Cansancio digital: el mayor obstáculo que tiene que superar la RA
La realidad aumentada se asocia más a menudo con juegos como Pokémon GO, que la han cimentado en la conciencia popular. Aunque la RA ahora está encontrando aplicaciones en otras industrias y grandes figuras de la tecnología como Tim Cook están más que entusiasmados con su futuro, la tecnología no ha madurado. Puede ir en muchas direcciones, pero hay obstáculos que superar. La principal de ellas, aunque rara vez se menciona, es la fatiga o el cansancio digital.
Hace diez años, fueron los smartphones los que encontraron su lugar en nuestra vida diaria y la revolucionaron. Si ese cambio ha sido para mejor es un debate que todavía está en marcha. A menudo estamos leyendo sobre los efectos tóxicos de los medios sociales en nuestra autoestima o cómo los teléfonos han destruido nuestra capacidad de atención con su incesante flujo de información. Las empresas de tecnología, por otro lado, están lanzando conceptos de moda como "bienestar digital", en un esfuerzo por frenar el contragolpe.
¿Cómo se relaciona esto con la realidad aumentada? En primer lugar, la mayoría de la RA están actualmente disponibles a través de aplicaciones telefónicas. Sin embargo, y lo que es más importante, la RA tiene el potencial de convertirse en una parte esencial de la vida diaria de las personas, como ya lo hicieran los smartphones, ya que se proyecta que el mercado mundial crecerá a más de 133.000 millones de dólares para el año 2021. Grandes nombres de la industria tecnológica, como Tim Cook, también predicen que la realidad aumentada podría ser indispensable en el futuro. Definitivamente tiene un inmenso potencial de transformación, en el sentido literal y figurado. Sin embargo, ¿cuándo se vuelve demasiado? Veamos qué puede deparar el futuro.
Presente y futuro cercano
Ya estamos llenos de notificaciones diarias y correos electrónicos de trabajo durante las vacaciones. Muchos se sienten obligados a estar siempre en línea por miedo a perder oportunidades, conexiones sociales, etc. Añadir una capa adicional de realidad, que está llena de información (que es un uso común de la RA) suena muy bien sobre el papel, pero después de un tiempo se hace más difícil retener información útil entre tanto ruido.
Múltiples estudios ya han encontrado una correlación entre el uso del smartphone y el despiste. Otras investigaciones también afirman que demasiados estímulos y una constante multitarea pueden afectar negativamente las funciones cognitivas. Por eso, la fatiga digital se convierte en una preocupación aún mayor si tenemos en cuenta las gafas AR. Aunque Google Glass no haya sido apreciado en su momento, no es descabellado que otra iteración pueda tener éxito en el mercado de consumo. Pero es sólo otra pantalla que compite por su atención - causando no sólo fatiga ocular, sino también distracción.
Futuro lejano
La gente ya se queja, irónicamente en los medios sociales, cuando sus amigos, parientes o hijos están pegados a sus pantallas y no prestan atención a nada más. ¿Qué pasaría si las gafas AR se convirtieran en algo tan común como los smartphones? Millones de personas caminarán con su visión parcialmente obstruida. No sólo se deteriorarán las interacciones sociales en persona, sino que podría llevar a una mayor alienación - cada uno viviendo en su propia burbuja. Esto, a su vez, podría resultar en problemas de salud mental - después de todo, somos animales sociales por naturaleza y necesitamos conexiones (reales, no virtuales) para funcionar.
No pienses que la realidad aumentada permanecerá libre de publicidad en un futuro cercano o lejano. Internet no lo ha hecho y tampoco los smartphones. Imagínate ser bombardeado no sólo con anuncios físicos, sino también de RA mientras caminas por la calle. En mi mente, eso es una completa pesadilla.
Y aunque es posible que estemos entrando en el territorio de Black Mirror, no es descabellado tener implantes de lentes con capacidad de RA en algún momento en el futuro, lo que hace imposible escapar a un contenido molesto o incluso difuminar las líneas entre lo real y lo virtual. Iría más allá de la fatiga digital. Este cortometraje de Keiichi Matsuda ilustra perfectamente cómo sería un futuro así:
Colorido y divertido en los primeros segundos, pero abrumador y chillón no mucho después. Puede ser en lo que la realidad aumentada se convierta en el futuro, a menos que tanto la industria de la tecnología como los consumidores aborden cómo la tecnología está afectando nuestra salud mental y qué se puede hacer para evitar más efectos negativos y escenarios de pesadilla como el de HYPER-REALITY.
¿Qué opinas tú? ¿Crees que una mayor adopción de la RA provocará fatiga digital? ¿El futuro de la realidad aumentada es más brillante? Cuéntanoslo en los comentarios.