Así es cómo Google Home consiguió finalmente convencerme
Ya han pasado varias semanas desde que Google nos envió un Google Home y ha llegado el momento de hacer balance: este dispositivo ¿es, en el fondo, realmente interesante? Yo era bastante escéptico al principio, pero a día de hoy mi respuesta es claramente sí.
Google Home es un altavoz conectado que saca partido a Google Wizard, la inteligencia artificial de Google. Para explicarlo de manera sencilla, uno habla con él y él reacciona. Podemos hacerle una pregunta y él irá a buscar la respuesta a Google y nos la dirá en voz alta. Si le pedimos que nos ponga música lanzará el tema que le digamos. Podemos pedirle que interactúe con otros de nuestros dispositivos conectados y él obedecerá. Aunque en la práctica no todo sea siempre tan simple, he quedado realmente sorprendido con él.
Para vuestra información, este dispositivo cuesta unos 149 euros en las tiendas y en Google Store.
Un sonido de buena calidad
Se pueden hacer muchas cosas con Google Home, pero la característica que más uso es, sin duda, la reproducción de audio. Con ayuda de la aplicación Home, podéis conectar vuestros dispositivo a uno o más servicios de música en línea, en mi caso, Spotify y TuneIn. La configuración se hace como mucho en 2 minutos. Entonces, solo hay que decir "OK Google" y luego pedirle que reproduzca contenido de audio. Entonces buscará las canciones en Spotify y las radios en TuneIn (o en otros servicios si configuramos otros).
El sonido se difunde en todas las direcciones (360 °) gracias a 3 altavoces y hay que constatar que es de muy buena calidad. En sentido contrario, para escucharlo que uno dice utiliza dos micrófonos omnidireccionales (es decir, que escuchan el sonido desde todos los lados). Para desactivar la música, podemos decir, por ejemplo, "Ok Google, cállate" (o una variante menos elegante, dependiendo de nuestro estado de ánimo).
Una interfaz de voz que hace que nos olvidemos rápidamente de viejas costumbres
Antes de probarlo, no me convencía nada: con un smartphone / tablet / ordenador y un altavoz Bluetooth es fácil conseguir el mismo resultado. La diferencia es el tiempo que tardamos en escuchar algo.. Con Google Home, no hay que buscar el smartphone, activar el altavoz, conectarlo, buscar el contenido que queremos reproducir y seleccionarlo: basta decir "OK Google, lanza la Cadena Ser," o "OK Google, ponme Redemption Song de Bob Marley". Google Home confirma que ha escuchado nuestra solicitud y lanza el audio.
Por supuesto, hay varias posibilidades de ajuste mientras escuchamos algo. Si queremos subir el volumen, solo tenemos que decir: "OK Google, sube el volumen” o "OK Google, pone el sonido al 60%." Tened en cuenta que se pierde un poco de calidad de sonido si ponemos el volumen demasiado alto, pero si vivís en un apartamento pequeño no os lo aconsejo en absoluto porque la distorsión del sonido será un problema menor en comparación con vuestros vecinos en cólera llamando a vuestra puerta.
Total, sólo hay que hablar para que suene la música. Es bastante normal pensar "esto es para gente perezosa que ni se molesta en ir a coger el teléfono", y podría ser cierto, pero en cualquier caso uno se acostumbra rápidamente a poner en marcha el audio a través de la interfaz de voz y no me imagino fácilmente volviendo al método manual.
Un asistente útil
Como no tengo objetos conectados en casa, utilicé Google Assistant esencialmente para obtener información. Y hay que admitir que el potencial está algo limitado: a veces tengo que repetir las preguntas (tal vez porque no le gusta mi acento del sur, qué maligno) y me pasa con regularidad que me responde "aquí llega un bug", porque no es capaz de encontrar la información que le pido. Sin embargo, Google Assistant sigue evolucionando para que las cosas vayan pronto a mejor.
Su gran activo no está en una función particular, sino más bien en el hecho de que todas estas características son accesibles desde el mismo lugar. Se le puede pedir que nos despierte, se le puede preguntar si va a hacer calor hoy, se puede solicitar información de Wikipedia o Google, podemos preguntarle a dónde ir de compras, todo ello desde una la misma ubicación y a través de una interfaz de voz. Práctico, ¿no? Ahora bien, no le preguntéis cómo se hacen los bebés, os responderá que es demasiado joven.
En resumen, hay una diferencia entre la práctica y la teoría: la idea que tenemos de Google Home y lo que realmente hacemos. Pensaba que solo lo utilizaría algunos días pero finalmente uno se acostumbra a él porque permite hacer en algunos segundos algo que no siempre es sencillo en otros dispositivos.
Hola!
No entiendo... Sigo el enlace a la tienda de Google para comprar el Home pero no está. Sigo el segundo enlace donde en principio también se puede comprar pero es una web francesa, Darty.
¿De verdad está disponible en España?
Hace unas semanas, casi lo compré en EEUU por $109... Pero por temas de garantía y de posibles problemas de compatibilidad eléctrica en España, no lo hice.
...fail..
La idea es totalmente atractiva pero falla en lo más sencillo, Google ya se decidió que quiere entrar en la batalla del hardware entonces debería refinar sus productos antes de sacarlos, tanto Google Home como Google WiFi fallan más que una escopeta de feria y mucho más en software en donde Google son los genios.
El que quiera ver lo mal que está Google Home que busque en YouTube como un móvil con Google Assistant es más preciso que el Assistant que usa el Home.
..."fallan más que una escopeta de feria".... 🤣
Es un dicho que le va de perlas a esos productos jajaja