Un detalle que necesitas saber antes de comprar el Honor 10

Con el Honor 10, el fabricante chino ofrece un teléfono que tiene todo lo que uno puede esperar de un gama alta con un precio muy por debajo de la competencia. Sin embargo, como cualquier smartphone, hay ciertas imperfecciones. Algunas de ellas son perdonables, como la muesca, la falta de resistencia al agua o incluso la banda 4G de 700 mHz, que aún se usa poco, pero hay otra que duele más: el lector de huellas dactilares del Honor 10 me decepcionó un poco. A ver, tampoco se trata de un fracaso, pero sí es verdad que la marca nos tiene acostumbrados a algo mejor en este campo.

El lector de huellas dactilares por ultrasonido, la única nota incorrecta del Honor 10

En la búsqueda del diseño sin márgenes, Honor ha tratado de encontrar muchas formas de ganar espacio en el frente de sus dispositivos. Mientras que muchos fabricantes optan por quitar el botón de 'Inicio' físico (este es el caso de Samsung o Apple), Honor ha decidido mantener a este botón al frente y optar por un lector de huellas dactilares por ultrasonido: el "primero en Europa", según la marca.

Este tipo de sensor tiene la ventaja de ocupar menos espacio porque se encuentra directamente debajo del cristal del dispositivo. Aunque está definido por un área punteada, el sensor ya no sale del smartphone como lo hacía antes. De este modo, puede reemplazar la barra de navegación para aprovechar al máximo la pantalla. Finalmente, también permite a los usuarios desbloquear su smartphone sin tener que preocuparse por el estado de sus dedos (sucio, húmedo, seco ...) porque usa tecnología de ultrasonido.

El lector de huellas dactilares ha perdido capacidad de respuesta y velocidad

El único problema es que el lector ha perdido en receptividad y velocidad. Ahora es necesario ejercer cierta presión y no basta simplemente con pasar el dedo rápidamente. La presión es necesaria para el reconocimiento porque el lector transmite ondas de muy alta frecuencia para detectar el dedo. Esto da como resultado que desbloquear el smartphone se haya vuelto más complicado que en modelos anteriores. Y esto, obviamente, se refleja en el uso cotidiano. La diferencia con un sensor convencional es solo de unas pocas centésimas de segundo, pero Honor sabe hacerlo mejor. Además, esta "lentitud" también se observa al registrar la huella, haciendo que el proceso sea un poco tedioso.

Además, debido al tipo y a la tecnología del lector de huellas dactilares, parece a priori difícil de resolver mediante una actualización, pero seguramente Honor pueda encontrar una forma de acelerar el proceso de detección de dedos.

¡Reconocimiento facial al rescate!

Puesto que Honor es consciente de este pequeño retraso, también ofrece otras formas de desbloquear el Honor 10, comenzando con el reconocimiento facial, que funciona muy bien y sorprendente por su velocidad de ejecución. Como punto negativo tenemos los problemas que ofrece en ambientes oscuros, donde resulta difícil reconocer al usuario.

Al final, el problema del desbloqueo sigue siendo para mí la única nota baja de este smartphone, que demuestra, con la excepción de este detalle, ser un teléfono excepcional para todos los días. En resumen, lo recomiendo.

¿Presenta el Honor 10 otro problema principal para ti?