El calvario de Android Nougat

Después de todo, Android Nougat ha sido una decepción: muy pocas características nuevas, y sobre todo, problemas importantes con las actualizaciones. Android Nougat se presentó poco antes de la IFA, pero solo algunos usuarios de Nexus recibieron la actualización, y no a los pocos días, sino después de varias semanas. Un mal comienzo, aunque por desgracia, lo peor estaba por llegar.

Android 7.1: ¿Es este el origen del fallo?

Los smartphones propios de Google llegaron al mercado, a la vez que Android 7.1, con muchas características exclusivas. ¿Cuáles son propias de Google y cuáles pertenecen a Android? No es nada fácil distinguirlo. El nuevo Pixel Launcher parecía traer nuevos conceptos, que en un principio solo estaban disponibles en los smartphones de Google. ¿Correcto? Pues no, puesto que el nuevo gesto de deslizamiento para el panel de aplicaciones es ahora parte del lanzador Android.

Pero quedaba por venir algo peor, que dejaría la cuestión de las características en una anécdota. Con Android 7.1 Google trajo la segunda versión de Nougat al mercado, justo en el momento en que llegaron las primeras actualizaciones de Nougat. Aunque estas solo llegaron a Android 7.0, así es que en su mayoría no eran realmente tan actuales.

Pero Google no tuvo bastante con esto, ya que con Android 7.1.1 se presentó una versión de corrección de errores para Android 7.1, y con Android 7.1.2 una mezcla de microfunciones y lanzamiento con corrección de errores, ¡incluso con su propia versión beta! ¿Han acabado con cualquier opción de aclararse con todo esto? Me parece que sí.

Android Nougat se extiende muy lentamente

En las cifras de distribución de Google se ve el resultado: el crecimiento de Android Nougat está siendo lento. En el mismo período, Android Marshmallow ya había llegado a la barrera del 10 por cien, y eso que (después de ocho o nueve meses) tampoco es que fuera una entrada especialmente impresionante. Originalmente, Google había anunciado (o quizá debería decir amenazado) incluso con versiones trimestrales para Nougat. De esto no se ha vuelto a hablar tras Android 7.1.2. Con el final del programa beta para Nougat, no debería salir ya ninguna versión con funciones para Nougat.

Un artículo sobre Lightning y USB-C me hizo ganarme la fama en nuestro dominio de Brasil de ser un «fanboy» de Apple. Echando la vista atrás a varios artículos de AndroidPIT es algo que tampoco puedo negar por completo, puesto que, sobre todo en el tema de las actualizaciones, veo al universo Apple con una cierta envidia. Está claro que es injusto medir con el mismo rasero a Apple iOS y a Android, puesto que Apple tiene el software y el hardware bajo su propio control, de forma que no hay terceras empresas que interfieran en la distribución de actualizaciones. Hay una cosa que Google sí hace realmente bien: las actualizaciones suelen salir rápidamente, aunque en el caso Nougat, no han ido, ni de lejos, tan rodadas como suele ser habitual. Y después de dos años, mi gozo en un pozo con las nuevas versiones de Android.

Google debería aprender de Apple, no copiarse

Al menos desde el Nexus 5 el rendimiento del hardware es suficiente para justificar una utilización más prolongada y los saltos de versiones. Apple da soporte a los iPhones durante un tiempo exorbitantemente largo, aunque a menudo no tiene más remedio que prescindir de funciones nuevas en los iPhones y en los iPads más viejos. A pesar de todo, sus usuarios reciben un sistema operativo actual. Un modelo que también sería interesante para Android: ¿quién necesita, por ejemplo, que sea obligatorio OpenGL ES 3.1 para la API gráfica Vulkan? Este requisito evita que muchos smartphones de 2014 tengan la posibilidad de actualizarse, a pesar de que esta característica no la utiliza prácticamente nadie.

Google no puede, ni debe, estar copiando todo el rato a Apple. Pero con Android Nougat, Google se lo ha puesto muy difícil a sus socios encargados del hardware a la hora de desarrollar las actualizaciones de Android previstas. Parece como si Google realmente hubiera aceptado la fragmentación de versiones de Android. En última instancia son los fabricantes los que se tienen que encargar de unas actualizaciones de Android que van saliendo a rastras. Es evidente que el calendario de lanzamientos de Android Nougat, con sus tropocientas subversiones, ha hecho que la plataforma sea realmente confusa. A modo de comparación, Marshmallow tuvo dos versiones, frente a las cuatro de Nougat.

Esto no puede ser bueno para el desarrollo de versiones. Google tendría que involucrar a sus socios que se encargan del hardware para mejorar la situación de las actualizaciones. Esto solo puede funcionar si trabajan juntos. Con su caótico plan de versiones Google le está haciendo la vida imposible a los fabricantes. ¿Qué pasaría si Android desesperara a Samsung hasta el punto de que se decidiera a dejar de usarlo y se pasara a Tizen? Realmente sería un paso muy osado, y que también pondría a otros fabricantes de Android en serios aprietos.

Con Android O, que entra dentro de poco en su fase beta, Google tiene la posibilidad de corregir los errores de Nougat. Pero ya parece claro que solo habrá unas pocas características nuevas. Aunque precisamente por eso, Google puede aprovechar la oportunidad y desarrollar un plan de versiones más «amigable» con sus socios. El fin gradual de las versiones de Android Nougat abre nuevas esperanzas. Aunque tendremos que esperar hasta otoño e invierno para ver si Google realmente ha aprendido con Android O de los errores de Android Nougat.

¿Qué opináis de Android Nougat hasta ahora? ¿Estáis satisfechos?, ¿o pasáis olímpicamente de las actualizaciones? ¡Hacédmelo saber con vuestros comentarios!