¿Está Google monopolizando el mercado?

La Unión Europea está tras Google

Como dije en el primer párrafo, la Unión Europea acusa a Google de abusar de su posición dominante en el mercado con Android. El simple hecho de tener una posición dominante en el mercado no es ilegal ni mucho menos, pues esa posición se la han dado los clientes que han adquirido sus productos y servicios. Lo que sí es ilegal es abusar de esa posición dominante.

La Unión Europea entiende que Google está obligando a los fabricantes que utilicen Android a instalar los servicios de Google, tales como Google Search o Chrome de forma exclusiva, al mismo tiempo que da ciertos incentivos a los fabricantes para que instalen otros servicios de Google también de forma exclusiva. Un caso similar sucedió en 2010, teniendo a Microsoft como protagonista por culpa de su Internet Explorer, que fue sancionado con una gran multa.

Google ha respondido a las acusaciones de la Comisión diciendo que esos acuerdos son voluntarios, y el ejemplo que utilizaron fue el de Amazon, el cual usa Android sin Google, lo cual prueba que se puede conseguir usar Android sin apps de Google. Estos acuerdos, según la compañía norteamericana, ayudan a la expansión de Android y la evolución de los smartphones de una forma sostenible.

Según Google, las compañías que participan del ecosistema de Android se comprometen a comprobar que sus dispositivos sean compatibles con las aplicaciones de Android, tras lo cual pueden elegir qué paquetes de aplicaciones cargarán.

En este aspecto creo que Google tiene razón, y me remito a Samsung, el cual, a pesar de que carga con el paquete entero de aplicaciones de Google, también trae preinstaladas aplicaciones de Microsoft como OneDrive y Skype (al menos en el Galaxy S7), y puede que alguna más. Google no impide en manera alguna que se instalen aplicaciones desarrolladas por la competencia (Microsoft, Apple...), y menos aún a los fabricantes.

Sí que es cierto que para resolver en parte el problema, esas aplicaciones preinstaladas deberían de ser fácilmente desinstalables por el usuario, lo cual daría un mayor control al comprador sobre el almacenamiento de su dispositivo. Lo que ha hecho la Unión Europea ha sido ver las leyes acerca de la regulación del mercado y, al fijarse en Google, entendió que varias de esas leyes habían sido vulneradas.

No voy a decir que  tenga razón o que no la tenga, pues en este tipo de cosas estoy algo pez, si la Comisión ha visto algo sospechoso, hacen bien en investigarlo para que haya más posibilidad de competencia en el mercado. De cualquier forma, la UE aún no ha hecho una acusación firme, sino un pliego de cargos, una declaración de intenciones de lo que están investigando.

Las múltiples empresas que ha comprado Google dan la sensación de monopolio

Dejando el tema de la UE vs Google (que sólo afectaría a Android), quisiera también lanzar al ciberespacio una reflexión sobre algo de lo que ya hablé, la obsesión de Google por comprar compañías. Varios comentarios de dicho artículo me hicieron pensar bastante sobre las "ansias" de crecimiento de las compañías.

Muchas empresas buscan crecer, pero cuando ha tocado techo en el terreno al que estaba dedicado, busca otras ramas en las que hacerse fuerte. Esto les da dos opciones: empezar de cero con una cantidad determinada de investigadores o comprar una compañía que ya tenga el trabajo empezado y seguir a partir de ahí.

Google prefiere comprar empresas que ya han comenzado su propia investigación y seguir desde el punto en el que se encuentran en lugar de empezar de cero.

Google es de los que opta por la última opción si vemos la cantidad de compañías de las que es propietaria. Tantas forman parte de Google que tuvieron que crear Alphabet y meter a la propia Google debajo de su paraguas junto al resto de sus adquisiciones. En el mundo Android, alrededor del 85% de los poseedores de un smartphone ejecutan este sistema operativo, por lo que es poco lo que podrían crecer.

Pero los altos cargos de Google son gente inquieta y buscan crecer en otras ramas. Algunas son tan ficticias (en apariencia) como la investigación de la inmortalidad del ser humano, pero eso no impide que la gran G invierta cantidades insanas de dinero para liderar la investigación de múltiples elementos.

¿Qué sucedería si a Google le da por comprar alguna compañía que fabrique, por ejemplo, ropa inteligente? Aún no está extendida esta clase de indumentaria, pero si una compañía tan fuerte como Google le diera un empujón, se convertiría en el principal vendedor de prendas que, por ejemplo, detecten tu calor corporal para determinar si tienes fiebre, o te tome el pulso para decirte si debes tomarte un descanso.

Si Google decidiera comprar empresas que sean realmente innovadoras y puedan afectar de forma positiva al día a día de los consumidores, los de Mountain View estarían, casi seguro, en una posición de monopolio del mercado al ser los principales (o únicos) vendedores de estos accesorios.

Ahora nos gustaría conocer tu opinión al respecto: ¿Crees que Google podría monopolizar el mercado con sus productos y servicios?