Análisis de Fitbit Alta HR: la pulsera que te ayuda a perder peso y dormir mejor
El nuevo Alta HR es el último monitor de actividad de Fitbit. La marca conocida por sus brazaletes conectados nos ofrece un modelo más moderno que el Charge 2 y más completo que el Alta, ya que tiene un pulsómetro y promete un mejor rendimiento y una mejor autonomía. Después de varias semanas de pruebas, estas son mis impresiones.
Disponibilidad y precio
El Fitbit Alta HR está disponible en España desde hace varias semanas a un precio recomendado de 149 euros. Existe en varios colores: negro, gris azulado, fucsia y coral. También se puede adquirir en tres tallas: S, L y XL.
Diseño y acabado
A diferencia de muchos otros brazaletes conectados, el Fitbit Alta HR es un brazalete más bien delgado. Según el gigante estadounidense que acaba de comprar Pebble, este modelo sería el más fino de su categoría que se puede encontrar en el mercado. Aunque el adjetivo está mal escogido porque en realidad es más estrecho que fino. En efecto, el Alta HR no supera el 1,6 cm de ancho, pero mide más de 1,2 cm de grosor. De todos modos, el monitor de actividad es discreto y es perfecto para todos los tamaños de muñeca.
El monitor de actividad es discreto y se ajusta perfectamente a todos los tamaños de muñeca
Tened cuidado en el momento de la compra, hay tres tamaños de pulseras a la venta: S, L y XL. Por defecto, el brazalete está hecho de silicona, pero también se pueden comprar otras correas. El mecanismo de fijación de la pulsera es exclusivo de Fitbit (podéis estar seguros de que el cierre de la pulsera es muy sencillo pero no corréis el riesgo de perderlo) por lo que habrá que optar por accesorios certificados. No os aconsejo escoger una correa de cuero, aunque puedan parecer elegantes. A largo plazo dejan bastante que desear.
El tamaño compacto del Fitbit Alta HR permite que sea relativamente ligero (25 gramos) y proporciona una comodidad agradable en el día a día. Se olvida rápidamente que lo llevamos en la muñeca Como siempre sucede con Fitbit, no faltan los acabados de calidad. El ajuste entre la correa y el sensor es sólido. Este, de acero inoxidable, es a la vez estético y sólido. El dispositivo también es resistente a las salpicaduras, pero por desgracia no es estanco. Olvidaos de cualquier actividad acuática. Esto es bastante decepcionante para un monitor de actividad; otros dispositivos menos costosos, sin embargo, sí que ofrecen esta función.
Por supuesto, el Fitbit Alta HR trae una pantalla en la parte frontal de la pulsera. En la parte trasera está el monitor de frecuencia cardíaca óptico y los conectores para la recarga del Fitbit Alta HR. El sensor de frecuencia cardíaca óptico se compone de dos elementos: una fuente de luz y un sensor de luz. Luego hablaremos de su eficacia.
Abrochado a la muñeca, el Alta HR demuestra ser un brazalete discreto y cómodo de llevar. Es menos voluminoso que los smartwatchs y otros de sus competidores, y tiene el mérito de ser tanto para mujeres como para hombres.
Pantalla
Contrariamente a las apariencias, el Fitbit Alta HR no tiene una pantalla tan grande como parece. La pantalla OLED no cubre todo el espacio, sino sólo una parte. Así que nos encontramos con una pantalla de 0,78 pulgadas. Aunque esto puede parecer poco en teoría, es suficiente en la práctica ya que muestra la información necesaria, incluyendo la hora, el ritmo cardíaco, la distancia recorrida o el número de pasos. Lo que no me gusta es que existen algunas limitaciones en cuanto a las estadísticas que se pueden mostrar.
Para pasar de una pantalla a otra, sólo hay que tocar la pantalla. La sensibilidad de la pantalla táctil no es muy allá y que tendréis que pulsar más fuerte que en un smartphone. Por desgracia, no hay ninguna posibilidad de iniciar los ejercicios desde la pantalla del dispositivo. Siempre hay que pasar por la aplicación.
Por último, habría sido mejor ofrecer un nivel de brillo un poco más alto. Aunque la información es fácil de leer, incluso en el exterior, un poco más de brillo habría estado bien.
Funciones especiales
El podómetro
En general, los algoritmos de Fitbit que traducen los datos del sensor de movimiento para contar los pasos son bastante optimistas. Esto significa que no tendréis que trabajar tan duro para llegar a los 10.000 pasos. Withings, por ejemplo, es más exigente pero por defecto se fija una meta de 6.000 pasos.
Así que este Fitbit Alta HR no es una excepción a la tradición de la marca. Hace lo mismo que los demás productos de la marca. Los días activos tendrán como resultado un gran número de pasos y los días inactivos un número pequeño.
Pulsómetro
Como la mayoría de wearables, el Fitbit Alta HR utiliza un sensor de frecuencia cardíaca óptico, por lo tanto, por su naturaleza, el análisis de los datos tiene muchas limitaciones.
En general, la medida de la frecuencia cardíaca es correcta y da una idea de la salud del corazón. Al correr y montar en bicicleta obtenemos resultados razonables, mientras que en el levantamiento de pesas o el yoga por ejemplo, no se reconocen automáticamente (necesitamos el smartphone o memorizar el tiempo). Si tenéis que empeñaros a fondo con las muñecas en un deportes, los resultados de la frecuencia cardíaca son básicamente inútiles. A medida que el flujo sanguíneo se bloquea, el pulso registrado será más débil en comparación con métodos de medición independientes, como los pulsómetros de pecho o cascos. Por desgracia, a diferencia de algunos competidores como Garmin Vivosmart HR, el Alta HR no ofrece la posibilidad de conectar un pulsómetro a externo a través de Bluetooth. La aplicación de Fitbit no puede funcionar con accesorios de terceros.
Correr y montar en bicicleta tienen resultados razonables, mientras que el levantamiento de pesas o el yoga por ejemplo, no se reconocen automáticamente
Por último, cabe destacar que el Alta HR no permite calcular las pulsaciones después de una actividad como el Charge 2. ¿Por qué? El cardio Fitness Score requiere un GPS, que no el Alta HR no tiene.
Otros sensores
Ese es uno de los pocos defectos de este Fitbit Alta HR. No trae ningún GPS incorporado. Si queréis realizar un seguimiento de vuestras rutas corriendo o en bicicleta, tendréis que llevar el smartphone con vosotros. No hay tampoco altímetro de modo que el Alta HR no cuenta la cantidad de escalones que subís a lo largo del día.
Monitoreo del sueño
La función de monitoreo del sueño detecta automáticamente las horas en las que el usuario se queda dormido y cuando despierta. En general, el monitoreo del sueño proporciona resultados razonables. La aplicación también indica los ciclos del sueño: fase REM, ligero, profundo. Personalmente, aprecio estos datos porque me permiten comprender mi estado al despertar o una eventual fatiga. Sólo hay que acostumbrarse a dormir usando el brazalete todo el tiempo, algo que no a todo el mundo le resulta cómodo.
Fitbit también habría salido airoso proponiendo una función de despertador inteligente, capaz de despertarnos en el momento adecuado.
Monitoreo nutricional
El seguimiento manual de la dieta en la aplicación es posible. Sin embargo, tendréis que ir metiendo vosotros los datos y la información sobre vuestras comidas, lo que requiere una cierta diligencia. La calidad de la base de datos es correcta, pero menos surtida que CalorieGuard.
Software
Como siempre, la aplicación de Fitbit es una de las mejores características de las pulseras conectadas de la marca. La aplicación, disponible de forma gratuita en Play Store, es divertida de usar y es muy intuitiva. La aplicación muestra toda la información esencial en la página principal. Todas las actividades registradas por el brazalete conectado se encuentran en el seno de la aplicación, que nos anima día a día a seguir esforzándonos. Además la app nos permite desafiar a los amigos. Y también permite elegir el tipo de vibración para las notificaciones.
La sincronización entre el brazalete y la aplicación es rápida y sin complicaciones. El Alta HR es capaz de registrar datos sin sincronización durante una semana. Por último, otro de los beneficios de la aplicación es que es compatible con muchos servicios de terceros (Alexa, IFTT, MyFitness Pal...).
Batería
Si estáis buscando un brazalete conectado con buen aguante, el Fitbit Alta HR os encantará, ya que es el alumno aventajado del fabricante en esta cuestión. El aparato tiene una autonomía de alrededor de una semana. El brazalete comienza a mostrar signos de fatiga después de 5-6 días y por lo general lo mejor es cargarlo al día siguiente. La ventaja es que la autonomía del dispositivo no se ve afectada por el hecho de que uno haga más o menos deporte pues la monitorización de la frecuencia cardíaca se hace continuamente.
Otros competidores lo están haciendo mejor en cuestión de autonomía, pero en esto sí que es lo suficientemente bueno como para no tener que quejar. Sobre todo porque la carga es fácil y se completa rápidamente. Hay que precisar que el cargador es propietario, así que es mejor no perderlo o tendremos que comprarnos otro.
Veredicto final
Con esta versión mejorada del Alta, Fitbit confirma que es uno de los mejores en el universo de los brazaletes conectados. El Alta HR gustará a los que anden en busca de un monitor de actividad sencillo, discreto, cómodo de usar y capaz de monitorizar mejor la actividad del día a día que ayuda a mantenerse en forma y dormir mejor, además beneficiándose del ecosistema Fitbit (aplicación, accesorios, compatibilidad con los demás servicios…).
Los deportistas empedernidos sin embargo puede que queden algo decepcionados con este modelo por la ausencia del sensor GPS y la falta de estanqueidad. Es mejor en ese caso inclinare por el Charge 2, que cuesta una decena de euros más, o los Garmin Vivoative HR y Vivosmart HR.
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