HTC One - Analizamos al detalle a la nueva estrella Android

HTC nos sorprendió a todos un 19 de febrero con un dispositivo basado en lo esencial. Después de su no tan exitosa serie de dispositivos bajo el nombre One con los One X, One X y One V, el fabricante acaba de introducir un smartphone de primera clase con un diseño minimalista y un alto nivel de innovación tecnológica capaz de hacer temblar a la competencia. Llamado simplemente HTC One, este smartphone ofrece grandes argumentos para convertirse en la estrella Android de este 2013. Tuve el placer de verlo de cerca en el MWC, pero tras haber pasado una semana con él, me he enamorado. Os invito a descubrir si también os puede enamorar en el siguiente análisis. 

HTC ha puesto todas sus esperanzas en su nuevo buque insignia y esto, inevitablemente, se nota. Los taiwaneses llevan mucho tiempo luchando con unas cifras de ventas pobres sin ver resultados inmediatos; una política de productos opacos, deficientes decisiones de marketing  y retrasos en las actualizaciones se suman a una lista larga de incovenientes. Por eso, HTC necesita ahora más que nunca un éxito y con el HTC One parece haberse encaminado a la dirección de conseguirlo. 

Diseño y acabado

En este apartado solo puedo escribir elogios, bueno casi como leeréis más adelante. HTC ofrece un gran acabado y se nota desde el primer momento en el que tomamos contacto con el dispositivo. El HTC One presenta un monocasco de aluminio, una pantalla de cristal Gorilla Glass y algunos detalles en plástico que hace que encaje perfectamente en cualquier mano, gracias además a las parte trasera ligeramente curvada. 

El acabado es impecable. Las piezas encajan a la perfección ofreciendo estabilidad y firmeza en un peso ideal. Los únicos botones físicos que vamos a encontrar son el de volumen y el de encendido que es también un sensor de infrarrojos para convertir nuestro HTC One en un mando a distancia para la televisión. 

En la carcasa hay sitio también para un jack de auriculares en la parte superior, ranura microUSB en la parte inferior y los altavoces estéreo por encima y debajo de la pantalla. He encontrado dos incovenientes en la caracasa. Primero que el hecho de que el botón de encendido se encuentre arriba a la izquierda sobre todo si eres zurdo, porque se hace bastante incómodo. El segundo es la ranura para la tarjeta SIM. En el primer momento que tienes el dispositivo piensas "¿por dónde se introduce la SIM?". Para expulsar lo que sería el soporte para la SIM, necesitamos una especie de llave, que no sé en vuestro caso, pero en el mío tiene todas las papeletas de perderse con facilidad.  

Pantalla

El cristal Gorilla Glass promete proteger de arañazos la pantalla del HTC One, una de las mejores actualmente en el mercado. En una comparación directa con el Galaxy S4 ganaría el dispositivo de Samsung en términos de color y brillo, pero si lo ubicamos al lado de un Xperia Z o de un Optimus G, el HTC se adelanta con ventaja. La resolución Full HD (1920x 1080 píxeles) combinada con una pantalla de 4,7 pulgadas y una densidad de 468 ppi parece más que suficiente para matar cualquier indicio de píxel perceptible al ojo humano. El ángulo de visión es excelente y lo único que no hemos podido comprobar es como se defiende con luz del sol directa. Por desgracia, aquí (Berlín) todavía no ha salido el sol. 

Software

El HTC One viene con Android 4.1.2 de serie apoyado con la interfaz de usuario HTC Sense. En la presentación del dispositivo se limitaron a llamarla New Sense, pero se trata de la versión número 5 de la misma. Sense 5 supone un gran cambio en la estética. En comparación con las anteriores es más ordenada y traslada el diseño minimalista del exterior al interior. HTC al igual que la competencia también busca ofrecer un paquete atractivo que combine un software de calidad con un conjunto de aplicaciones específicas para facilitar la experiencia del usuario. Todo sobre todo para conseguir que el usuario pueda personalizar al máximo su smartphone. 

La nueva interfaz de usuario es fácil de utilizar. En ella vamos a encontrar sencillo acceso a una gran cantidad de widgets, fondos de pantalla y temas. El HTC One es un dispositivo muy personalizable. Podemos adaptar a nuestras necesidades la pantalla de bloqueo añadiendo a ella el reproductor de música, noticias o cámara; también, el lanzador de la pantalla de inicio se puede cambiar para colocar las aplicaciones que más utilicemos.

Una de las pantallas de inicio estará reservada a BlinkFeed. Ahora bien depende de gustos si la queremos como página principal o como una secundaria a los laterales. Con BlinkFeed tenemos acceso toda la información de actualidad que nos interese proporcionada por los canales y agencias de noticias más populares, así como las actualizaciones de redes sociales (Facebook, Twitter...). Los únicos puntos negativos son que los canales y categorías ya vienen especificados sin dar opción a cambiarlos o añadir otros; y también que la actualización de noticias se hace constantemente por lo que es un vampiro de datos. Recomiendo desactivar la actualización automática mientras no estemos conectados a ninguna red WiFi. 

El HTC One es un dispositivo que ofrece una amplia cantidad de aplicaciones de serie en el sistema. Una de ellas es una herramienta de traspaso de datos llamada HTC Transfer Tool, aunque también la podemos descargar gratuitamente desde Google Play Store. Esta aplicación nos ayuda a la migración de dispositivos, bien sea entre HTC o de otros fabricantes. 

Digno de mención es la aplicación de música, que se ha convertido en un estándar de la marca, pero ahora gracias a los nuevos altavoces del HTC One y al software BoomSound han conseguido ofrecer una experiencia insuperable en smartphones. A través de la aplicaición vamos a poder ajustar los altos y bajos para conseguir el sonido perfecto para nuestros oídos. La música adquiere calidad de estudio, pero por desgracia no tanto si lo escuchamos con auriculares. 

Otras aplicaciones de serie son el Modo Coche, que agranda los iconos para que mientras conducimos el uso del smartphone sea más fácil, aunque no olvidemos que no es aconsejable la distracción; y el Modo Niño junto con el Panel de Padres, ideal para que los más pequeños puedan jugar con el dispositivo sin miedo a que accedan o borren lo que no deben. 

Como creo que los pequeños detalles hay que mencionarlos también quiero hablaros de la linterna. La aplicación, que por cierto presenta una imagen que me ha convencido, nos permite graduar la intensidad de luz en tres niveles diferentes. 

Por supuesto no podía terminar el apartado de software dejando pasar el mando a distancia. Encontraremos el acceso al mando desde la aplicación de TV. Allí se explica cómo conectarlo. Además desde esa aplicación tendremos la oportunidad de seleccionar nuestros canales favoritos para ver la programación. 

Procesador y rendimiento

El HTC One viene equipado con un procesador Snapdragon 600 a 1,7 GHz acompañado con 2GB de RAM. Como todos sabréis, y si no lo repito, este procesador de Qualcomm es uno de los más potentes del mercado. Obviamente se nota en el manejo de este dispositivo. El rendimiento es muy rápido y sin problemas. Durante mis días de experiencia con el HTC One no he sido testigo de ningún tartamudeo, enganche, crash o retraso, fluido y suave como la seda durante la navegación entre menús o en Internet. 

Abrir aplicaciones al mismo tiempo tampoco me ha supuesto ningún problema. Por ejemplo he podido escuchar música y activar la cámara sin que la canción se detuviera. Algo que para mí es básico y que por desgracia comienza a fallar en mi Galaxy S3.  

A continuación podéis ver los resultados de las pruebas Benchmarks realizadas con AnTuTu y Quadrant:

Cámara

La cámara del HTC One ha sido la característica que más llamó la atención durante la presentación del dispositivo. Con la tecnología UltraPixel HTC ha conseguido abrir un nuevo horizonte y presentar un concepto llamativo y, sobre todo, innovador. Menos y más. Ese ha sido el lema que ha aplicado HTC. En lugar de equipar a su dispositivo con los 13 MP de moda, ha decidido reducirlos a 4, aunque en realidad son ultrapíxeles, capaces de capturar más luz y conseguir una reducción de ruido en la imagen mejorando la calidad de manera significativa. 

En la práctica la calidad de imagen es excelente. Aunque al principio me ha parecido que el color de la imagen resulta ligeramente claro cuando se aprecia desde la pantalla del dispositivo. Algo que me ha llamado la atención es que los primeros planos ofrecen gran nitidez. 

Pero si algo he de destacar de la cámara del HTC One es la función HTC Zoe. Este software no solo me ha convencido desde el principio, sino que me ha proporcionado gran diversión, no solo a mí, sino también a mis amigos. Sinceramente no exagero si os digo que estuvimos horas jugando con Zoe. 

Batería

El HTC One tiene una batería de 2.300 mAh. La autonomía de la misma puede llegar a superar las 24 horas. Por supuesto la capacidad varía según el uso que le demos durante el día. En mi caso no llegó a las 24 horas. El uso que le dí durante ese día incluyó la escucha casi constante de música, navegación  por Internet (email, WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram...), consulta al calendario, algunas fotografías y llamadas telefónicas. Por tanto, puede que la batería del HTC One no sea lo más destacable, pero es a lo que nos tienen acostumbrados. 

Especificaciones:

• Pantalla: 4,7 pulgadas con 1.920 x 1.080 píxeles (468 ppi)
• Procesador: Qualcomm Snapdragon S600 con 1,7 GHz (Quad-Core)
• 2 GB RAM
• Memoria interna: 32 GB (no ampliable)
• Cámara principal: 4 MP (Ultrapixel)
• Cámara frontal: 2,1 MP (Gran angular)
• Android 4.1.2 Jelly Bean con HTC Sense 5
• NFC, Bluetooth 4.0
• Medidas: 137,4 x 68,2 x 9,3 mm
• Peso: 143 gramos
• Baetría: 2.300 mAh

Galería de imágenes

Para los que se quieran deleitar con el diseño del HTC One solo tenéis que hacer clic en la primera imagen para que empiece la galería.

Conclusión

HTC ha resurgido de las cenizas con un gran dispositivo que puede competir perfectamente e, incluso con ventaja, con lo nuevo de Samsung. El fabricante taiwanés ha tomado decisiones correctas en cuanto al hardware presentando un dispositivo con un diseño diferente, fabricado en metal, sofisticado, con una pantalla brillante capaz de ofrecer un gran constraste con una resolución Full HD y 468 ppi. Me atrevo a decir, y ya lo he escuchado, que este dispositivo convence hasta a los fanboys de Apple. ¿Puede que por el aluminio que les recuerda al MacBook Pro de Apple?

Un aspecto destacadísimo que también convence es el sonido. Todo el mundo exclama "espectacular" cuando escucha una canción a través del HTC One. La cámara ofrece un software original capaz de hacer buenas fotos y entretener. En definitiva, el buque insignia de HTC ofrece un paquete completo del que tengo pocas quejas. A parte de los inconvenientes ya nombrados, he de añadir que he echado de menos la microSD. A pesar de esto, el HTC One es un smarphone especial y en mi semana de prueba lo he comprobado. Tanto es así que me ha costado devolverlo.