Cómo hacer que el Wi-Fi sea más potente y rápido
Tener una mala o lenta señal de Wi-Fi puede llegar a ser desesperante. Cuando contratamos un plan de Internet con Wi-Fi para nuestra casa u oficina, no sólo es importante la velocidad del mismo, sino otros factores que por lo general no tenemos en cuenta y que, en muchos casos, pueden ser la causa del problema con tu señal.
A por una señal rápida y potente
Sí, no podemos negar que la velocidad de tu Wi-Fi es importante, especialmente si consumes plataformas de vídeo por streaming en 4K, juegas online o descargas archivos de gran tamaño. Sin embargo, éste no es el único factor que debemos de tener en cuenta.
Seguro que alguna vez habrás notado cómo las barras del icono del Wi-Fi aparecen llenas en la pantalla de tus dispositivos y, aún así, la señal que recibes sigue siendo deficiente. Esto se debe a que las barras indican el estado de la red, pero no cómo ésta se encuentra funcionando.
Comprueba el router
El primer indicativo de que algo está mal con tu Wi-Fi son las señales lumínicas que se encuentran en este aparato: asegúrate de que éstas estén encendidas y que se muestren en color verde. Si alguna está apagada o de color rojo podría significar que esta es, precisamente, la causa principal del inconveniente.
Como segunda medida, deberás ubicar el router en una zona que permita que las ondas de la señal inalámbrica se propaguen de manera eficaz a través de tu casa u oficina. Procura situarlo en zonas altas y libres de obstáculos físicos. También es recomendable que coloques el router lejos de otros aparatos electrónicos, en particular los que emiten ondas electromagnéticas (como los microondas o algunos teléfonos). Los muebles o puertas de madera y materiales afines no representan mayor obstáculo para la propagación de las ondas de tu Wi-Fi, así que no te rompas la cabeza intentando posicionar tu router en lugares imposibles.
Muros y bloqueo de señales
Las paredes (especialmente si son muy gruesas o tienen algún tipo de metal), también pueden llegar a convertirse en un obstáculo a superar. Una buena opción es adaptar extensores de red, acción que no resulta ni costosa ni complicada (solo tienes que conectarlos a una toma eléctrica). Con ellos, el alcance de las ondas inalámbricas llegará más eficazmente a tus dispositivos.
Hoy en día, cada vez más aparatos electrónicos están conectados a Internet. Cuantos más dispositivos estén funcionando a través de tu red, mayor será la congestión que se produce en la misma y peor el resultado en cuanto a la potencia de tu conexión a internet. Con la siguiente app podrás determinar la intensidad de las conexiones y los canales en los que viajan las ondas, lo cual te resultará muy útil a la hora de evaluar y reparar los problemas en tu señal.
${app-com.farproc.wifi.analyzer}Medidores de velocidad y sus valores
Nuestro último consejo consistiría en medir la velocidad y saber interpretar los números que aparecen. Con Speedtest podrás medir la velocidad de tu Internet, ya sea en su versión web o en su app para Android. En estas evaluaciones encontrarás tres variables: ping, velocidad de carga y velocidad de descarga.
El ping es el tiempo que tarda en reaccionar tu conexión cuando tu dispositivo realiza un requerimiento en Internet, por lo que un valor menor indica un mejor funcionamiento. La velocidad de carga es el tiempo necesario para que los datos de tu dispositivo suban al servidor; y la velocidad de descarga es lo opuesto, es decir, el tiempo que toma que los datos del servidor bajen a tus dispositivos. Los dos últimos valores se miden en Mbps, y cuanto más altos sean, mejor.
Y bueno, no está de más recomendarte que tengas una contraseña de Wi-Fi lo bastante segura como para que los vecinos no la puedan pillar. ¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Estás satisfecho con tu velocidad de Internet?
Buena info, gracias.