enfoque y disparo, algo que interesa a la mayoría de los usuarios. Por supuesto, el V30 todavía tiene tiempo de redimirse, aunque el 2017 ya ha terminado y apareció al mercado con retraso. 

Año nuevo, ¿los mismos errores?

Habiendo dicho esto, esperábamos que LG hubiera aprendido la lección sobre el tiempo, pero... aparentemente no ha sido así. Los últimos rumores apuntan a que el G7, siempre que este sea el nombre oficial del sucesor del G6, se presentará en marzo y llegará al mercado en abril. Sí, abril, dos meses después del MWC.

En el MWC, Samsung y Huawei presentarán sus joyas y hemos visto lo que ambos son capaces de hacer. Los rumores sobre el S9 no cesan de aparecer avivando la curiosidad de los usuarios, el P20 promete ser una máquina fotográfica de alto nivel con tres sensores. En resumen, ni Huawei ni Samsung se quedarán quietos esperando la llegada del G7.

No es coincidencia que los rivales número uno del V30 sean precisamente el Note 8 y el Mate 10 Pro. Lanzar el G7 en abril significaría asegurar que tenga en su interior el Snapdragon 845, aunque eso le haga llegar al mercado más tarde que sus competidores. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el S9 y S9 Plus se presentarán en Barcelona en febrero y que estarán equipados con el último procesador de Qualcomm (al menos en el mercado estadounidense, en Europa tendremos que lidiar con el Exynos 9810), mientras que el P20 se centrará en un procesador Kirin equipado con inteligencia artificial.

Llegar al mercado en abril no ayudará al G7 a destacarse frente a sus rivales. Para ser más interesante, el G7 debería ofrecerse a un precio más bajo y esto no sucederá. Tampoco le vendría mal un arreglo en la interfaz, puesto que en mi opinión, está un poco anticuada en comparación con los demás. Obviamente, para gustos, colores. Seguramente el G7 esté equipado con algunas características interesantes en el área audio, pero estas no llegan a ser decisivas para los usuarios, por lo menos no para la mayoría. Por último, se rumorea que el fabricante también renovará el diseño, algo que puede ser muy positivo si tenemos en cuenta que, por ejemplo, Samsung mantendrá su línea de estilo con el S9. 

¿Qué crees que LG debería hacer para convencer a los usuarios de comprar sus dispositivos? ¿Qué te motiva a elegir un Samsung o Huawei en lugar de un LG?