100 días con el Pixel 3 XL: mi Polaroid moderna

Una Polaroid moderna

No necesito explicar de nuevo lo mucho que me gusta la cámara de los smartphones Pixel de Google y este Pixel 3 XL no es una excepción. Los colores capturados por la cámara de Google, el balance de blancos casi siempre perfecto (usando el modo Night Sight incluso durante el día) y la seguridad de unos disparos siempre exitosos: estas son las principales características que me mantienen aferrado a este smartphone. En mi artículo sobre los 100 días en compañía del Pixel 2 XL explico con más detalle a qué me refiero.

Lamentablemente, hay que hacer concesiones para poder disfrutar de toda esta calidad. El Pixel 3 XL utiliza una sola cámara trasera y no tiene un modo Pro (o manual) en el software de fotografía. Estas dos características (prácticamente únicas en 2019) limitan mucho la creatividad, aunque tengo que admitir que el soporte del formato RAW compensa la segunda carencia.

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También el procesamiento de fotos y la apertura de la aplicación de la cámara son cualquier cosa menos instantáneos. Entiendo que es necesario un largo proceso para hacer las tomas únicas que sólo los Pixels pueden devolver. Entiendo que la apertura de la cámara en aplicaciones como Instagram depende del hecho de que en este smartphone se utiliza el software original de la foto incluso dentro de aplicaciones de terceros (lo que ocurre sólo en los Pixel y en iPhones).

Tengo que admitir que a menudo me siento como si estuviera usando una vieja Polaroid...

Nunca más sin una lente gran angular para selfies

Debo hacer una mención especial cuando se habla de las lentes. Y es que una la lente ultra gran angular selfie es una de las adiciones más útiles que he encontrado en esta tercera generación de Pixel.

Lo sé, el Pixel 3 XL no es el primer teléfono en adoptar este tipo de configuración para las cámaras frontales. Sin embargo, en otros dispositivos  los dos sensores suelen tener características y calidades muy diferentes. Con otros smartphones, la mayor parte del tiempo no utilizaba el objetivo de gran angular porque los resultados no eran muy satisfactorios y eran de menor calidad que el sensor principal.

Google resuelve este problema utilizando dos sensores idénticos (Sony IMX355) en el Pixel 3 XL para estas dos cámaras y les da el mismo software (incluyendo el modo Vista Nocturna) que la cámara principal en la parte posterior. También utiliza un algoritmo para corregir las distorsiones debidas al amplio campo de visión que funciona perfectamente. Una vez que lo hayas probado, nunca volverás atrás, ¡te lo garantizo!

Tap-tap es mejor que bzzz-bzz

Es imposible volver al sistema de vibración clásico que todos conocemos después de probar un Pixel de tercera generación (o un iPhone). La retroalimentación háptica de estos smartphones es agradable y está perfectamente integrada con muchas partes del sistema operativo. Es realmente difícil explicar por qué se percibe mejor en la mano y en el bolsillo, pero tengo claro que volver a los ruidosos motores ya no es una alternativa después de esta experiencia.

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Altavoces estéreo frontales: los aprecias más cuando faltan

Esta es otra de las características del Google Pixel 3 XL que sólo te pierdes cuando vuelves a un dispositivo "peor".

Sí, muchos otros smartphones emblemáticos de los últimos meses utilizan altavoces estéreo, pero la mayoría de ellos utilizan la cápsula del auricular en combinación con el altavoz principal en un sistema de tweeter + subwoofer (perdonad la simplificación, queridos amigos audiófilos). Además, la posición de estos altavoces no siempre es la mejor.

El Pixel 3 XL dispara un potente sonido estéreo directamente a la cara del usuario, lo que garantiza una gran experiencia multimedia (vídeo, juegos y mucho más). Otros smartphones como Razer Phone 2 o RED Hydrogen One utilizan un sistema similar, pero la mayoría de los dispositivos han renunciado a esta función.

No es una característica que finalmente te hará decidir si deseas comprar este smartphone. Sin embargo, te garantizo que una vez te acostumbres, será difícil encontrar altavoces clásicos y agradables junto a las tomas USB Tipo C que se utilizan normalmente en los smartphones.

Necesito un descanso... de vez en cuando

Seamos realistas, el Google Pixel 3 XL es un smartphone maravilloso, pero es extremadamente aburrido. Pero no en sentido negativo: más que "aburrido", el término que más se acerca a mi idea es "tranquilo".

Todo funciona correctamente (excepto los pequeños problemas que se pueden encontrar en cualquier dispositivo) y no hay tantas funciones que explorar. El Google Pixel 3 XL es un dispositivo bien diseñado, fiable y práctico. Sin embargo, carece del toque de vida que los buques insignia de otros fabricantes llevan consigo, junto con las interfaces de usuario personalizadas.

Hay momentos en los que no puedo esperar a poner mis manos en un nuevo dispositivo sólo para descubrir todas las características que tiene y ser capaz de lidiar con ellas. Es especialmente gratificante para mí poder poner mi mano en las joyas que pasan por esta redacción y probar personalmente todas esas novedades y trucos que los productores ponen en marcha para que sean de interés para el público en general, sin que ello signifique, sin embargo, que la experiencia del usuario sea del mismo nivel que la de estos otros smartphones a los que me estoy refiriendo.

Sin embargo, la tranquilidad y la fiabilidad hacen del Pixel 3 XL el dispositivo de mi elección para todos mis datos personales y lo convierten en mi "base de operaciones" a la que volver después de cada nuevo dispositivo torturado para mis análisis. Un lugar donde pueda sentirme tranquilo, seguro y donde sepa que puedo encontrar todo lo que siempre necesito.

Por muy hermoso que sea un viaje, siempre es bueno poder volver a casa.

¿Estás pensando en comprar un Google Pixel 3 XL? ¿Tienes alguna otra duda sobre el comportamiento a largo plazo de tu smartphone? Hazme todas tus preguntas aquí en los comentarios.