Una consola, un nuevo Nexus Q y un smartwatch de marca Google
Diversificación. Este parece el lema de Google que no contento con ser en buscador número uno, quiere tener un trozo de cada pastel. Al parecer, el gigante de las telecomunicaciones prepara ahora tres nuevos y diversos proyectos para Android: una videoconsola, un reproductor de música y un, ya rumoreado, smartwatch.
La bomba la ha soltado The Wall Street Journal y aunque de momento solo es un rumor nos ha puesto el caramelo en la boca. Sobre el smartwatch basado en Android ya habíamos escuchado algunos detalles, tampoco suena muy lejana la obsesión de Google por los videojuegos por lo que sus deseos de tener su consola no nos han pillado totalmente por sorpresa, pero sus intenciones acerca de un reproductor musical en streaming (una nueva versión de Q) nos eran más desconocidas.
Este año están saliendo a la luz varias consolas Android y que el producto de Google, de ser cierto, vendría a competir directamente con nombres como Shield de Nvidia, Ouya o la recientemente presentada Project M.O.J.O.
Acerca del reloj inteligente de Google, un dispositivo que se conectaría al smartphone mediante Bluetooth, no hay muchos detalles, todavía hay que esperar para ver cómo podrán diferenciarlo de otros productos iguales que ya están en el mercado, como el Sony SmartWatch SW2.
En lo relativo a su nuevo Nexus Q, (el original nunca se llegó a poner a la venta), Google podría haber mejorado este dispositivo que veríamos en otoño a un precio por debajo de los 300 dólares.
Los dispositivos Google
Parece que la idea de Google no dista mucho de la de Apple, vender tanto software, como hardware, y en este caso, en varios ámbitos tecnológicos.
Fue pionero con sus Google Glass, pero a mayores de éstas, que se destinan a un público bastante exclusivo y minoritario, y de sus smartphones Nexus, no tiene muchos dispositivos propios, al menos que merezca la pena remarcar.
Tendremos que esperar para ver si esta diversificación de Google hacia los videojuegos, la música y los relojes es, primero real, y luego efectiva.
Vía: El País Fuente: The Wall Street Journal