Apple: la manzana crea adicción, ¿estará envenenada?
Érase una vez una manzana mágica. Y no, no estamos hablando de la que estaba envenenada en el famoso cuento de Blancanieves. Aunque quizá esta otra historia tenga una manzana con algún tipo de poder que haga a la gente caer en sus redes y no volver atrás. Sí, la de Apple es una historia de adicción, en parte. No solo eso, estamos de acuerdo. Pero, ¿que tiene esa manzana que cuando uno prueba probablemente no vuelva a darle el mordisco a ninguno de los otros productos del mercado?
Por supuesto, aquí hablamos de smartphones. Y del mundo real. Esto no es un cuento. Bien podría serlo por la fascinación que despierta. Al menos yo no puedo dejar de quedarme con la boca abierta. ¿Cómo es posible que los de Cupertino hayan convertido a sus iPhone en casi un producto de primera necesidad cuando en realidad son más bien un lujo? ¿Por qué a pesar de no innovar demasiado siempre son un éxito?
Nuevos iPhone, más de lo mismo
No hace ni una semana que Apple presentó sus tres nuevos dispositivos: iPhone XR, iPhone XS y XS Max. Y qué queréis que os diga, pero tampoco han traído muchas novedades. Excepto el nuevo procesador marca de la casa A12 Bionic, que promete mucha más potencia, nada ha sorprendido. ¡Que levante la mano a quién sí!
Más colores para uno de los modelos (el iPhone XR), una mejora en el Face ID (así lo han vendido a bombo y platillo), una pantalla más grande... ¿Es esto suficiente?
En un año en el que los fabricantes de smartphones, véase los de Android, han lanzado al mercado auténticas revoluciones, los de Apple siguen en la suya. Oppo ha sacado su Find X con cámara retráctil, el Vivo Nex ha hecho algo similar, Huawei sorprendió a todos con su cámara triple en el P20 Pro, Samsung ha dotado al Note 9 de un S-Pen con Bluetooth... Y suma y sigue. Todos exploran nuevas sendas, ¿por qué tú no Apple? Probablemente porque no lo necesitas... Y es que también hay que dejar una cosa clara: lo que hacen lo hacen muy bien.
Ahí están ellos con su notch, su cámara doble o simple (según el modelo), su teléfono con diseño minimalista y sencillo y su manzanita...
Quien tiene un iPhone... ¿tiene un tesoro?
¿Es una apuesta por la continuidad? ¿Son demasiado conservadores? ¿Hay algo de cara dura? Y es que los precios siguen subiendo. Es cierto que han presentado un iPhone más barato. ¿Barato? Los 859 € de salida del iPhone XR me parecen de todo menos económicos. Bien es verdad que baja el precio con respecto a lo que nos tienen acostumbrados, pero por esa cantidad de euros cualquiera puede hacerse con un smartphone infinitamente mejor. ¿No? ¿Entonces por qué el iPhone XR va a ser un súper éxito de ventas? No, no es que vea el futuro, pero teniendo en cuenta la historia de Apple no me cabe ninguna duda...
Parece que tener un iPhone nuevo, al menos para los que siempre han tenido uno, es más una necesidad que otra cosa. Será costumbre, será fidelidad... no sé lo que es pero lo cierto es que los de Cupertino han logrado que sus fieles, o sus fans como queráis llamarlo, quieran siempre tener el último modelo o al menos uno superior al que ya poseen.
Da igual cuánto cuesten, da igual qué novedades traigan, da igual el precio... Apple va a seguir vendiendo millones de iPhone en todo el mundo. Al menos eso es lo que parece, y lo que sigue pasando año tras año. En el primer cuarto de 2018 el iPhone X fue el smartphone más vendido en el mundo, y todavía ostenta el puesto del teléfono marca de la casa que más se ha comprado. Y barato, desde luego, no es...
Los de la manzanita han logrado ser un producto casi de primera necesidad. Os explico esto mejor. Tener un iPhone se ha convertido, o más bien es así desde hace años, en un distintivo. Hay algunos que quieren tenerlo porque sí, les da igual lo que haga o no el dichoso teléfono. Están los que tienen un iPhone y luego están todos los demás (entendedme bien cuando digo esto).
Ahora es cuando llegamos al papel que juega la marca en nuestros hábitos de consumo. Sí, eso importa y mucho. Por la misma razón que te compras zapatillas Nike o unos vaqueros Levi's, y no solo un par sino varios, quieres tener un iPhone. Llámalo capricho, llámalo como quieras. Pero es así. Y si hay una cosa que los de Cupertino han construído bien es su imagen de marca.
La manzana de la tentación
Sí, es cierto que Samsung es el mayor vendedor de smartphones del mundo. Huawei sigue creciendo, no digamos Xiaomi... pero aun así Apple no deja de ir hacia arriba. Ocupan la tercera posición en el ranking, es cierto, pero sus números son tan buenos que no parece importarles estar en el último escalón del podio.
¿Por qué? Sinceramente no lo sé. Y es algo que me sigue fascinando sobremanera. Ya hemos hablado de la importancia de las marcas, de esa buena estrategia de generar necesidad en los consumidores... Otra probablemente sea la comodidad. Y es que una vez que has caído en las redes de la tentación es muy difícil salir de ella. ¿Por qué vas a cambiar a Android si llevas mucho tiempo con iOS y ya te has acostumbrado?
Muchos dirán que las actualizaciones son una de las razones por las que no se pasan al otro lado. Que quede claro que esto no es una cuestión de buenos y malos ni de un lado o el otro de la fuerza... Pero tener la seguridad de que tu dispositivo va a estar convenientemente actualizado a la última versión del sistema operativo es una razón bastante convincente...
No quería terminar este artículo sin contaros que yo también estuve ahí. Yo también caí en la tentación... Vamos por partes. Quede claro de antemano que he sido usuaria de iPhone durante años. Muchos. Y quede claro aquí también que si me preguntas por qué no sé decirte una respuesta concluyente. Porque sí. Por costumbre, por comodidad, porque al final siempre he podido comprarme el siguiente modelo de iPhone al renovar mi contrato con mi operador de telefonía casi sin enterarme (por una "módica" cantidad al mes). Pero aún hoy, sigo diciendo que no sé qué tiene Apple que te deja medio embobada... Eso sí, se puede superar una adicción. Se puede salir. Y hay todo un mundo maravilloso y lleno de posibilidades por descubrir.
Mi primer smartphone fue un Nokia E71, lo amaba, lo encontraba práctico y funcional. A los años dos amigas me convencieron de pasarme a iPhone y me compré un iPhone 4. Yo había usado Mac en mis años de universidad entre 1997-2002 cuando no era moda y recién salías las eBook así que confiaba en la calidad del dispositivo.
Fue una decepción enorme. El IOS se comía la mitad de la memoria, la batería no rendía nada, para hacer vídeo llamadas en ese entonces solo por face time, cargar los contactos fue un dolor de cabeza, el Bluetooth no servía ni con otros iPhone iguales... un fiasco... por el cual pagué en su momento una buena cantidad de dinero... cuando terminé con ese plan me pase en el 2013/2014 a un Android (he tenido Xperia, un Nexus y un Huawei)... mi experiencia ha sido tan buena que creo que la única forma en que vuelva por un iPhone es que Microsoft llegara a comprar Google, pues todos sabemos lo pésimos que son sus teléfonos... fácil de usar, todo se carga al teléfono, contactos ,fotos y demás con sólo indicar la cuenta de gmail, en fin, una maravilla.
Lo de iPhone como dice una de las amigas q me lo recomendó por una cuestión de status, la gente quiere demostrar que pertenece a cierto segmento económico y social que se puede permitir un lujo de esos, aunque luego se tengan que limitar en esas cosas... yo la verdad no estoy para pagar caprichos que tengo otros intereses en los cuales invertir el dinero que un iPhone me quitaría
La pregunta es: que diferencias podemos encontrar entre Iphone XR y Iphone X (generación anterior). El XR le han quitado una cámara.
Apple me parece una estafa, aunqué ciertamente seguiran vendiendo.
También me surge la pregunta, Samsung y HTC, se subiran al carro de los >1500€??
Me quedo con MacOS de Apple, del resto no regalao.
Por lo que he visto y escuchado, la gente lo lleva por status social como primer punto y otra gran parte porque encuentra el sistema de iOS muy amigable y fácil de manipular en cuanto a sus necesidades.
Yo lo probé porque quería saber y tener mi propia experiencia, a ver si era como lo escuchaba; y algunas cosas lo son pero para alguien a quien le gusta personalizar el móvil le duró muy poco por no decir nada el gusto.
Eso si, quedé embobado/fascinado con el sistema de actualizaciones que tienen porque dan cuatro años, algo que no se encuentra en Android.
En casa existe un iPhone 5s y le tocará actualizar a iOS 12.
Las actualizaciones de seguridad si pero de resto no son tan importantes. Algunas veces el celular puede ir peor.
“ Algunas veces el celular puede ir peor“ eso ya es cuestión de las marcas.
A mi si me gusta actualizar a la siguiente versión de Android.