48 horas con el iPhone XS: vuelta a la casilla de salida
Los nuevos iPhones están aquí, y yo he aprovechado para hacerme con uno de ellos. Ya hacía bastante tiempo que no usaba un dispositivo con iOS, y era hora de volver a observar al segundo mayor sistema operativo para smartphones de cerca. Después de las primeras 48 horas con el iPhone X estoy gratamente sorprendido, aunque también tengo un par de incógnitas pendientes de respuesta.
Desde el iPhone X, los móviles de Apple vuelven a tener un aspecto más contemporáneo, y el iPhone XS es casi un clon de su predecesor. Me gusta cómo se ve, el acabado es perfecto. El marco del iPhone gris oscuro es bastante sensible a las marcas de los dedos, pero no me importa. Después de todo, un smartphone de este precio suele terminar dentro de una funda, por lo menos en mi caso. Me molesta más el ancho del notch, que es considerable. No tengo nada contra la muesca en la pantalla, incluso me gusta, pero cuando no hay casi lugar ni a la izquierda ni a la derecha es mejor dejarlo y punto.
Al mismo tiempo que uso el iPhone XS, también estoy usando un Huawei P20 Pro, que es un poco más largo pero igual de ancho. Tengo ambos teléfonos con funda, lo que aumenta aún más su tamaño. En realidad, ni el iPhone XS ni el P20 Pro tienen un tamaño realmente práctico, pero me las apaño bien con ellos.
Reliquias de la era del iPhone 4
Hay algo que me irrita del iOS desde hace años, también en el iPhone XS: ¿por qué los elementos de control suelen estar colocados en la parte superior de la interfaz, junto con las apps, cuando serían mucho más accesibles con el pulgar si estuviesen debajo? No tiene ningún sentido, especialmente porque no hay botón de "Atrás". Al deslizar el dedo hacia el centro de la pantalla se vuelve atrás, y el gesto funciona. Pero en general hay residuos que han quedado en la interfaz desde los tiempos de la pantalla de 4 pulgadas, y creo que Apple podría eliminarlos de una vez.
Lo que me entusiasma, y mucho, es el Face ID. En realidad soy más adepto al lector de huellas dactilares, por lo que dudaba si el reconocimiento facial podía ser útil en una mayor variedad de situaciones. Con el Huawei P20 Pro, el reconocimiento va muy bien cuando hay luz, pero cuando está más oscuro se vuelve muy molesto porque enciende la pantalla al máximo para iluminar la cara. Con Apple esto no sucede, y a decir verdad el Touch ID funciona perfectamente, es cómodo y rápido. El reconocimiento solo tiene problemas cuando tengo los ojos cerrados, pero estamos hablando de un detalle menor. ¡Buen trabajo, Apple!
Más cómodo que espectacular
En cuanto al rendimiento, el iPhone XS funciona sin ningún tipo de problema. El smartphone tiene un funcionamiento fluido y va lo suficientemente rápido. El P20 Pro y también otros dispositivos de alta gama van aún más rápido, pero en Apple, el acento está puesto en la comodidad, no tanto en lo espectacular. Esto puede deberse a que el iOS utiliza animaciones un poco más largas y exigentes para representar las transiciones del sistema con mayor naturalidad, un detalle que personalmente me gusta mucho.
Después de mi gran pausa con el iOS, me sorprende lo anticuada que se ve la interfaz en el sistema de Apple. A lo largo de los años se ha avanzado realmente poco, y a nivel visual el iOS no me dice mucho. Por momentos, la distribución de los ajustes en la configuración me parece tan ilógica que quiero dar con la cabeza contra la mesa. ¿Quién se ha inventado esta estructura, o mejor dicho, no estructura? En serio, Apple, aquí tenéis trabajo que hacer.
Con el Huawei P20 Pro y el iPhone XS tengo dos de las mejores cámaras de smartphone en el bolsillo. Aún no he comparado las fotos hechas con los dos dispositivos, pero con el iPhone XS se disfruta bastante haciendo fotos. Eso sí, echo de menos el zoom del P20 Pro mucho más a menudo de lo que pensaba. La opción de Live Photos siempre la desactivo en todos los móviles ofrezcan dicha función, las pequeñas secuencias hechas al tomar la foto no me interesan.
Más duración de la esperada
Una de las sorpresas gratas del iPhone XS es la batería. Tengo el smartphone con una SIM, conectado por WLAN, con Bluetooth activo todo el tiempo, y además tengo abiertas varias de mis cuentas en diversas redes sociales, que uso bastante. Con todo, he tardado un día y medio cargar el móvil, y aún le quedaba un 30 por ciento de batería. Admito que esperaba menos. Y como seguidor de Lumia, me complace volver a tener un dispositivo con carga inalámbrica, algo que echaba un poco de menos con el P20 Pro.
Veremos cómo sigue mi experiencia con el iPhone XS. Hasta ahora, he de decir que estoy bastante satisfecho con la costosa alternativa al Android, el nuevo iPhone es algo diferente. A veces tengo la sensación de ser un principiante, cuando me veo perdido entre los ajustes del sistema, pero tiempo al tiempo.
¿Tenéis alguna pregunta sobre el iPhone XS que pueda responderos? ¡Escribidlas en los comentarios!
Tengo un Huawei P20 Pro, he de admitir que me tiene totalmente entusiasmado es la rapidez en la navegación por internet, la ubicación de la huella es lo mas acertado que he visto en los móviles, la cámara y el zoom de lo mejor, no soy amigo de los desbloqueadores de iris ni facial pero el P20 Pro supera todas mis espectativas; estaba interesado en el Iphone Xs Max pero tengo entendido que tiene problemas con el Wifi y donde la señal es regular en los iphone se convierte en mala además de su exagerado precio con cargador anticuado