100 días con el Galaxy Note 8: no para todos, pero sí para todo

El Samsung Galaxy Note 8 nos convenció casi por completo en la review y ha demostrado que puede hacer que se nos olvide el mal trago del Note 7. He estado usando el smartphone de Samsung durante un tiempo para ver cómo responde a largo plazo y en un uso cotidiano. A continuación os he resumido mi experiencia con cinco aspectos positivos y negativos. 

A favor: el diseño

Actualmente, todos smartphones se ven muy similares, por lo que no es tan fácil convencer por el diseño. Samsung lo ha conseguido con su Galaxy Note 8 y a lo grande. Sus formas fluidas de cristal curvado en la parte delantera y trasera, entre un marco delgado de aluminio, del que apenas se aprecian los bordes, haciendo que todo esté perfectamente acabado. Personalmente encuentro la versión azul un tanto aburrida, pero la dorada  me ha conquistado. 

En contra: en manejo

Un teléfono muy inteligente, pero poco manejable. Me explico: el Note 8 es enorme, bastante pesado y un tanto grueso. Un teléfono de estas dimensiones no cae bien en la mano. En el apartado anterior he destacado sus líneas elegantes, pero eso no quita que en realidad sus esquinas estén demasiado pronunciadas. Si además, le añadimos una funda, el Note 8 no cabe en la mayoría de los bolsillos del pantalón. Para mí, el Note 8 es demasiado grande al uso diario. 

A favor: la pantalla

Las cartas sobre la mesa: el Samsung Galaxy Note 8 tiene la mejor pantalla que puedes comprar actualmente en un smartphone. La única excepción podría ser el Razer Phone, el smartphones de los gamers, con su pantalla de 120 Hz; de todas formas, este dato es más para los especialistas que necesiten esta alta frecuencia de pantalla. El panel Super AMOLED del Note 8 tiene todo lo que hace que una pantalla sea buena: nivel de negro, reproducción del color, contrastes, estabilidad del ángulo de visión, brillo... En general, mantengo la opinión de que Samsung podría prescindir de los bordes Edge, pero he de admitir que en el Galaxy Note 8 no me molestan para nada. La pantalla siempre es una fiesta para la vista. ¡Chapó, Samsung!

En contra: bloqueo biométrico

Samsung ha instalado en el Galaxy Note 8 tres mecanismos de desbloqueo biométrico: huella dactilar, detección de rostro y escaneo del iris. En un principio suena genial, pero por desgracia, ninguno de ellos me convence en la vida cotidiana. El sensor de huellas dactilares está muy mal ubicado y es difícil de alcanzar. El reconocimiento facial tiene demasiados problemas con gafas de sol, gorras y especialmente en situaciones de poca luz. El escáner de iris tarda demasiado en desbloquearse y siempre se debe sostener el smartphone perfectamente paralelo a la cara. Al final, el clásico PIN es lo mejor para mí, aunque en el caso del Note 8 necesito de las dos manos para insertarlo. 

A favor: la cámara

En el sector cámara, el Galaxy Note 8 es uno de los mejores smartphones del mercado. En el día a día, me impresionó especialmente la velocidad con la que el smartphone enfoca, dispara y guarda la foto. Me gusta hacer muchas fotos a mis pequeñas fieras, y ningún otro smartphone ha tenido un porcentaje tan bajo de imágenes borrosas como el Galaxy Note 8. En general, la calidad es realmente buena. El efecto con el fondo borroso en los retratos no siempre satisface, pero el smartphone es capaz de reconocer todos los niveles de profundidad correctamente. Aunque sinceramente creo que el zoom doble es inútil en muchos casos, puesto que ese pequeño acercamiento lo puedo provocar yo dando un paso al frente. Y de esta manera obtengo un efecto bokeh que me convence más. 

En contra: el altavoz

A diferencia de la cámara, el altavoz del Galaxy Note 8 no cumple los altos estándares. El pequeño altavoz mono, que se se ubica hacia abajo, no es bueno para escuchar música o un podcast. El volumen es demasiado bajo y el sonido es muy superficial. El altavoz es un gran elemento discordante en el todo del Galaxy Note 8. 

A favor: el S-Pen

Lo admito: cuando Samsung sacó el bolígrafo del primer Galaxy Note, pensé que era una idea bastante estúpida. Unas pocas generaciones más tarde, me he convertido en un verdadero fanático del S-Pen. No uso el lápiz todos los días, pero con mucha más frecuencia de lo que en un principio pensaba. Con el Galaxy Note 8, uno puede escribir notas rápidas con la pantalla bloqueada y apagada, algo que realmente me ha conquistado. No hace falta ser artista o diseñador gráfico para usar el S-Pen y encontrar en él una alternativa útil a la navegación por el teléfono. 

En contra: la batería

Después de la catástrofe del Galaxy Note 7, el problema de las baterías de Samsung es muy sensible. Razón suficiente para que los coreanos puedan ir a lo seguro con el nuevo Galaxy Note, para evitar nuevos mensajes sobre smartphones en llamas. Eso es comprensible, pero a la vez molesto para el usuario, porque esta precaución ha hecho que el Galaxy Note 8 no tenga realmente buena autonomía. Especialmente para un smartphone destinado a usuarios avanzados que utilizan el dispositivo con frecuencia. 

A favor: el rendimiento

El procesador Samsung Exynos 8895, que está en el Galaxy Note 8, es uno de los chips para smartphones más fuertes del mercado y es fácil de manejar con cualquier aplicación actual. Los 6 GB de memoria contribuyen al hecho de que el Galaxy Note 8 nunca dude o notemos signos de lentitud. Samsung también trabajó en el software. Hace solo unos años, la capa de Samsung era una especie de pastilla de freno y a muchos usuarios les molestaba el tartamudeo o lag que siempre presentaban sus costosos buques insignia. Todo eso queda atrás, y la interfaz de usuario de Samsung no afecta para nada en el rendimiento del Note 8. 

En contra: las actualizaciones

Estamos en 2018. Android 8 Oreo ya tiene cuatro meses. Es ridículo que el líder del mercado de smartphones aún no haya logrado cambiar al menos su buque insignia más caro con la actualización del último software de Google. Incluso tampoco se ve a la vista un smartphone Galaxy con Oreo de serie. Parece que Samsung estuviera evitando apoyar a Project Treble. Los usuarios esperamos que un smartphone de gama alta tenga un soporte de software razonable, y por desgracia, esto no sucede con Samsung. 

Conclusión: no para todos, pero sí para todo

El Samsung Galaxy Note 8 casi no me ha decepcionado en la vida cotidiana. He disfrutado mucho usando su increíble pantalla o tomando notas rápidas con el S Pen. Además, el rendimiento es excelente. Aún así, no me resulta difícil volver a poner mi SIM en otro smartphone, más pequeño, más cómodo y más manejable. Aquellos que usen smartphones realmente grandes y no vean desventajas en el formato XXL, sin duda estarán contentos con el Galaxy Note 8.