Un paseo por el Sony Building en Tokyo

El edificio de Sony en Tokyo se enmarca en el distrito de Ginza, la zona más comercial de la ciudad nipona. Es un edificio showroom de siete plantas conectadas en forma de espiral donde se mezclan zonas comerciales, una muestra de lo mejor de Sony en electrónica de consumo y una obsesión importante por Michael Jackson. Desde que pones el pie en el edificio Michael te vigila, más abajo os cuento por qué. También hay una planta "Tax Free", pero a precios japoneses, así que de ofertones nada, y una oficina de atención al cliente. El edificio no es muy grande, y el showroom se puede recorrer sin entretenerse demasiado en 20 minutos. 

El edificio se levantó en 1966 por el arquitecto Yoshinobu Ashihara y es un ejemplo de arquitectura postmoderna. Aquí podéis encontrar más información y fotos de su construcción. Las fotos de este artículo han sido tomadas con un S7 Edge, por si os interesa.

Smartphones los justos

Como os contaba, el edificio cuenta con un showroom de seis plantas por las que vas pasando por televisiones, cámaras, y diversos productos Sony. Me costó encontrar los smartphones, tuve que preguntar dos veces porque me los pasaba siempre. Los tienen en la planta tercera en una esquina, en un lugar muy poco prominente. Allí, aparte del Z4 Tablet o el Z3 Tablet Compact solo encontré dos teléfonos: la serie Xperia Z5 y un Xperia J1 Compact. Los Xperia Z5 están en los mismos colores que en Europa, ninguna novedad.

El Xperia J1 Compact es la única novedad en este apartado. Es un teléfono presentado en 2015 que se quedó en Japón. Tiene 2GB de RAM, 16GB de memoria interna, Snapdragon 800, pantalla de 4,3 pulgadas (estilo iPhone SE), batería de 2300 mAh, y resistencia al agua IP 68. Es como un Z5 Compact pero peor, y por supuesto conserva el diseño Omnibalance. También tiene unos marcos enormes, así que no nos hemos perdido nada por no ver este terminal en nuestras tiendas.  

Es curioso como en Japón apenas ver gente con Sonys o Samsungs, de la gente que vi, y os aseguro que me fijo en los smartphones en la calle por defecto profesional, diría que un 80% de japoneses usan iPhone. Lo de la coreana lo entiendo, pero lo de que no usen su fabricante Sony es una señal bastante triste. Yo me esperaba encontrar una planta dedicada a los Xperia, y me encontré con que ni ellos mismos les dan apenas importancia en el showroom.

Barbería, joyería, restaurantes y señoras

Pero si algo llama la atención del Sony Buillding es que, en gran parte, poco tiene que ver con Sony. Dentro de él encontramos varios restaurantes, algunos para salir más del paso y otros más elegantes, como un italiano en el que las señoras se pelean por entrar. También encontramos una joyería. 

También llama la atención que dentro del edificio hay una barbería. Que quede claro, en el edificio no hay oficinas de Sony, solo el showroom, o sea que los restaurantes o la peluquería no son para trabajadores, sino para todo el público en general. El caso es que el edificio no es tan grande como para que necesites una pausa en medio para comer, pero no deja de ser curioso. 

Aquí podéis ver la joyería The Kiss. Mi teoría sobre la joyería es por si en algún momento decides no gastarte 750 € en un smartphone y decides comprarte unos pendientes de diamantes por el mismo precio, sin tener que salir del edificio. De esto ya os hablamos en el artículo sobre los beneficios de Sony. 

La planta de los Wallpapers

Si algo me ha perturbado por encima de todo en Sony Building eso ha sido la planta dedicada exclusivamente a imágenes proyectadas en las paredes, que no son ni más ni menos que fondos de pantalla de diversos colores. Aún no he conseguido entender como le dedican a esto una planta entera, ni qué sentido tiene, pero las pesadillas aún me persiguen. Como podéis ver en la foto la exposición está hasta arriba, y las fotos muy bien centradas en sus correspondientes paredes. 

Michael Jackson

Si el showroom te defrauda y los Wallpapers no son lo tuyo no te preocupes, porque ahí está Michael Jackson para animarte.

Sony parece estar muy orgulloso de ser la discográfica del rey del pop, a título póstumo, ya que en vida le dio unos últimos años bastante tortuosos. Allá por 2001 no se portó nada bien con el autor de Invincible por la disputa de unos cuantos masters y no promocionando su disco ni su gira, pese a vender 13 millones de copias. Michael llegó a llamar a Sony "Phoney".  Una vez fallecido y con toda su discografía en su poder, la compañía ha decidido dedicar en exclusiva el edificio de Tokyo a ensalzar una figura que sigue siendo muy lucrativa a base de recopilatorios, discos con cinco canciones inéditas o documentales. 

Al entrar en el edificio nos encontramos con esta figura de Michael hecha por el Madame Tussauds, que la verdad es que está muy bien hecha, nada que ver con el Museo de Cera de Madrid. 

Desde que entras hasta que sales la imagen de Michael te acompaña como una sombra allá donde vayas. Lo encuentras en el ascensor, en todas las televisiones del edificio, en el hilo musical los baños, en murales y en una sala de cine en la última planta en la que proyectan sin parar el documental OFF the Wall. La proyección es estupenda y usan la última tecnología de Sony en audio. Es realmente exagerado, pero como yo soy fan me pareció todo estupendo. Eso sí, como vayas a mirar smartphones o cámaras, acabarás un poco harto de que Michael te mire por encima del hombro en todas las plantas y encontrarás más Jacksons que tecnología. 

Al salir del cine encontramos un mural en el que podemos dejar un mensaje... no sé muy bien para qué. "Yo estuve viendo el documental Off the wall en la última planta del Sony Building de Tokyo", supongo. Yo, por supuesto, no pude resistirme a dejar nuestra seña de respeto al rey del pop. 

Si vas a Tokyo sáltate el Sony Building

Sinceramente, me esperaba más, y algo con más enjundia. Viniendo de ver edificios Apple que te dejan boquiabierto, lo de Sony es más bien un pastiche de tecnología, restaurantes italianos, wallpapers y plantas sin mucho sentido, y que no tienen nada que ver entre sí. No perdáis el tiempo visitándolo si vais a Japón como hice yo. Eso sí, larga vida al rey del pop.