HTC obtiene un 78% menos de beneficios que en el Q1 del año pasado

La caída de beneficios indica que el HTC One M9 no es suficiente

Todos conocemos al HTC One M9 que, en el momento de su salida, presentaba problemas de sobrecalentamiento (culpa del Snapdragon 810) y una cámara que, definitivamente, no estaba a la altura de la gama alta del año pasado. La actualización a Marshmallow parece haberle dado ese empuje que necesitaba, pero aun así su fracaso a nivel de ventas se veía venir, pues a esos problemas había que sumarle un diseño casi gemelo de su generación anterior.

Su baza principal para afrontar el Q1 de este año era el HTC One A9, un smartphone de gama media a un precio de gama alta. Obviamente, la estrategia de precios del fabricante taiwanés ha demostrado que así no se hacen las cosas, principalmente porque aunque sigan una estrategia similar a la de Apple, HTC no tiene tanto nombre entre los usuarios, lo que se traduce en un fracaso en ventas.

HTC es una marca que, particularmente, me gusta bastante, incluso diría que es mi favorita gracias a la excelente experiencia con mi HTC One S que, a sus 5 años, sigue funcionando de maravilla (aunque la batería ya nota el peso del tiempo). Pero hay que admitirlo, aunque me fastidie, la política de precios y su falta de marketing les ha puesto en esta situación.

El HTC 10 no ha llegado a tiempo, pero puede ayudar a reflotar al fabricante

Obviamente, en los resultados no consta el HTC 10, pues se ha puesto a la venta durante el Q2, pero viendo que este terminal, sin ser una gran innovación viviente, sí puede gustar al público, podría ayduar a que HTC vuelva a flote. Este año parece haber sorprendido con un hardware a la altura, un procesador que no se sobrecalienta (gracias Qualcomm) y una cámara que, en el peor de los casos, está a la altura de la del Galaxy S7.

Pero no sólo la familia One ha fracasado, sino también la familia Desire, que en muchos mercados tienen unas ventas tan discretas que cuando mencionan el modelo de smartphone a los demás les suena a chino si no son conocedores de dicha familia en años anteriores.

Google y una estrategia distinta podrían devolver a HTC a la senda del éxito

Se ha rumoreado, y no poco, que Google quiere echar una mano a su primogénito en el mundo Android, HTC, a salir del pozo en el que no debería estar hundido, y no hay mejor forma de ayudarles que pidiendo a HTC que fabriquen los próximos Nexus. Aunque esa época dorada en la que los Nexus estaban tirados de precios ha pasado, siguen siendo productos muy bien vistos por la comunidad.

Sin duda un Nexus primo del HTC 10 y a un precio contenido podría darles un empujón extra que les lleve, de nuevo, a la cúpula en la que residen los grandes fabricantes de hoy en día. A más de uno le encantaría tener un Nexus con un diseño con la personalidad de HTC, sus altavoces estéreo y un precio competitivo.

Pero no todo es cuestión de gama alta, HTC debe vigilar también su familia de smartphones de gama media haciendo que la gente se fije en su gama Desire, la más veterana del fabricante. Deben vigilar mucho los precios que ponen a sus terminales y, por supuesto, invertir en publicidad. Nadie va a comprar un producto, por bueno que sea, si no lo conoce.

En lo personal me gustaría que HTC se recuperase y volviera a hacerse oír, pues hasta ahora, para sobrevivir, la compañía ha tenido que vender edificios y terrenos en varias localizaciones. No me gustaría que el año que viene la compañía estuviese al borde de la quiebra, pero para ello van a tener que cambiar muchas cosas.

¿Crees que HTC se recuperará con la salida del HTC 10? ¿Qué otras cosas crees que le hacen falta a los taiwaneses (aparte de bajar los precios) para que se vuelva a convertir en un fabricante de éxito?