7 días con el Nokia 3310: ¿Se puede vivir sin un smartphone?

El Nokia 3310 ha llegado a la sala de redacción dentro de una caja de cartón pequeña y ligera. En el interior se encontraba el teléfono, el cargador, la batería (por supuesto extraíble) y un par de auriculares simples. Pero, ¿se puede vivir con un teléfono como el Nokia 3310? Para dar con la respuesta solo hay una sola manera: intentarlo.

Y de esta forma decidí llevar este pequeño dispositivo durante mi semana de vacaciones. Además de tener que advertir a mis amigos y mis padres de mi falta de WhatsApp (mi madre estuvo a punto de llamar a la Embajada de Italia para recibir noticias mías, no es broma), por si acaso me llevo un paracaídas: mi Huawei P10, por si sufro graves síntomas de abstinencia... pero espero que no sea para tanto.

Lunes: ¿Dónde he puesto el adaptador para la SIM?

Lo cargo y trato de quitar la carcasa. Al hacerlo me rompí una uña, ya que está colocado en la parte inferior al lado del mini-jack para los auriculares y no es tan simple como en el modelo original. Inserto la microSIM (o más bien la nanoSIM con el adaptador que, afortunadamente, tenía en un pequeño bolsillo dentro de la cartera) y espero a la música inicial y a la introducción de fecha y hora.

¿Los contactos? Por suerte, había movido los más importantes a la tarjeta SIM, puesto que sincronizar la cuenta de Google en el Nokia 3310 es una utopía. La verdad que configurar el Nokia 3310 es un juego de niños porque, seamos honestos, hay pocas opciones disponibles.

Nada de mensajes de WhatsApp, correo electrónico no leído, bajarse el Facebook para ver fotos o publicar en Instagram. Por fin, un poco de paz y más tiempo para mirar el paisaje circundante y escuchar a la gente a mi alrededor, sin distracciones. Empecé mi semana con este entusiasmo.

Martes: Luchando con la cámara e Internet

El Nokia 3310 integra una cámara de 2MP, ¿por qué no intentarlo entonces? El resultado lo dejo a tu imaginación. Acostumbrada a las grandes fotos que ofrecen smartphones como el S8, LG G6, P10 o Pixel, las del Nokia 3310 son como una broma. Además de la resolución hay otro problema: 4 fotos fueron suficientes para llenar la memoria del Nokia 3310. Para guardar más tomas se debe insertar una tarjeta microSD, pero teniendo en cuenta la resolución de las fotografías... mejor llevar una cámara de fotos. ¡El miércoles ya no salgo de casa sin mi cámara!

Pensé en tratar de compartir las capturas en Facebook para dar envidia a mis amigos de la oficina. No hay que olvidar que el teléfono te permite navegar por la web (pero ten en cuenta el límite de velocidad, el Nokia 3310 va a 2G y antes de abrir una página necesita unos 15-20 segundos) con el navegador Opera Mini. Con un poco (mucho) de paciencia se carga la página y doy un paso atrás en el tiempo.

Entre las páginas web guardadas aparecen en el teléfono Facebook, Gmail y noticias de la BBC, pero para el resto tendrás que escribir la dirección URL a la que quieres entrar y seleccionar con el dedo en la pantalla una y otra vez antes de darte cuenta  de que la pantalla táctil no existe.

Miércoles: El delirio del SMS

Decido enviar un SMS a mi madre y me doy cuenta de que se me ha olvidado lo que significa utilizar el teclado físico y T9 para mensajes de texto. Y pensar que hace diez años estaba enviando mensajes sin mirar al teclado ante la mirada atónita de mis padres... Ahora hago lo mismo pero con el teclado virtual o envío mensajes de voz, que son más prácticos.

Para comunicarse, mejor hacer una llamada: escribir un SMS es una molestia. La voz resulta un poco robótica pero el mensaje llega a su destino sin malentendidos. En caso de que te lo estés preguntando, el Nokia 3310 también tiene un altavoz. Los auriculares suministrados son de plástico e incluso con estos la voz resulta un tanto metálica, pero dado el precio, ¿realmente se puede pedir más?

Jueves: ¿Dónde están WhatsApp y Google Maps?

Voy a hacer una caminata y el Nokia 3310 es perfecto: ligero, resistente y cabe en el bolsillo sin ningún problema. El Nokia no presenta la certificación IP67/8, pero la lluvia y el polvo no pueden ponerlo en peligro. Lástima que Google Maps no está disponible en la pantalla principal: me siento perdida solo con pensarlo.

En los tiempos muertos del día extraño mi smartphone: el juego de la serpiente es la única manera de pasar el rato, pero la versión del juego no es la original. Esta versión es más colorida y con la posibilidad de acortar la cola de la serpiente, y aunque es capaz de hacerme pasar un buen rato, echo de menos juegos como Crossy Road, que no encontraré en la tienda poco abastecida del Nokia 3310.

De vez en cuando meto la mano en el bolsillo para sacar el teléfono móvil y comprobar si hay notificaciones, pero entonces recuerdo que sin tener Facebook ni WhatsApp instalados, no hay nada que comprobar. Por suerte metí un libro en la maleta y así viajar en transporte público no es tan pesado, pero como buena adicta al smartphone que soy, en mi mente no puedo liberarme de la idea de los mensajes que me esperan en WhatsApp... Zuckerberg, ¿qué me has hecho?

Viernes: No sé lo que es un enchufe

Ni qué decir tiene que la batería lo aguanta todo. Creo que, para descargar completamente el Nokia 3310, hay que esforzarse muchísimo, ya que no ofrece todos los servicios que chupan la batería de nuestro smartphone todos los días. Nada de YouTube, juegos de alta definición o aplicaciones exigentes.

Para acabar con la batería deberías pasarte todo el día jugando a la serpiente, pero no se me pasa por la cabeza. Tal vez si Nokia hubiera instalado el juego original se me habría ocurrido...

Sábado: ¿Por qué se me hace la semana tan larga?

¿Cuándo fue la última vez que estuve sin smartphone? Hace unos meses en el SPA, pero solo durante unas pocas horas, y el año pasado cuando probamos a dejarlo en casa durante 24 horas. No obstante, tener el Nokia 3310 en tu bolsillo es como no tenerlo, porque el Nokia 3310 no es un smartphone (ni pretende serlo), y por eso no puede ser lo que es el P10 para mí. Es como si aquellos que están acostumbrados a tener un asistente personal siempre disponible de repente se quedaran solos. Hay aspectos positivos, pero encontrarlos no es tan fácil cuando se está inmerso en la vida cotidiana.

Extraño las notificaciones, ser capaz de leer noticias en línea rápidamente y capturar el paisaje circundante, así como poder enviar un mensaje de voz en un instante a mis amigos repartidos por todo el mundo. ¡Echo de menos mi smartphone!

Domingo: Retorno a la normalidad

¡Bien! Puedo volver a insertar la tarjeta SIM en mi P10 sin ni siquiera tener que preocuparme de hacer una copia de seguridad del chat de WhatsApp. Tan pronto como se enciende el smartphone, WhatsApp se cuelga: ¡demasiados mensajes acumulados! No hace falta decir que después de pasar este tiempo sin consultar el correo electrónico, los mensajes y demás, tuve que ponerme al día.

El Nokia 3310 puede ser un gran teléfono secundario, pero una vida sin smartphone es, para mí, impensable hoy en día.

Dar un paso atrás en el tiempo fue interesante, pero solo brevemente. En un mundo donde amigos, compañeros de trabajo y miembros de la familia están todos conectados, donde la comunicación se desplaza a través de la web o canales como WhatsApp, Facebook, Instagram o Snapchat, el no estar ahí implica algunos sacrificios que no quiero hacer. Para mí esto significa tener que aislarme y volver a acostumbrarme a los servicios básicos, los cuales casi están obsoletos. Tener que utilizar un teclado físico sin el apoyo de una pantalla táctil en el 2017 puede ser divertido por unas pocas horas, pero luego, en la vida cotidiana, la ausencia de la plataforma rápida e intuitiva a las que estamos acostumbrados en nuestra vida diaria se hace notar. Para aquellos que no estén utilizando WhatsApp, que consuman información impresa principalmente y que prefieran las llamadas de voz al correo electrónico o al chat, utilizar el Nokia 3310 como teléfono puede que no sea una experiencia tan "traumática" (si se me permite el término).

Utilizar el Nokia 3310 durante una semana ha sido una forma de desconectar, pero también ha hecho que tenga que llevar una cámara fotográfica conmigo y que no esté al día de lo que está pasando en el mundo, ni de las vicisitudes de mis amigos. El Nokia 3310 puede ser un buen teléfono secundario, pero una vida sin teléfonos inteligentes, para mí, es inimaginable hoy en día. Y, al parecer, no soy la única que piensa así:

¿Y para ti?