¿Cuánto cuesta en realidad fabricar un smartphone?

¿Cuánto cuestan los componentes de un smartphone?

El precio de un smartphone es una cifra simple pero está compuesta de muchas partes muy complejas. Aquí solo nos vamos a centrar en lo que cuestan sus componentes e intentaremos dar una visión de los que cuesta su producción. Por supuesto dejamos fuera los gastos en inversión en desarrollo pero el resto de gastos los veremos más adelante.

Aviso: los datos sobre el coste de fabricación de un smartphone pueden llegar a indignarnos bastante comparados con el precio final que tienen en la calle. Pero hay que tener en cuenta que esto es solo la mitad de la factura. 

IHS Markit publicaba los costes de los materiales de dos de los grandes smartphones del momento. El Samsung Galaxy S8 con un precio de salida de 725$ tiene un coste en materiales de 301,6$. Por otro lado tenemos el iPhone X cuyo precio de salida se fijó en 999$ y sus componentes cuestan 370,25. Es decir Samsung se gasta un 41,6% del precio de salida del dispositivo en materiales para su propia construcción mientras que Apple solo un 37,06%. 

En el gráfico vemos como los componentes más caros son la pantalla, el chasis y las cubiertas, las cámaras y el procesador, que en ambos dispositivos suponen más de la mitad del gasto en componentes. Después de esto también hay que sumar los costes de manufactura, es decir, lo que cuesta unir todas las piezas. Esto depende mucho de un dispositivo a otro y puede rondar entre 3 y 20 dólares. Para el S8 el gasto de manufactura es de 5,90$.

¿Qué margen de beneficios tienen los fabricantes?

Como ves fabricar un smartphone cuesta bastante menos de la mitad del precio final del dispositivo. Pero esa diferencia no es todo lo que gana el fabricante. Del precio del dispositivo también hay que deducir los gastos de distribución, gastos de investigación, gastos de desarollo y la partida más importante: gastos de marketing y publicidad.

A finales de 2017 WIPO (World Intellectual Property Organization) publicaba un reporte en el que se incluían los beneficios que se llevan los fabricantes al vender un smartphone. WIPO nos daba tres ejemplos: Samsung Galaxy S7, Apple iPhone 7 y Huawei P9. 

El margen de beneficios según WIPO para estos tres dispositivos según la media de precio global fue de 34% para el S7, y de 42% para el iPhone 7 y P9. Así que parece que para la gama alta de los tres fabricantes más grandes del mundo, a priori, el margen de beneficios es bastante suculento. Pero no todos ganas dinero con sus smarpthones. LG, Motorola y Sony son tres buenos ejemplos en los que se demuestra que sacar beneficios vendiendo smartphones es difícil si no tienes tus oficinas en China o eres unos de los tres primeros fabricantes del mercado global. Como siempre el que más vende más gana.

Lo que más sorprende es que el número de ventas no baja por mucho que suban los precios de los dispositivos de gama alta. Aunque para esto tengo mi propia teoría social, se han convertido en un símbolo más de estatus y reconocimiento como en su momento ocurrió con la ropa o con el coche.

¿Qué opináis vosotros? ¿Crees que el precio de los smartphones ha tocado techo con los últimos buques insignia?