Las innovaciones que traen de cabeza a Android
Los fabricantes de smartphones nos traen muchas innovaciones. Pero no suelen querer compartirlas, lo que provoca fragmentación y descontento, ya que el desarrollo en paralelo de tecnologías similares (pero incompatibles) complica la cooperación y altera el ecosistema. Os mostramos algunos ejemplos.
Carga rápida
Sería un sueño tener un cargador que pudiera cargar igual de rápido un smartphone de cualquier fabricante, ¿verdad? El nuevo estándar USB tipo C con Power Delivery podría ser, precisamente, ese estándar común a todos. De esta forma, Quick Charge de Qualcomm o soluciones propias como Adaptive Fast Charge de Samsung, Huawei Supercharge o OnePlus Dash dejarían de ser un criterio de compra tan importante.
¿Habéis intentado alguna vez cargar un smartphone Huawei con un cargador de Samsung? ¿O un LG o con un cargador Honor? A veces, los dispositivos se calientan de forma preocupante, otras veces la carga tarda unas cuantas horas. El USB Implementers Forum (IF) se comprometió a mejorar la situación del sector y ofrece licencias gratuitas que se conceden bajo estrictas condiciones. Y de esta forma, con Power Delivery, ofrece un estándar único para la carga rápida. Incluso entre algunos analistas se rumorea que Apple podría incluir en el próximo iPhone un puerto Lightning compatible con PD (Power Delivery). Con 34 escaños en el USB-IF, Apple ha trabajado bastante en este estándar.
En Android es cuestión de tiempo ver cuánto tarda Google en tomar cartas en el asunto de verdad. Actualmente, en la Compatibility Definition de Android 7.1, Power Delivery aparece como STRONGLY RECOMMENDED (altamente recomendado). El siguiente paso podría ser que pasara a ser un MUST, o sea, una obligación. Lo mismo aplica a la utilización de determinados estándares de carga propios. El texto completo dice:
«While this is called out as "STRONGLY RECOMMENDED", in future Android versions we might REQUIRE all type-C devices to support full interoperability with standard type-C chargers.» (Aunque se considera "ALTAMENTE RECOMENDABLE", las futuras versiones de Android podrían REQUERIR que todos los dispositivos tipo C fueran plenamente compatibles con los cargadores estándar tipo C).
El que no se adapte al cambio, se puede quedar sin Play Store.
¿Conseguirá Google solucionar este problema? Los estándares de carga propios es probable que lo acaben pagando. Esta medida es particularmente buena si se mira desde un punto de vista medioambiental, puesto que permitirá reducir el número de cargadores necesarios a nivel global.
Cámaras duales
El idea está clara: las cámaras grandes capturan más luz que las pequeñas. Pero en un smartphone no hay sitio para una grande, por lo que se utilizan dos cámaras pequeñas, de forma que se combinan sus datos para generar la imagen. ¿Que cómo se hace? ¡Eso es un secreto! Huawei y Qualcomm aquí son los grandes enemigos cuando se trata de desarrollar la lógica detrás de estas tecnologías y de conceder licencias.
Google debería intervenir para resolver este problema. Quien incluya en un dispositivo una cámara dual, debería hacer que cada uno de sus sensores fuera identificable mediante su correspondiente ID hardware. De esta forma, las aplicaciones de otros desarrolladores podrían controlarlos. Pero parece claro que este no es el caso, al menos, en la discusión sobre Open Camera y en el tema del catálogo de criterios de compatibilidad.
Curiosamente al usar el iPhone 7 Plus nos dimos cuenta de que es posible acceder a ambas cámaras. La cámara SLKYPIX Shot (desarrollada por otro proveedor distinto a Apple) proporciona botones para pasar de una de las cámaras principales a la otra. Para ser justos, hay que decir aquí que Apple desarrolla iOS y además produce el 100 % de los dispositivos iOS, por lo que la cámara dual no le es desconocida. Pero puesto que ya existe (al menos desde el HTC One M8) la configuración con cámara dual, es difícil de entender por qué Google no interviene como en el caso de las tecnologías de carga rápida.
¿Conseguirá Google solucionar este problema? Eso depende de muchos factores. El número de smartphones con cámara dual sigue creciendo, pero cada fabricante implementa una nueva configuración diferente. Para otros desarrolladores independientes de aplicaciones sería importante tener acceso, de manera que el usuario pueda utilizar cualquiera de las dos cámaras principales sin limitaciones. Este sería el caso de OnePlus 5, que ofrece una cámara estándar y una con teleobjetivo. En el Huawei Mate 9, por su parte, uno de los sensores proporciona solo información en blanco y negro. Esta información se fusiona con los datos obtenidos del sensor de color. Y a su vez, esto solo es posible con el software propio de la cámara, es decir, el de Huawei, o en otros casos, el de Qualcomm. Si se modificaran las políticas de compatibilidad, esto sería un claro incumplimiento de las mismas.
Copias de seguridad perfectas
Gracias a Phone Clone, Huawei ofrece una solución perfecta para hacer copias de seguridad y facilitar el traspaso de datos al cambiar de teléfono. Si os pasáis de un P9 a un P10, el asistente os guía paso a paso a través de un proceso en el que los mensajes SMS, las imágenes, los contactos, las aplicaciones y la configuración de las mismas, así como las cuentas y contraseñas (todo esto protegido) se almacena en una tarjeta MicroSD. Y como es lógico, también es posible hacerlo a través de cable o por Wi-Fi. El propio asistente restablece exactamente estos datos en el nuevo smartphone Huawei, e incluso organiza los iconos de la pantalla de inicio tal y como estaban en el dispositivo anterior. Así que podéis seguir utilizando vuestro nuevo dispositivo y mantener los mismos hábitos que teníais en el anterior.
Muchos fabricantes ofrecen procesos similares, pero solo Huawei consigue unos resultados tan perfectos como los de Apple iCloud, de forma que al cambiar de dispositivo conseguís una configuración que es una auténtica fotocopia de la que teníais. Muchos otros fabricantes tienen que solucionar (como buenamente pueden) la falta de permisos, sobre todo con los datos de las aplicaciones. Sin embargo, Huawei parece haber encontrado ya una forma de resolver este problema.
Los fabricantes no están dispuestos a compartir con los demás y Google no proporciona una buena solución que esté accesible a todos a través de AOSP (Android Open Source Project). En lugar de esto, Google ofrece una solución propia basada en Drive. (La que por cierto, no está disponible en China, el país de Huawei).
¿Conseguirá Google solucionar este problema? Me parece poco probable. Google puede ofrecer su plataforma para las copias de seguridad. El cambio de HTC a Samsung se consigue fácilmente. El cambio de Samsung a iPhone, sin embargo, ya no es problema de Google. Entonces ... ¿por qué arreglarlo?
A día de hoy algo distintivo, mañana un obstáculo
Visto a corto plazo, las features propias pueden ser un buen distintivo. Pero, sobre todo con el ejemplo anterior, está claro que todavía representan un problema a largo plazo. Los fabricantes crean incómodos obstáculos para impedir el cambio de un dispositivo a otro de la competencia. Varios expertos en economía han definido un término que explica perfectamente este fenómeno. Echando un vistazo en la Wikipedia encontramos la definición de este concepto:
Se entiende, en general, como efecto Lock-in (o Vendor Lock-in), del inglés lock (cerrar o bloquear), en términos de economía y en especial en marketing, como la estrecha fidelización de los clientes hacia productos/servicios o hacia un proveedor, que hacen que sea difícil para el cliente cambiar dicho producto o proveedor, debido al impacto, los costes y los impedimentos asociados al cambio. (Wikipedia, 04 julio 2017)
Está claro que en el caso de Android el «muro» que separa los diferentes fabricantes es relativamente bajo. Mientras esperamos a una solución mejor, podemos hacer copias de seguridad en Google Drive con lo imprescindible: protocolos de WhatsApp, listas de llamadas, contactos y fotos se pueden pasar de un dispositivo a otro sin problemas. El resto de la migración no queda más remedio que ir haciéndola los días siguientes según va siendo necesario. Pero algunas cosas no se pueden pasar de un dispositivo a otro, y algunos accesorios de carga se pueden utilizar con el siguiente modelo, pero en unas condiciones nada óptimas.
Así se presenta el panorama
Siguiendo el lema «Me first and the Gimmicks, Gimmicks» los fabricantes de smartphones presentan una cantidad increíble de características nuevas, que en un principio no se comparten con el resto de miembros del ecosistema Android, (el cual, paradójicamente, está pensado para ser abierto). Esto hace que aparezcan obstáculos entre dispositivos, que más de una vez tienen que ser derribados por Google, cuando todavía es posible.
Algunos ejemplos del pasado muestran que esto es posible. El sensor de huellas dactilares tiene su propia API, la compatibilidad con tarjetas SD se recuperó de forma razonable y las pantallas secundarias son accesibles. Pero ahora nos enfrentamos a nuevos casos.
El enfoque «primero usar y luego estandarizar» de Google para Android se enfrenta a grandes retos nuevos. Muchos fabricantes exigirán enfoques de realidad aumentada similares, tales como los mostrados por Apple con el Daydream.
Creo que una mayor preocupación para Google es o debería ser, que cada nuevo sistema de Android, tenga tantas versiones como evangelio de nuevo testamento; y peor aún, que esta lleve un año y no se actualice ni en la mitad de usuarios.
O que tengan más basura en su código fuente... o el sistema anticuado de archivos, hay cosas que a Google se le aguantan y no son pocas
Más que la innovación lo que necesitamos es eso, un sistema limpio ante todo.
Un sistema limpio que a casi nadie le importa al parecer