Las nuevas gafas de Varjo prometen un nuevo realismo virtual
Hasta ahora, la realidad virtual no ha llegado a verse con total claridad. Siempre hay algún píxel, alguna textura que no encaja, o alguna forma geométrica que no debería estar donde está. La empresa finlandesa Varjo no solo quiere cambiar la situación, sino ir más allá y dar un salto evolutivo en el realismo del universo virtual. ¿Cómo? Con sus nuevas VR-1, que combinan un panel central hiperrealista con una pantalla ordinaria para la visión periférica.
El panel central de las VR-1 recibe el pomposo nombre de "Bionic Display", es decir: pantalla biónica. Se trata de un panel "micro-OLED" de 1.920 x 1.080 con una resolución de 3.000 píxeles por pulgada (para ubicarnos un poco: los prototipos de alta resolución presentados por Google y LG el año pasado tenían 1.443 ppi). Se supone que, en esta franja central la resolución de las imágenes debería ser similar a la alcanzada por el ojo humano, nada más ni nada menos.
Trabajadores de la empresa Ars Technica, que han podido probar las gafas, han afirmado que la resolución es, efectivamente, tan real como la vida misma. Por lo menos en la parte central de la visualización. Fuera de dicho perímetro hiperrealista, hay un panel de 1.440 x 1.600 que produce imágenes más acordes al estándar actual. El ángulo de visión de las VR-1 es de 87 grados, algo menor al de las Oculus Rift o las HTC Vive, sin mencionar los 200 grados de algunas gafas más experimentales como las de Pimax. La "pantalla biónica" solo comprende una fracción de ese campo visual. Así que, según Ars Technica, la imagen es hiperrealista siempre que el usuario esté mirando hacia adelante. En cuanto se mira a un costado, parece que la calidad de la imagen baja considerablemente. Por otra parte, hay que mencionar que la generación de gráficos con una resolución tan alta consume muchos más recursos que las gafas convencionales (que ya consumen bastante).
Las nuevas gafas también utilizan el seguimiento ocular, una característica todavía no muy explotada por el mundo de la RV. Y eso no es todo, Varjo tamboén estaría planificando el lanzamiento de un equipo con cámara frontal para poder integrar vídeo en la visualización, de forma que las gafas puedan alternar entre relalidad virtual y mixta.
Las gafas usan bases SteamVR convencionales para el seguimiento, y admiten el uso con motores Unity y Unreal, así que en teoría el usuario podría usarlas para jugar videojuegos o disfrutar de software de consumo. ¿En teoría? Digamos que por su precio, la cantidad de usuarios que estarán dispuestos a hacerse con las VR-1 no pertenecerá al común denominador: el juguete cuesta casi 6.000 dólares, y debe sumarse una tasa anual de casi 1.000. Así que los que no dispongan de 7.000 dólares quemándoles el bolsillo, tendrán que esperar un poco antes de que este tipo de tecnlogía se implemente en equipos más accesibles.
¿Qué os parecen estas nuevas gafas? ¿Creéis que este tipo de resolución llegará al mercado masivo dentro de poco? Contadnos vuestra opinión en los comentarios debajo.
Fuente: The Verge, Ars Technica