Facebook y la pedofilia - ¿Hay alguna solución?

Facebook y la pedofilia - ¿Hay alguna solución?

facebook pedofilia

9 de marzo en Florida. Un hombre de 30 años tiene como divertimento hablar con una niña de 13 años sobre sexo en el chat de Facebook. La conversación tiene como resultado que él amablemente se ofrezca para recogerla a la salida del colegio. Este hombre desconocía que la conversación fue seguida por la red social y que un empleado de la compañía, alertado por el contenido sexual de la conversación, había alertado a las autoridades. El hombre fue detenido por pedofilia al día siguiente.

¿Cómo ha sido esto posible? Facebook ha desarrollado un software, que sirviéndose de los registros de conversaciones con tintes sexuales, es capaz de reconocer que algo raro está pasando. La red social busca el lenguaje particularmente inadecuado, así como el intercambio de información personal cuando la interacción entre ambos parece sospechosa: ningún amigo en común, ran diferencia de edad, etc. Un analista especializado en relaciones humanas decide si este encuentro está fuera de lugar o no.

Sin embargo, ¿va este software lo suficientemente lejos? "Nunca hemos querido crear un ambiente en el cual los empleados tengan que inmiscuirse en conversaciones privadas, por lo que es realmente importante que utilicemos una tecnología que nos permita tener muy pocos errores", ha comentado el responsable de seguridad de Facebook, Joe Sullivan. Esto significa, según Reuters, que Facebook no se entretiene en mirar con lupa las relaciones preexistentes. Entonces, muchas conversaciones peligrosas pasarán como si nada por las grietas de seguridad.

Ahora bien, la pregunta es: ¿hay que sacrificar una parte de nuestra libertad en Facebook (si en algún momento la hemos tenido) para ofrecer una mejor protección de menores? ¿Justifica la vigilancia del Gran Hermano el bien común? Creo que un buen momento para recordad una cita de Benjamin Franklin: "Un país que está dispuesto a sacrificar su libertad por su seguridad no se merecen ni la una ni la otra y termina perdiendo ambas".

Por supuesto, la protección de los menores contra la pedofilia y los depredadores sexuales es un problema grave y merece toda nuestra atención. Pero, ¿no podríamos pensar en otras soluciones para impedir esta situación y mejorar la seguridad de Facebook? Por ejemplo, en la red social no existe ninguna forma de verificar la edad real de sus miembros. Y por algo así, no voy a sacrificar mi libertad, solo por el hecho de que sus medidas no sean suficientes.

Una vez más, nos encontramos ante el delicado tema de la indentidad en Internet. ¿Anonimato? Sí. El mismo anonimato que nos merecemos en el mundo real, fuera de Internet, en nuestra vida privada. Internet no tiene por qué ser diferente. Hablando de realidad, seamos realistas: no podemos controlar todo y nuestra sociedad va a estar siempre rodeada por el crimen, aunque me duela.

Fuente: Reuters

Ir al comentario (2)
Isabel V.

Isabel V.
Redactora

Isabel estudió periodismo y comenzó su andadura en Android en el 2011 con un Galaxy S. Desde entonces es fiel defensora de este sistema operativo por sus funciones de software, posibilidades de personalización y, en general, por poder ofrecer un producto que se adapta a cada uno de los usuarios. Además, es una cinéfila empedernida, tiene un sentido nulo de orientación y, en ocasiones, habla sola, contradiciéndose a sí misma.

Te ha gustado este artículo? Compártelo!
Artículos recomendados
Artículo siguiente
2 Comentarios
Escribir un nuevo comentario:
Los cambios realizados se guardarán. No hay borradores guardados durante su edición
Escribir un nuevo comentario:
Los cambios realizados se guardarán. No hay borradores guardados durante su edición

  • Francisco Fabelo 15
    Francisco Fabelo 17 jul. 2012 Link al comentario

    Lamentablemente eso es asi.. asi que tenemos que andarnos con cuidado y no faiclitar todos los datos...


  • 2
    Jose Ismael Rodriguez 17 jul. 2012 Link al comentario

    muy bueno pero nunca sera la red lo suficiente segura para nuestros hijos ni para nosotros mismos, siempre abra alguien que quiere aprovecharse de nosotros, de nuestros hijos o de nuestro dinero ( el que lo tenga )